“Nada ni nadie / es culpable / si no fuera por
/ ese cuerpo inmenso /bebiéndose los ríos…” *
En Valencia se ha dicho hace mucho tiempo, de manera autocritica e incisiva, que sus pobladores viven de espaldas al río Cabriales y al lago de los Tacarigua, el mayor reservorio de agua dulce de la zona central del país que, por cierto, concentra la mayor densidad poblacional de Venezuela. En el contexto de visiones apocalípticas que anuncian confrontaciones globales en un futuro cercano por las fuentes de agua potable, naciones y pueblos no pueden permanecer inertes ante la amenazante realidad.
El poeta Felipe Herrera Vial (1913-1995), vislumbrando el duro destino del río más bonito de la ciudad y oponiéndose a los designios del desarrollismo metalizado que convirtió en vertederos su río y su lago, creó Cuadernos Cabriales, una publicación que intentaba insertarse entre la tradición y el cambio, juntando elementos fundamentales de un conglomerado humano: las corrientes vivas del río y las del lenguaje de la poesía, sin las cuales la sobrevivencia se torna imposible.
La verdad es que todo está interconectado como una gran red. La salud del Lago de Valencia, o de Los Tacarigua, depende de la salud de las aguas que recibe y dispensa. De igual forma, el caudal lírico de la capital de Carabobo exige, entre otras cosas, la impresión de revistas como Poesía y Zona Tórrida, que ofrecen dignidad a la institución auspiciadora y al país que las genera.
La Universidad de Carabobo, próxima a su relanzamiento como “alta casa de estudios”, conjuntamente con otras instituciones similares en la región, debería intentar desarrollar proyectos culturales comunes de repercusión, tales el Concurso Internacional Poesía, que tuvo cuatro ediciones en la UC (con apoyo del otrora consejo cultural estatal), y el Encuentro Internacional Poesía UC, que creó una estructura espiritual de la ciudad a favor de la lectura y el hacer poético, erigiéndose como referencia de proyectos similares en el suelo patrio.
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“No es tarde / es tos y mucho sueño / mañana llevaremos por espalda / un largo lecho hacia el mar / ¡desanclaremos! / seremos lluvia y caracol”. *
*(Angulo, Luis Alberto, Antología de la casa sola, Fundarte, Caracas 1982)
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Luis Alberto Angulo [Rivas]. Poeta, promotor, animador cultural, editor literario y articulista nacido el 13 de enero de 1950 en Barinitas, estado Barinas, residenciado en Valencia. Autor de los libros Coplas de la edad ligera (2021), Antología del decir (2013), y La sombra de una mano (2005), publicaciones de Monte Ávila Editores (Colección Altazor), así como de Fusión poética (2000) en la Universidad de Carabobo; tomos que compilan su obra poética integrada por una veintena de poemarios. Obtuvo el Primer Premio del IV Concurso Internacional de la Revista Poesía (UC). También es premio nacional de poesía Dr. Francisco Lazo Martí del Ateneo Popular de Calabozo y Primer premio de poesía de la Universidad Rómulo Gallegos en San Juan de los Morros. Ha publicado selecciones poéticas de San Juan de la Cruz, Miguel Hernández, Enriqueta Arvelo Larriva, Ana Enriqueta Terán, Lubio Cardozo y de Ernesto Cardenal (de quién es prologuista de la única edición en vida de su Obra poética completa), así como la antología Rostro y poesía, Poetas de la Universidad de Carabobo.
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