El fracaso que ha significado para el gobierno de Estados Unidos la aplicación de medidas coercitivas y unilaterales contra Venezuela para lograr el derrocamiento del presidente de la República, Nicolás Maduro, conduce al mandatario estadounidense Donald Trump a plantearse nuevas estrategias, incluyendo una negociación.
Así se desprende de un análisis de Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, quien por Twitter se refirió al más reciente mensaje de Trump difundido este lunes por la red social, que a su vez guarda relación con declaraciones ofrecidas al medio digital Axios, donde asomó la posibilidad de un encuentro con el Presidente Maduro.
Según el analista, Trump ha demostrado su incapacidad para deponer al gobierno del Presidente Maduro.
En el mensaje por Twitter, Trump indicó que solo se reuniría con el mandatario venezolano «para discutir una salida pacífica del poder».
Para León, este aviso muestra que Trump está abierto a «una posible negociación con Maduro, que plantee formas para rescatar pacíficamente la democracia en Venezuela, incluso con procesos de transición no abruptos ni excluyentes y que podría concretarse en una reunión entre mandatarios».
En su opinión, «esta declaración, luego del debate que se ha generado en USA sobre el tema venezolano, parece indicar que la ausencia de resultados concretos en la estrategia americana frente a Maduro se ha convertido en una papa caliente, para Trump y más aún para la oposición» venezolana.
Según el analista, Trump ha mostrado su incapacidad para deponer al gobierno del Presidente Maduro «por la vía unidireccional de las sanciones y aislamiento, que más allá de los debates teóricos ha logrado lo que usualmente logra: decepción total».
La imposibilidad de alcanzar el objetivo trazado ha deteriorado «la posición de los más radicales y el liderazgo opositor no sólo pierde conectores con la población venezolana, sino con los aliados internacionales», apunta el presidente de Datanálisis.
Esto no significa, acota, que la administración de Trump se haya planteado darle la espalda, por los momentos, a los sectores radicales de la oposición que acompañan a Juan Guaidó en su aventura por cristalizar un golpe de Estado en Venezuela.
No obstante, cuando faltan apenas cinco meses para las elecciones presidenciales en EEUU, el mandatario estadounidense, que busca la reelección, «tiene que presentar algún resultado sobre el tema venezolano (especialmente para el público latino) y lo que hay en este momento es, por decir lo menos, pobre».
«¿Qué podría pasar? Difícilmente la administración Trump abandonará a Guaidó explícitamente, pues como dicen en el llano, no es tan fácil cambiar el caballo en la mitad del río. Pero sí parece dispuesto a buscar opciones de negociación», añadió.
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