“Calle turística y peatonal para Valencia” por Douglas Morales Pulido

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Cualquier Capital del mundo ostenta, por lo menos, una calle exclusiva para gente de a pie, donde el automóvil fue expulsado.

Generalmente esa vía goza de antigüedad y exhibe casas y monumentos antiguos, añejos, vetustos. Por eso mismo, son recorridos muy atractivos para el turismo y su consecuente comercio prolijo y abundante.

China y su calle peatonal «Wang Fu Jing» en la capital, Beijing, es ejemplar.

Lisboa y la calle peatonal «Garret», donde se encuentra la librería más antigua del mundo (Bertrand).

Roma ofrece a los transeúntes la «Via Condotti», antigua, comercial y deslumbrante.

España tiene en Madrid para el caminante la «Calle Bailén», con todo el garbo y solera de la hispanidad y, claro, con multitudes turísticas.

París no se queda atrás y ofrece su calle únicamente para caminantes: «Rue Sainte Rustique», bohemia, con atractivos para el turismo.

Moscú y su calle «Arbat» es uno de los paseos peatonales más preciosos del planeta (con perdón de los sancionadores).

La calle «Abbey Road», de uso únicamente  para la gente en Londres, muestra toda la tradición de la arquitectura Inglesa. Según Arthur Conan Doyle, el detective Sherlock Holmes vivió allí.

La Calle Colombia (Gran Colombia), antigua Calle Real de Valencia, es ideal para su transformación en vía peatonal-turística, por los menos entre las cuadras comprendidas desde la Plaza de San Blas, o Páez, hasta el antiguo Paseo del Calvario, esto implicaría la restitución del Palacio Municipal, aunque sea a menor escala.

 

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La calle Colombia reúne la mayor cantidad de inmuebles históricos y plazas de la capital Carabobeña y un sinnúmero de comercios y tiendas que serían delicias para el turismo nacional y cosmopolita, además contiene un sabor valenciano reafirmador del gentilicio, tal como lo hacen las calles peatonales de Caracas: «Sabana Grande» y “Los Próceres», sin contar los bulevares, que disfrutan, aprovechan y saborean.

Y  a entonar la melodía: «Caminando, caminando por Valencia voy andando, una morenita me está esperando, yo no sé dónde ni cuándo».

 

Douglas Morales Pulido / Ciudad Valencia