Habitantes de la comunidad Simón Bolívar en la parroquia Miguel Peña, hacen un llamado a la alcaldía e Hidrocentro para que solucionen el desborde de aguas negras que según sus habitantes lleva más de tres años.
Así lo denuncio Miguel Belandría, habitante de la comunidad, quien además acotó, que en reiteradas ocasiones se han acercado a diversos entes públicos, en busca de una solución a esta problemática que pone en riesgo la salud de los habitantes de la comunidad.
“Tenemos más de 3 años en esta situación, el consejo comunal hace caso omiso. Estamos tomando agua podrida, nos bañamos con agua podrida. Somos más de 1500 familias que estamos en esta situación de emergencia y ninguna institución nos para, la comunidad está dispuesta a poner el recurso humano para solucionar la problemática” reseñó.
Leer tambien: ¡Hasta cuándo? Continúa ataque al bolsillo del pueblo
Por su parte Yetsy Barrios, también afectada por esta situación, considera injusto que el sur de Valencia este “tan abandonado” si en ellos se encuentra el voto duro que garantiza las victoria en cada contienda electoral.
“Nosotros, el pueblo humilde siempre hemos dado nuestro apoyo a la revolución, merecemos reciprocidad por parte de los entes adscritos al gobierno, cómo es posible que llevemos tres años en esta situación”, manifestó Barrios.
Asimismo indicó que es urgente la reparación ya que a causa del desborde de las aguas servidas muchas casas se han inundado de todo tipo de residuos, trayendo como consecuencia enfermedades.
Aseguró que esta situación ya cobró la vida de uno de sus habitantes.
“Tenemos problemas de sarna y otras complicaciones: una vecina, que estaba delicada de salud murió hace poco. Los grados de contaminación que tenemos en la comunidad son insoportables, le rogamos a los entes encargados, solucionar esta problemática en el menor tiempo posible”
Te puede interesar: En Aquiles Nazoa tienen casi un mes sin servicio eléctrico
Para finalizar extienden su llamado al alcalde Marvez y al gobernador Lacava para que pongan especial atención en las comunidades del sur, ya que son muchas las carencias que éstas presentan.
Betsy Carreño/ Participación/ Ciudad Valencia