El 25 de abril de 1976 falleció en un accidente de tránsito en la autopista Caracas – Valencia, el dramaturgo, escritor, periodista y humorista venezolano Aquiles Nazoa.
Nazoa es conocido por sus grandes obras y por su espacio televisivo “Las cosas más sencillas”.
Este insigne escritor disertaba sobre infinidad de temas, donde cualquier cosa, la más sencilla, podía convertirse en objeto de reflexión y desencadenar un discurso acerca de sus propiedades, su historia, o las anécdotas que rodeaban las prácticas en que se veía envuelta la situación.
Nazoa y su sencilla obra
Sus inicios como aprendiz de carpintería, bodeguero y botones en un hotel caraqueño influyeron en la humilde personalidad que lo caracterizó durante años, así como también en su nacionalismo puro, el cual dejaba claro en cada poema escrito con palabras natas de la jerga venezolana.
Entre sus obras dedicadas a los niños se encuentran La avispa ahogada, El burro flautista y Caballo de Manteca.
Mediante las cuales el poeta argumentaba que los escritores subestimaban a los niños al escribirles de una forma diferente, por lo que en reiteradas ocasiones expresó que la poesía era una sola y debía ser entendida y disfrutada por todos los niños por igual.
Al momento de su muerte, el ilustre poeta se encontraba escribiendo tres libros: Navegantes de Colores, Genial e Ingenioso y una recopilación de poesía lírica, con el título Amigos Jardines y Recuerdos; los cuales fueron finalizados por escritores cercanos a él, en homenaje póstumo a su repentina partida.
Credo de Aquiles Nazoa
La historia de un caballo que era bien bonito
Aquiles Nazoa, nació el 17 de mayo de 1920 en el barrio caraqueño El Guarataro, en el sector “Cola de Pato”. Hijo de Rafael Nazoa y Micaela González y hermano del también poeta Aníbal Nazoa.
En sus obras se expresan los valores de la cultura popular venezolana.
Ciudad VLC/teleSUR