Emergent BioSolutions, compañía biofarmacéutica especializada multinacional estadounidense con sede en Gaithersburg, Maryland, produjo 15 millones de dosis contaminadas de la vacuna Covid-19 de Johnson & Johnson, lo que obligó a la empresa a renunciar a alrededor de 180 millones de dólares debido a la rescisión del contrato con el gobierno de los EEUU.
Emergent BioSolutions formó parte de las farmacéuticas contratadas por el gobierno del expresidente Donald Trump para acelerar el desarrollo y distribución de la vacuna.
La cancelación se produjo ocho meses después de que millones de dosis de la vacuna resultaran contaminadas con un ingrediente de la vacuna AstraZeneca. Desde entonces, la compañía ha luchado por cumplir con los requisitos de la Administración de Drogas y Alimentos de los EEUU, para producir cualquiera de las vacunas.
Por su parte, el gobierno de Joe Biden dio a Johnson & Johnson el control directo de la producción de las vacunas en esa planta.
El problema de producción de Emergent BioSolutions, que ocurrió en factoría de Bayview, Baltimore, en junio pasado, ocasionó la Administración de Medicamentos y Alimentos decidiera descartar al menos 60 millones de dosis más de la vacuna de Johnson & Johnson producida en la planta.
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De acuerdo con la versión de portales internacionales, lo ocurrido tanto en la planta de Maryland, como en Baltimore, frenaron los esfuerzos de J&J para convertirse en un actor importante en la campaña de vacunación global contra el coronavirus, especialmente en zonas remotas y en países pobres.
Las acciones de Emergent Biosolutions se desplomaron la semana pasada, después de que el fabricante de vacunas Covid y el gobierno federal “acordaron mutuamente” cancelar su contrato multimillonario, que se firmó el año pasado por 628 millones de dólares para la producción de las tomas.
Ciudad VLC / AVN