«Desafíos y perspectivas para Venezuela en 2023», por Dámaso Pérez

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Definitivamente que para hacer algún análisis y comprender la coyuntura política y económica actual de Venezuela hay que remontarse a los acontecimientos previos a la llegada del Presidente Hugo Chávez a la presidencia de la república y al poder político.

La irrupción del comandante Chávez acompañado por aquel grupo de militares jóvenes fue la consecuencia del desgaste de las viejas estructuras políticas y económicas que no estuvieron a la altura de las necesidades de un pueblo que cada día se hacía más consciente de su protagonismo político en las transformaciones necesarias.

Los acontecimientos del 27 y 28 de febrero de 1992 abren una larga coyuntura política que no se cerrará hasta que el pueblo definitivamente no tome el poder y construya la sociedad justa y amante de la paz que establece en su preámbulo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

El pueblo venezolano, expresado en los barrios de Caracas que decidieron bajar en aquel momento a expresar su descontento contra las medidas económicas dictadas por el imperialismo a tráves del Fondo Monetario Internacional, no ha regresado ni regresará a los cerros hasta no ver cumplida la misión de destruir el estado burgués, de desigualdad e injusticia, y construir una sociedad basada en la equidad y justicia social.

A lo largo de todos estos años de Revolución Bolivariana, el bolivarianismo ha asestado derrotas tácticas al imperialismo norteamericano y a la burguesía criolla que decidió ponerse de su lado, sin embargo este enemigo no ha cesado ni cesará en el intento de lograr su objetivo histórico, el cual es derrotar a la Revolución Bolivariana y reinstalar en el manejo del gobierno y el Estado a los sectores apátridas que de manera sumisa entreguen los recursos de nuestra patria a la burguesía internacional.

 

Venezuela amenaza inusual y extraordinaria para el imperialismo

La Revolución Bolivariana ha enfrentado golpes de Estado, guarimbas, referéndum, sabotajes a la industria, intentos de magnicidios y después de la muerte del comandante Chávez, cuando ya creían conveniente dar el zarpazo final, declaran a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria para el imperialismo norteamericano.

Esta declaratoria del gobierno norteamericano contra Venezuela es precisamente la justificación necesaria para imponer medidas coercitivas mucho más fuertes y certeras para lograr derribar al naciente gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Luego de intentar distintas fórmulas para derrocar al gobierno revolucionario y no poder lograrlo, el imperialismo norteamericano, apoyado por sus acólitos europeos y la burguesía interna, apela a la combinación de distintas tácticas, esta vez más especializadas y certeras.

 

La inducción de una hiperinflación, que según especialistas en la materia, desde 2013 hasta 2020 llegó a estar en el orden de devaluar unas 30 mil millones de veces a nuestra moneda, combinada con las más de 900 sanciones económicas y administrativas contra nuestro país, han generado la peor de las crisis por la que ha atravesado nuestra patria en su vida republicana.

También hay que señalar que el monto aproximado en ingresos brutos, en pérdidas ocasionados por las medidas coercitivas en la industria petrolera está alrededor de los 232 mil millones de dólares, desde la declaratoria por el gobierno de Obama a Venezuela como amenaza inusual y extraordinaria.

Venezuela pasó de exportar casi 3 millones de barriles de petróleo diariamente a casi una exportación de 0 barriles diarios.

Tomando en cuenta que estructuralmente, la nuestra es una economía monoproductora, dependiente de la renta petrolera, podemos darnos cuenta del daño que se logró causar a nuestra economía.

 

El fin de la aventura de Guaidó

A pesar de que Joe Biden proclama formalmente su adhesión a la inexistente y doblemente extinta presidencia interina, envía a Miraflores sus negociadores para la reactivación de las actividades de Chevron y otras gestiones todavía no divulgadas.

La visita del Presidente Nicolás Maduro a la Cumbre Mundial del Clima de Egipto, donde se encontró y reunió con diversos presidentes y jefes de Estados dejó en evidencia en factico reconocimiento del legítimo gobierno de la Republica Bolivariana de Venezuela.

