El doctor José Benítez Molina, director médico de Boston Medical Group, plantea una certeza casi absoluta: todos los hombres sentirán los síntomas de la vejez causados por la disminución de la testosterona, como la falta de deseo sexual, pero todos los hombres pueden retrasar las consecuencias de la andropausia con una vida saludable controlada por un especialista en salud sexual.

 

“A partir de los 50 años de edad aparecen en el varón una serie de signos externos e internos que indican que estamos ante la etapa de la andropausia o hipogonadismo, que no es más que la disminución de la hormona testosterona en el organismo; hormonas que se producen en las glándulas -gónadas- testiculares”, dice el doctor Benítez, experto en salud sexual masculina.

 

Alrededor de un 80% de los hombres comienzan a sufrir un descenso de su capacidad sexual a partir del medio siglo de vida, más aún a medida que avanzan hacia la vejez. Disminuyen su vigor físico, su fertilidad o su rendimiento sexual y aparecen, además, alteraciones en su comportamiento social.

 

Los síntomas son muy parecidos a los de la menopausia en la mujer, con la diferencia de que en los hombres esta disminución hormonal es paulatina, no tan brusca. La andropausia tiene un impacto directo en la calidad de vida del hombre. Se deprimen sus cualidades físicas, sexuales, mentales y sociales”, afirma el especialista.

 

SINTOMAS DE LA ANDROPAUSIA

Te cambia el humor, sufres dolores articulares y musculares, estás irritado, tienes dificultades para conciliar el sueño, sientes una tristeza inexplicable, te agotas físicamente sin un motivo previo, te concentras menos en tus asuntos cotidianos, baja tu rendimiento laboral, te sofocas, aumenta tu grasa corporal, los pelos de tu barba ya no crecen con pujanza.

 

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Las erecciones involuntarias, matutinas o nocturnas, brillan por su ausencia; se reducen significativamente tanto la duración como la intensidad de los orgasmos; disminuye poco a poco la libido o impulso sexual; entra en escena la disfunción eréctil; la fuerza de la eyaculación pasa a ser un recuerdo de tiempos pretéritos, al igual que sucede con la cantidad de semen; y, para más se acorta la longitud del pene“.

Pero si estás a las puertas de esta cuesta abajo no caben las lamentaciones o recurrir a la expresión coloquial… “así es la vida, es lo que hay“… puesto que si somos capaces de aceptar nuestro envejecimiento, una cuestión siempre difícil de admitir, también seremos capaces de “buscar el tratamiento médico que más nos convenga para obtener una vida sexual plena y sana”, indica el andrólogo.

“En primer lugar -prosigue-, los hombres no debemos abandonar la práctica sexual, ya sea en solitario o en pareja. Además, tenemos que realizar ejercicio físico diario, dormir el tiempo suficiente, ingerir una dieta equilibrada, controlar el consumo de alcohol, no fumar, no consumir drogas, combatir el estrés y, lo más importante, no automedicarnos“.

 

“Solo un médico especialista puede recetaros algún fármaco o suplemento hormonal atenuante contra la andropausia y solo ellos y ellas pueden controlar vuestra evolución sin causaros riesgos o altibajos físicos o psíquicos innecesarios”.

 

Para concluir, el doctor José Benítez, experto en la salud del varón, destaca que hay que devolver a los hombres una salud sexual satisfactoria y una vida plena durante las diferentes etapas del envejecimiento… “pero siempre bajo la premisa de disfrutar de un sexo libre, sano y seguro“.

 

Ciudad Valencia / Tomado de EFE Salud