Las sucesivas derrotas de Juan Guaidó lo obligaron a cambiar de rumbo. El apoyo mediático y diplomático obtenido en el año 2019, sin duda posicionó su imagen internacionalmente. Posición que permitió llegar en una tónica desafiante a los procesos de diálogo previos a México; aunque en lo concreto no ejerciera el poder que se le asignaba.

En ese sentido, el fracaso del diálogo en Noruega y República Dominica, lejos de representar una presión extra para el gobierno de Nicolás Maduro, debilitaron al autoproclamado presidente interino de Venezuela. Que hasta la fecha, no consigue ninguno de los objetivos planteados en su agenda, más allá de las sanciones que afectan el bienestar del pueblo.

 

Derrotas de Juan Guaidó y su  “Gobierno interino”

Al menos 4 hechos, ocurridos entre en año 2020 y lo que va de 2021, desencadenaron un cambio de 180° en el discurso y el accionar de Juan Guaidó. Llevándolo a un nuevo espacio de diálogo en medio de su peor crisis de popularidad y credibilidad.

 

  1. Elecciones vs Consulta popular: 6 de diciembre 2020

La amplia participación popular y la incorporación de una fracción de la oposición en las elecciones parlamentarias; opacaron todos los esfuerzos por desestimar el proceso electoral de 2020.

El éxito de las elecciones del 06 de diciembre, terminó de afianzarse con la poca o nula participación en la consulta popular (Online) convocada por Juan Guaidó, una semana después de los comicios; la cual fue anunciada como “la prueba definitiva del rechazo del pueblo a Nicolás Maduro”.

  1. Nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE)

Posterior a la juramentación de la nueva Asamblea Nacional, avanzan en el proceso de designación de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), que conformado por importantes personalidades de diversos sectores, logró el respaldo de actores políticos internos y externos, como la Unión Europea y FEDECÁMARAS.

Este importante paso en la reconstrucción de la confianza, abrió el camino para la participación masiva en la megaelección del próximo mes noviembre; dejando nuevamente solo al exdiputado, con su propuesta abstencionista.

  1. Elecciones primarias del PSUV

Cuando muchos creían que la guerra económica y mediática había logrado la desmovilización del chavismo, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) dio un paso al frente, con Las Elecciones Primarias Abiertas (EPA) para definir sus candidatos a las alcaldías y gobernaciones.

El resultado, más de 5 millones de votantes que se suman a la base dura del chavismo y que representan el punto de arranque de una campaña por el control político territorial del país.

  1. División interna de la oposición

El autoproclamado gobierno interino es un enigma, nadie sabe cómo funciona ni cómo se toman las decisiones, más allá del círculo cercano al partido que lo lidera, Voluntad Popular.

En ese punto, la quema de la ayuda humanitaria, fracaso de la operación Gedeón en 2020 y toda la parafernalia del distribuidor Altamira que terminó en la liberación de Leopoldo López; sólo ha dinamitado la ya fracturada unidad opositora, que hoy debate la posibilidad de participar en unas megaelecciones que legitiman las instituciones del Estado venezolano, echando por la borda 3 años de discurso de deslegitimación.

 

Todos los caminos condujeron a México

La mediación del reino de Noruega vuelve a convocar un espacio para el diálogo y la búsqueda de soluciones. Esta vez, las condiciones de cada parte es distinta, el chavismo llega más fortalecido y victorioso tras vencer una serie de conspiraciones. Mientras un Juan Guaidó que consideraba el diálogo como una «estrategia del régimen para ganar tiempo»; se ve obligado a participar al no presentar avances en sus objetivos y cargar con los señalamientos de enriquecimiento ilícito.

La firma de un memorándum de entendimiento en el que Nicolás Maduro figura como Gobierno, bajo la representación de Jorge Rodríguez; y Juan Guaidó acude con Tomás Guanipa como vocero de una plataforma unitaria, deja ver el retroceso de la ruta planteada por la oposición y el reconocimiento de los actores participantes en la mesa y al Gobierno Bolivariano.

Puntos del memorándum de entendimiento

  1. Derechos políticos para todos

  2. Garantías electorales para todos, cronograma electoral para elecciones observables

  3. Levantamiento de las sanciones y restauración de derecho a activos

  4. Respeto al Estado constitucional de derecho

  5. Convivencia política y social, reparación a las víctimas de la violencia

  6. Protección de la economía nacional y social al pueblo

  7. Medidas de verificación y seguimiento de lo acordado.

 

Aunque todos los puntos del preacuerdo significan una derrota para la agenda opositora y sus aliados. El punto 3 y 4 que suponen el cese de las sanciones y el respeto a la Constitución. Representan también la ruptura definitiva del “interinato”, ya que son precisamente las medidas coercitivas unilaterales las que sostienen el frágil andamiaje que ha permitido sobrevivir a Juan Guaidó.

  • Aunque no se trate aun de una victoria definitiva, las negociaciones que comenzaron en México exponen a la oposición venezolana. Abriendo un camino, no sencillo, al quiebre definitivo de la conjura contra Venezuela.

 

 

 

Ciudad VLC/RedRadiove