Ello equivale a un reconocimiento de hecho y de derecho al gobierno legítimo de Venezuela.

 

Se impone una exigente y delicada diplomacia para que tal reconocimiento se traduzca en condiciones mutuamente beneficiosas para la explotación de hidrocarburos y levantamiento de medidas coercitivas unilaterales por parte de Estados Unidos y sus cómplices.

Con sus altibajos, las conversaciones en México allanaron cada vez más este camino.

Lo amplía el hecho de que la Asamblea Nacional elegida para 2015, cuyas funciones caducaron en 2019, haya acordado poner fin por mayoría de 72 votos de sus 112 ex diputados opositores a la farsa de una “presidencia interina” que jamás funcionó salvo como coartada de las potencias extranjeras para robar los bienes de Venezuela en el exterior.

 

El memorándum de entendimiento firmado en México en agosto de 2021, con los representantes del gobierno del Presidente Nicolás Maduro significó una estocada para la menguada caricatura de gobierno intentado por Guaidó. Fue fatal, considerando el “Acuerdo de Salvación Nacional” con el gobierno revolucionario de Venezuela ya que la propia representación enviada por Juan Guaidó lo desconoció al firmar como miembros de la Plataforma Unitaria y no como gobierno interino.

El gobierno de los Estados Unidos ya se venía dando cuenta cuando impuso en 2021 como último plazo para determinar el objetivo planteado.

 

La oposición de derecha dividida, sin liderazgo y sin rumbo claro

Luego de derrotada la aventura del interinato, las distintas corrientes opositoras de la derecha andan en desbandada, sin un rumbo claro, sin un liderazgo que los unifique y mucho menos un programa político que ofrecer a sus seguidores.

Con acusaciones mutuas de traición, cada uno de ellos se ha atomizados en sus respectivas trincheras pero no tienen ninguna o muy escasa posibilidad de unificarse contra la propuesta de la Revolución Bolivariana.

Luego de las últimas elecciones regionales y municipales del año 2021, donde se consolidó la supremacía del PSUV y el chavismo, el antichavismo quedó reducido a cuatro gobernaciones y 119 alcaldías de las 335 existentes.

 

En este último resultado evidenció la existencia de nuevos sectores además de los históricos partidos existentes en la oposición de derecha, estos sectores están encabezados por Timoteo Zambrano, Luis Parra y José Brito, pertenecientes a la Alianza democrática y Fuerza Vecinal conformada por David Uzcátegui, Gustavo Duque y Elias Sayegh.

También se destaca la Plataforma Unitaria que ha participado en los diálogos con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, entre los partidos que la conforman están Un Nuevo Tiempo, Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular, La Causa R y Bandera Roja.

 

El PSUV se afianza como partido mayoritario

Internamente el Partido Socialista Unido de Venezuela, un partido heterogéneo donde coexisten distintas corrientes del pensamiento político, ha logrado mantener su unidad interna, superando las diferencias propias de un partido con estas características.

Recientemente logró realizar las elecciones internas de base, donde se movilizó su militancia y el pueblo simpatizante para elegir su estructura primaria constituida por las y los líderes de comunidad, jefas y jefes de calle y las UBCh (Unidades de Batallas Bolívar Chávez).

De este proceso interno salió más fortalecido, bajo un mando nacional unificado dispuesto para enfrentar las batallas electorales que el CNE establezca en el país.

 

El PSUV sigue siendo una alternativa que ofrece respuestas al país, es el único partido que está en condiciones de convocar a su militancia a movilizaciones contundentes.

En momentos de crisis económicas de un brutal cerco económico al país ha estado en condiciones de mantener su militancia movilizada y alerta ante los llamados que pueda realizar el liderazgo nacional.

