La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que provoca inflamación en todo el cuerpo y, por lo general, dolor en las articulaciones.
Si no se trata, la artritis reumatoide puede dañar gravemente las articulaciones y los tejidos circundantes y causar problemas cardíacos, pulmonares y del sistema nervioso.
No se conocen sus causas, pero sí sus factores de riesgo, como el tabaquismo, la obesidad y la contaminación atmosférica. La artritis reumatoide suele debutar en la sexta década de la vida y afecta entre dos y tres veces más a las mujeres que a los hombres.
Sus signos y síntomas tempranos son:
- Dolor
- Rigidez
- Sensibilidad
- Calor, hinchazón o enrojecimiento en una o más articulaciones, normalmente en los dos lados (por ej., ambas manos o ambos pies).
Atención y tratamiento
La artritis reumatoide no tiene cura. El diagnóstico y el tratamiento precoces pueden aliviar los síntomas, retrasar el avance de la enfermedad y prevenir la discapacidad. En algunos casos, la enfermedad puede remitir.
Los tratamientos ayudan a mejorar y mantener la movilidad articular y la fuerza muscular, a reducir y soportar el dolor y a aumentar la capacidad de hacer actividades cotidianas y ejercicio físico.
Las tecnologías de apoyo, como las ortesis y los productos de apoyo para el cuidado personal ayudan a proteger las articulaciones y a realizar actividades con eficacia y autonomía.
Se pueden prescribir medicamentos para reducir la inflamación, el dolor y la hinchazón.
La OMS trabaja para que se preste más atención a la artritis reumatoide, mediante diversas medidas.
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Ciudad Valencia / OMS
