“Cuando las películas no superan a los libros” por Isabel Londoño

Hola, Hivers cinéfilos, espero estén bien. En esta oportunidad me gustaría comentarles sobre dos películas que fueron adaptadas de libros que, para mí, fueron un total fiasco. Y no, no se trata de 50 Sombras de Grey, la saga de Harry Potter o Crepúsculo, ahí admito que nunca los leí, aunque amistades me cuentan que se saltan muchísimos detalles importantes, pero bueno, es otra historia. Les hablaré de El Baile de La Victoria (Libro de Antonio Skármeta), adaptada por Fernando Trueba, y de La Chica del Tren (Novela de Paula Hawkins), adaptada y dirigida por Tate Taylor. Comencemos por la primera.

El Baile de La Victoria

Se trata de una historia de crimen, capricho y algo de amor en donde la figura central pasa a segundo plano cuando se enamora. Bien, la adaptación fue muy pero que muy débil, quizás el único actor que encaja con el personaje sería quien interpreta a Nicolás Vergara Grey, asaltador curtido, elegante y muy inteligente; pero si hablamos de Ángel Santiago, chico golpeado por la vida y que lo hacen pagar duros años de cárcel por una travesura, en la película lo transforman en un maleante corriente con una personalidad algo tonta y malcriada (muy sobreactuado), y en cuanto a Victoria, a quien convirtieron de una chica introvertida y deprimida por el asesinato de su padre a una completa figura inerte, frustrada y muda, es otro mundo.

La narrativa difiere mucho de la novela, quizás el director quiso abarcar más de lo que realmente pudo y eso costó no solo el film sino también lo que le llamo una inadaptación total de la trama. Momentos claves de la historia fueron opacados o simplemente colocados como mejor le pareció al director, además de que las actuaciones del elenco dejan mucho que desear, a excepción del personaje de Vergara Grey (que al parecer se caracteriza por actuar personajes con caracteres similares). En el libro mencionan perfectamente por qué quieren ajustar cuentas con Ángel (Ángel Santiago), pero en el film lo ignoran completamente, dando en vez de misterio a la trama, una completa confusión; la línea de tiempo es totalmente distinta; el final más apresurado y escueto de lo que se podría imaginar.

La verdad cuando supe de la existencia de este film, me emocioné a tal punto que estaba lista para verla en la tele una hora antes, es uno de mis libros favoritos, lo he leído unas 5 o 6 veces, así que me sé cada detalle y cada argumento casi de memoria. Fue una gran decepción casi desde el inicio, recuerdo que a cada rato me frustraba porque al venir una escena no pasaba lo que en el libro o al menos algo parecido. Fallo total.

Ahora, vamos con la segunda.

La Chica del Tren

Ya con la primicia de la autora del libro: “Tú no la conoces, ella a ti sí”, ya es un tremendo gancho para el mismo; así que igual o mejor debería ser llevada a la gran pantalla, ¿no?, pues no. Casi de inmediato al enterarme de que Emily Blunt protagonizaría a Rachel, me surgió algo de duda, no por su actuación (que lo hace muy bien) sino porque el personaje en el libro es algo” desaliñado y casi dejado”, así que pensé que el maquillaje y el vestuario harían lo suyo, entonces surgió otro NO. Si bien la historia en el libro transcurre algo lenta, no deja de ser interesante y misteriosa, contrario en el film que es tedioso y poco interesante.

Lo mismo ocurre con la variación del tiempo, nuestra protagonista al ser alcohólica, tiene varios desfases en los que no sabe qué ocurrió, pero en la cinta la ponen casi como una loca que tiene reiteradas visiones de cosas con poco sentido. También caemos en lo mismo de cambiar nombres (si ya es un personaje imaginario ¿para qué le cambias otra vez el nombre?), Jess y Jason, las personas que viven la vida perfecta en la casa de sus sueños los convirtieron en Megan y Scott que vivían en su antigua casa. En la historia original nos muestran de manera excepcional la vida de tres mujeres, muy bien llevado y deja la intriga a mil, otro fallo en la película, otra vez quisieron abarcar más de lo que podían y solo lograron enredar la historia y que  no llamara la atención.

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Al igual que con la anterior, con esta muestra quedé con mal sabor de boca. Si bien las adaptaciones no siempre van a ser fieles a los libros, sí buscan resaltar detalles o seguir la misma línea para que los espectadores no se pierdan de nada o de muy poco, y en este aspecto soy algo quisquillosa a pesar de que no los he leído ni visto todos, es muy decepcionante ver un film cuyo libro motivador ya leíste y esperar que esos momentos que te emocionaron al leer, te vuelvan a emocionar viéndolos en pantalla. Aun así, si me preguntan ¿cuál de las dos recomiendo? Bueno, La Chica del Tren no frustra tanto como El Baile de La Victoria en cuanto a desviación de historia.

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Isabel Londoño, egresó de la Universidad de Carabobo (UC) en el área psicosocial, tiene también estudios universitarios en turismo y sistemas.

Es una apasionada de la música y del Séptimo Arte desde que tiene memoria, siendo el cine y sus distintos géneros la pasión a la que ha dedicado más horas y análisis. Sus reseñas sobre clásicos o estrenos del cine aparecen ahora, cada viernes, en Ciudad Valencia desde “El Rincón Cinéfilo”.

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