Mi Valencia Añorada: El asombroso «Torneo de las Américas»

El impresionante e inolvidable triunfo del equipo de Venezuela en la «séptima serie mundial del béisbol amateur» (aficionado) fue sin duda el acontecimiento deportivo que marcó el inicio de lo que tiempo después hemos disfrutado como Campeonato Nacional e inclusive, como «la Serie del Caribe».

La diferencia es «el béisbol rentado», que también pudo haberse iniciado en dicha época, toda vez que según recordamos, el «Stadium de San Agustín» justo en los límites de la parroquia San Agustín del Norte con la urbanización El Conde, fue adquirido por la Cervecería Caracas, para montar, en la capital, Caracas, los espectáculos del «béisbol rentado», que hasta ahora eran completamente gratuitos, ya que los clubes eran financiados por sus patrocinantes, a lo sumo en las grandes ocasiones, había que conseguir los boletos, en «promociones especiales» a través de establecimientos comerciales o emisoras, como es el caso de los partidos donde actuaron el Negro «Cocaína» o el famosísimo pitcher Satchel Paige.

 

Había finalizado la época donde rivalizaban Criollos BBC y el Vargas BBC, integrado con la «flor y nata» del equipo OSP de La Guaira y los «montañeros» de los Magallanes de Catia, quienes dominicalmente se median con los de El Guarataro o con los jugadores de «la caja de agua» de La Pastora.

En ese mismo estadio de San Agustín, vimos jugar a los alegres muchachos de Don Carlos Lavaud, dueño de »El Salón Eléctrico» afamada ferretería ubicada en el centro de Caracas. Fueron conocidos al comienzo como «los eléctricos» y poco tiempo después como Magallanes BBC.

El equipo criollo, fue patrocinado por los cigarrillos Royal y los conocimos como el «Royal Criollos» BBC.

 

En la radio comenzó a escucharse un pasodoble que posteriormente grabó el joven tenor venezolano Lorenzo Herrera:

«Plei-bol», canta el «umpire»…

Después que ordena la disciplina.

Y lanza el «pitcher» hacia su «quecher».

Rápida bola con densa curva,

Pero en acecho, el bateador…

Pega a la bola con tal certeza…

Que de repente marca un «tribéi»

Que desconcierta al contendor.

 

Repica el cuatro sonoro y los compases cambian de sentido para los versos finales que describen la emocionante jugada.

Corre a primera,

luego a segunda,

sigue a tercera y «se roba » el «jon»…

… viene el delirio, ¡a algarabía…

Y un alboroto ensordecedor…

Y corre el hombre, por el diamante..

En compañía de la afición..

A la salida, todo predicen..

Que ROYAL CRIOLLOS será el campeón…!

 

Cabe suponer que el mismo Lorenzo Herrera, quien destacó no solo como cantante, sino también como compositor, haya sido el autor del alegre pasodoble, tema musical obligado en el béisbol.

Era interpretado por un grupo «cañonero» que siempre amenizaba los partidos de «pelota» y predecesores de los que hemos conocido hoy, con el nombre de «LOS ANTAÑOS DEL STADIUM».

Para quienes vivimos la emoción de ese triunfo de nuestra pelota frente al aguerrido equipo de Cuba, en el año 1941, es grato recordar que Carabobo, estuvo presente allí con sus atletas.

¡Se jugaba pelota sabanera en todo el estado!.

 

La gigantesca afición, no se limitaba a «ver» sino que intervenía en forma apasionada: al extremo de que, en los terrenos de Los Colorados, El Palotal, La Pastora, La Ceiba, El Morro, La Caribbean, detrás de las estaciones del ferrocarril, hacia El Portachelo y detrás del cementerio, de El Matadero y La Romana, en la salida del pueblo, hacia Los Guayos y Santa Rosa.

En Las Cocuicítas y Palo Negro, se practicaba todas las semanas. El béisbol o «la pelota» ha sido siempre el verdugo del aburrimiento que ahora llamamos «stress».

Por eso, después de ese triunfo nacional, se motivó la afición para que en nuestra ciudad, la dirigencia deportiva pensara en un campeonato que reuniera a las 21 naciones americanas y se integraron 21 equipos, con 20 o más jugadores para los que se denomino «EL TORNEO DE LAS AMÉRICAS».

 

Recién, finalizaba la terrible segunda Guerra Mundial con las mas horribles consecuencias que el viejo mundo haya soportado.

Una era de patriotismo solidario entre las naciones de Centro y Sur América, permitía este tipo de torneo, altamente significativo y una vez mas era Carabobo la sede por excelencia..! Para ese «campeonato» singular se reclutaron más de 400 jugadores y unos 100 dirigentes 1 se ocuparon de llevarlo a cabo.

 

Este relato, sirve para elogiar la gran labor de esa dirigencia valenciana que rendía su tributo de sincero homenaje a jóvenes de la talla de: Oscar «el pollo» Malpica, a quien fuera brillante abogado, Atilano «Inga» Malpica, José Rafael Fajardo Peña nuestro invalorable Pepe Faja, quien iniciándose como «perifoneador deportivo» acompañaba a Emilio Grirwold, Félix Roberto Turiaf y Luis Núñez Pérez, en las emocionantes noticias por La Voz de Carabobo y Radio Valencia, emisoras pioneras a las cuales se habían sumado ya Radio Puerto Cabello.

Cabe recordar a un Ramón Mendoza, quien motorizaba a los clubes en unión de Misael Delgado, José Bernardo Pérez, Paito Estopiñan, Panchito Melet y el incipiente dirigente juvenil Raúl Albert, quien actualmente lideriza el periodismo deportivo con Chichi Hurtado. Una foto de Raúl y Misael, fue publicada profusamente..!

 

La ASOCIACIÓN DEPORTIVA DE CARABOBO, o (ADC) como organizadores del fabuloso torneo, a cuyo frente estaba Alfredo Célis Pérez, no dejó por fuera ninguno de los clubes y así el «Vencedores» de Valencia representando a Venezuela, el «Matapalos» que mas tarde se convirtiera en el «Mapanares BBC», se llevó los laureles representando a México, que resultaría a la postre ganador del Gran Torneo de las Américas, que al igual que el Festival la Voz y la Canción Juveniles, no se pudo repetir.

Como cualquier campeonato de la Serie del Caribe, la ADC, cumplió frente a una legión de deportistas que dieron a este espectáculo categoría internacional, y que sirvió de escuela para atletas y dirigentes que, mas tarde, se convirtieron en grandes figuras para dar brillo al gentilicio carabobeño en nuestra organización peloteril. Que año el 43..! Realmente inolvidable!

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Carlos Delgado Niño nació en Valencia el 2 de septiembre de 1928, locutor, publicista, radiodifusor y periodista. Fue profesor de teatro, docente cultural, humorista, actor, escritor, cronista, libretista, poeta, cantautor y compositor.

Estuvo siempre ligado con el mundo del espectáculo en la ciudad siendo organizador del «1er Festival de la voz y la canción juvenil» en el año 1973 y «Valencia le canta a Valencia» en 1996.

Fue también director de varias estaciones de radio, productor radial y escritor de programas radiales cortos, novelados, y noticieros entre otros. Co-fundador de la Escuela de Teatro José Antonio Páez en Guanare, Portuguesa, y miembro de la Asociación de Escritores de Carabobo.

Falleció el 17 de noviembre del 2012, en su vivienda, rodeado del cariño de sus familiares y amistades más cercanas.

 

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