La tortilla de batata con espinaca es una de tantas opciones con la que puedes aprovechar la batata. Ese tubérculo familia de la papa se suele combinar, como guarnición, con platos de carne o pescado. Sin embargo, esta alternativa ya sirve de plato en sí para cualquiera de las tres papas al día.

Ingredientes para la tortilla de batata (5 raciones):

  • 8 huevos grandes
  • 5 batatas medianas
  • 1 ramillete grande de espinaca fresca
  • 1 taza de requesón
  • 2 cucharadas de aceite
  • Sal y pimienta en cantidad necesaria

Preparación:

Precalentar el horno a 190 ºC. Limpie bien las batatas y las secamos. Frótelos con sal, pimienta y aceite. Colóquelos en una bandeja de horno y asarlos durante unos 50 minutos o hasta que queden tiernos.
Transcurrido este tiempo, retirarlos del horno y dejarlos enfriar hasta que se puedan manipular. Mientras esperamos vamos preparando el resto de los ingredientes, saque las espinacas y los huevos.
A continuación, ponga a fuego medio un sartén anti adherente y resistente al horno de 30 cm, con una cucharada de aceite, las espinacas y salpimentar. Cocine y remueva hasta que se haya evaporado todo el líquido. Mientras las espinacas se están haciendo, cascar o romper los huevos y los batimos en un bol con un poco de sal.
Añada la mitad del queso desmenuzado y mezclar bien. Una vez las espinacas estén listas, retirar la sartén del fuego.
Verter la mezcla anterior en la sartén y se distribuye bien. Eche unos trozos de batata por encima, con piel o sin piel y agregue por encima el resto de queso desmenuzado. Meter la sartén directamente en el horno dejando que se haga la tortilla durante 15 minutos o hasta que quede esponjosa y dorada.
batata de yuca

La batata normaliza la hipertensión arterial

El consumo habitual de alimentos ricos en vitamina E, como la batata, está asociado a un menor riesgo de padecer todo tipo de cánceres, apoplejías y problemas de corazón.  Su alto contenido en potasio contribuye a normalizar la hipertensión arterial.
Los de mejor calidad tienen la piel suave y son firmes al tacto. Hay que conservarlos en un lugar oscuro, libre de humedad y de temperaturas extremas. Su piel sale con facilidad cuando se asan.

Por cada 100 gramos de producto ya cocinado (sin sal ni aceite) tenemos 115 calorías.

· 5140 mg de beta-carotenos. Cuanto más anaranjado sea el color de su carne, mayor contenido en este nutriente.

· Más de 3 gramos de fibra.

· 0,9 mg de hierro.

· 480 mg de potasio.

· 23 mg de vitamina C.

· 6 mg de vitamina E.

· 0,4 mg de zinc.

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