Barca de Papel (3): Limbo de Gabriel Jiménez Emán está referida a esta novela reciente del polígrafo venezolano, la cual fue publicada por la Fundación Editorial el perro y la rana en 2016. Es la segunda entrega de un díptico novelístico iniciado con el libro “Averno”. JCDN.

Limbo de Gabriel Jiménez Emán
Invitación a la presentación de la novela en el marco de FILVEN 2016

Esta novela reciente de Gabriel Jiménez Emán, Limbo (2016), es el segundo panel del mural novelístico iniciado con Averno (el perro y la rana, 2006), el cual se vale de los géneros narrativos de anticipación y política ficción para recrear el contexto histórico que le toca vivir al autor. Ambos títulos procuran desarrollar la novela de ideas, teniendo como antecedentes notables a George Orwell (1984 y Rebelión en la granja) y Fedor Dostoievsky (El Gran Inquisidor y Los Endemoniados).

A tal gran fin narrativo, esto es la reivindicación de los grandes relatos políticos que partan de y excedan la Utopía, Jiménez Emán asume el discurso del reportaje periodístico y el artículo de fondo para confrontar con los demonios de su tiempo (el capitalismo salvaje en su fase imperialista, la hecatombe ambiental, la intermediación y banalización mediática, amén de la hegemonía de las corporaciones industriales y militares, entre otros tópicos). La mayor virtud de Limbo descansa en la edificación de un discurso hiperrealista para deconstruir la distopía que es nuestro agobiado mundo. Sólo que esta sala inquieta de espera, desmantelada por la Iglesia Católica, se nos dibuja con un pulso estilístico firme y transparente (al punto que el texto puede leerse fácilmente en la computadora). ¿Acaso Jiménez Emán reconviene el terrorismo barroco tanto del catolicismo institucional como de las falsas democracias que no representan a la colectividad?

LEE LA NOVELA «LIMBO» DE GABRIEL JIMÉNEZ EMÁN

Limbo de Gabriel Jiménez Emán
El polígrafo venezolano Gabriel Jiménez Emán

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Ambientada en la Venezuela del año 2050, la novela no amerita de la parafernalia tecnológica ni de las locaciones antisépticas propias del cine comercial de Ciencia Ficción. Tampoco “fusila” ni adapta los referentes del género como Asimov, Bradbury, Lem o Philip K. Dick. Como se sabe, Jiménez Emán realizó la curaduría de una estupenda antología en dos tomos publicada no hace mucho por el perro y la rana. Se trata de darle un cuidadoso tratamiento al tema político actual por vía del relato de anticipación, ello a los fines de encauzar el énfasis y la trascendencia que merece en el territorio de la ficción extrema. La propuesta revolucionaria verde (ecologista y socialista, claro está) del grupo Vanguardia Ética (Nikolas Kai, Juan Pablo Risco, su hija Analivia Plurabela y su compañero Abel Tristán), se contrapone al gobierno neo-fascista y pro-occidental de Moisés Mandala en pleno desmadre republicano. ¿No se asimila lo ficticio con los gobiernos de Macri en Argentina y Temer en Brasil que atropellan a la ciudadanía díscola?

Limbo de Gabriel Jiménez Emán
De izquierda a derecha: Pablo Gómez Cova, Carmen Ruiz Barrionuevo, Gabriel Jiménez Emán y Francisca Noguerol en uno de los Encuentros de Escritores auspiciado por la Catedra Ramos Sucre de la Universidad de Salamanca

El narrador omnisciente se nos antoja un viajero en el tiempo que no pierde la capacidad de asombro: Proveniente de finales del XX e inicios del XXI, contribuye con esta interesante propuesta novelística a fusionar con dinamismo el presente novelado utópico-distópico y el presente histórico. La Literatura auténtica, nuevamente, troca en aparejo útil del análisis histórico que apuesta por la espiral a contracorriente de la mustia línea recta positivista. En el panorama literario nacional, Limbo junto a, por ejemplo, los poemarios Las ruinas de la casa y Cuaderno Palestino de Isaías Cañizales Ángel, forma parte de un Decir diáfano venezolano que es a su vez comprometido y políticamente incorrecto. El optimismo utopista de una Poética del Decir, no es una veleidad bobalicona sino la barra de acero que hará añicos la indolente cristalería comercial-politiquera o, mejor aún, el niño travieso que repara en la desnudez abyecta del Emperador.

La asunción de posiciones políticas de avanzada va acompañada de un excelente oficio en la escritura. Por ejemplo, la crónica de Pablo Risco no sólo es una muestra de la novela dentro de la novela, sino que apunta especialmente a un ars novelístico en tiempos revueltos: “-Hay novelas que están muy bien escritas pero no dicen nada, novelas que son puro lenguaje, pero no tienen esencia”. En este caso, el escritor derriba el Castillo de Cristal y se involucra no sólo en la supervivencia del día a día, sino en la acción política que sacuda tan distópico entorno. No se trata de erigirse en la conciencia arrogante de su tiempo desde un piso de lujo en Manhattan, sino de interactuar con la masa informe que arropa a oprimidos y opresores en un maremágnum diverso, polifónico y contingente. No nos llamemos a engaño, Limbo es en esencia una novela política comprometida y necesaria que establece un dique a la banalización de los discursos ideológicos, mediáticos y estéticos en Venezuela y el mundo.

 

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José Carlos De Nóbrega / Ciudad VLC

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