LUIS AUGUSTO NÚÑEZ, UN ESCRITOR DÍSCOLO

Biografías portátiles (10): Luis A. Núñez constituye la décima entrega de esta serie que sopesa el mito y la realidad del polígrafo valenciano Luis Augusto Núñez. JCDN.

El polígrafo carabobeño Luis Augusto Núñez

Luis Augusto Núñez (Valencia, 1907-1979). Polígrafo carabobeño que ejerció un magisterio literario y cultural caracterizado por la constancia, la compulsión y la polémica. Entre sus libros se cuentan “Canto Solar a Valencia”, la colección de crónicas “De Norte a Sur” y el ensayo “Bolívar, centinela de América”.

 

LEE ESTA BREVE SEMBLANZA DE LUIS AUGUSTO NÚÑEZ POR CHRISTIAN COLOMBET

 

Luis Augusto Núñez siempre fue susceptible de ser amado u odiado, pues cultivó el trato áspero, gruñón y díscolo con su entorno provinciano. Tal como lo reconvino San Pablo a alguna comunidad cristiana falta de entusiasmo, Núñez nunca padeció de ánimo tibio. Por el contrario, fue fiel a sus afinidades y  repulsiones en el calor incendiario de su pasión escritural. Estuviese equivocado o no. Paradójicamente, apostaba por el vasco-venezolano Kepa de Derteano y Basterra muy por encima del Gabo, Carlos Fuentes o Julio Cortázar.

Portada del libro «Génesis y Evolución de la cultura en Carabobo» (1967) de Luis Augusto Núñez

Hemos de destacar los dos tomos de su monumental obra “Génesis y evolución de la Cultura en Carabobo” (1967), un panorama bastante completo del arte y la literatura en el estado para la fecha de su publicación.

Allí habíamos descubierto, por ejemplo, que un jovencísimo Eugenio Montejo le había dedicado un poema al malogrado dirigente africano Patricio Lumumba. ¿Por qué no se ha reeditado dada su condición de referencia bibliográfica esencial de la cultura regional? Suponemos entonces que estas empresas quijotescas no concitan admiración ni emulación de parte de la subcultura de burócratas, políticos de oficio y profesores perezosos que aún pasean su descaro en la ciudad.

¿O acaso los mitos urbanos y las leyendas terroristas atribuidos a Don Luis Augusto, todavía lo emparentan con Boves y el Tirano Aguirre para escozor y dentera de la godarria local? ¿Es un contrasentido reivindicar a un escritor que zurró algunas posaderas regordetas y pontificias? Fíjense que dos de sus colegas más entusiastas por su hormigueo literario, José Rafael Pocaterra [«Este atorbellinado Luis Augusto Núñez escribe en roca viva. Tiene madera de escritor»] y Ramón Díaz Sánchez [«Dichoso tú, Luis Augusto, que has sabido envolverte en la púrpura de tu talento»], no han sido homenajeados en Valencia con la publicación de sus obras completas. El conservadurismo, en estos tres casos, no conserva en la memoria ni promueve a sus gigantes culturales.

Quizás el narrador valenciano Slavko Zupcic haya realizado una de las mejores crónicas sobre Luis Augusto Núñez, titulada con toda justicia «El primer escritor», la cual aparece en su libro «Máquinas que cantan» (CONAC, 2005).

Zupcic no sólo admite su presencia solapada e importante en el devenir literario de Carabobo, además de resaltar su egotismo inflado (que lo incluyó a sí mismo como insigne poeta lírico, a la par de Miguel Otero Silva, en su propio canon Génesis y evolución de la cultura en el estado Carabobo), sino en especial el desmontaje de su mítica figura díscola embadurnada de conservatismo, irreverencia y disfuncionalidad escatológica.

Leamos al colega Slavko, fundador de la Hermandad de San Desiderio, en su elogio paradójico y necesario: «La más simpática y verídica de las anécdotas era una en que, durante la celebración de un acto público, Luis Augusto se aproximó al arzobispo local y, mientras le pellizcaba sin ningún pudor el culo, gritó algo referente a unas nalgas cardenalicias. Este gesto no sólo confirmó su desparpajo sino que terminó presentándolo ante la ciudad como una especie de profeta ya que quince años después las nalgas se hicieron efectivamente cardenalicias» (p. 60).

Es menester una revisita a la obra literaria de nuestro díscolo Luis Augusto Núñez, antes que a la Universidad de provincias se le ocurra un Doctorado Horroris Causa para exorcizarlo y así escurrir su irresponsabilidad cultural y de extensión a la comunidad.

 

LEER MÁS: BIOGRAFÍA PORTÁTIL DEL ENSAYISTA PEDRO TÉLLEZ PACHECO

 

José Carlos De Nóbrega / Ciudad VLC

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here