En el plano de la organización, además de sumar a cientos de miles de aspirantes a sus filas activas, el partido tiene entre sus responsabilidades y tareas, la organización de sus distintos frentes de masas y concretar la tarea de la territorialización a partir de la elección de las y los líderes de calle, de comunidad y las UBCh.

 

América Latina y la nueva ola del progresismo

Venezuela se encuentra hoy con un escenario político favorable, con la llegada al poder de gobiernos progresistas con cierta afinidad política con el proyecto bolivariano, el panorama luce positivo.

Con esta nueva ola de gobiernos afines en sus proyectos soberanistas, de justicia social e Integración, seguramente se verá reducida la fuerte presión que, sobre su economía y, en particular en la industria petrolera venían ejerciendo los anteriores gobiernos perteneciente al llamado Grupo de Lima.

La posición de Argentina, Bolivia, Gustavo Petro en Colombia y el recién electo Luis Ignacio Lula da Silva, sumado a los países y gobiernos aliados del Caricom, la valiente posición de Manuel López Obrador en México, la posición de la presidenta de Honduras y las históricas relaciones con los aliados estratégicos Nicaragua y Cuba, definitivamente el panorama futuro para la República Bolivariana de Venezuela es alentador.

 

El rol de China, Rusia Turquía e Irán

Definitivamente el panorama mundial viene transformándose, ya el imperialismo norteamericano está en franca decadencia, hoy no es el gran imperio al que todos los países del orbe se inclinaban.

Actualmente han venido emergiendo nuevos bloques económicos encabezados por China que pasa a convertirse en la primera potencia económica del mundo construyendo nuevos bloques de poder.

La Rusia de hoy está disputando la supremacía en Europa donde está disputando grandes espacios de influencia como Alemania, Francia y la misma Inglaterra.

Turquía hoy se ha convertido en la séptima economía del mundo y nación con gran importancia por su ubicación geoestratégica en el cinturón que une a Europa con Asia y el Oriente Medio.

 

Actualmente viene ejerciendo una importante influencia en las economías de los pueblos de América Latina y en Venezuela, ante las sanciones y bloqueo norteamericano ha logrado cubrir algunas vacantes dejadas por las empresas norteamericanas.

El país islámico de Irán, con una de las mayores reservas de petróleo del mundo, ha demostrado gran capacidad de superar las sanciones o bloqueo que desde 1979 le ha aplicado el imperio norteamericano y ha logrado un alto desarrollo en la industria militar. También se ha convertido en un gran aliado comercial y político de la Revolución Bolivariana.

Irán ha estado profundizando sus relaciones económicas y de intercambio de tecnologías en el área de la industria petrolera, gracias a ellos se ha puesto ha funcionar las refinerías de El Palíto y se repotencian las refinerías de Falcón y Zulia.

 

Comienza la recuperación

Tras efímero alivio, 2022 cierra con una pérdida de casi la mitad del valor adquisitivo del bolívar en las últimas semanas.

Este proceso es favorecido por la persistencia en la aceptación del errado dogma monetarista de que la inflación se debe a un “exceso de dinero”, por la ausencia de controles de precios y por la insistente aplicación de medidas neoliberales de restricción de la circulación monetaria y del consumo adoptadas para combatirla.

 

Sin embargo, gracias al liderazgo del presidente Nicolás Maduro y al alto nivel de consciencia del pueblo venezolano, que cuenta con un partido enraizado en las comunidades, fábricas y en las masas estudiantiles, han sabido combatir las pretensiones de destruir la legitimidad de las instituciones políticas en nuestro país.

Hoy, en 2023, después de sortear las dificultades de la hiperinflación inducida, cuando la economía venezolana muestra síntomas de recuperación, se puede decir que en las manos del presidente Nicolás Maduro no se perdió la República.

 

Y como Venezuela no es una isla en el mundo, como lo que sucede en otras latitudes incide en la que sucede en nuestro territorio, los actuales acontecimientos en la Europa capitalista entre la OTAN y Rusia, donde se está dando una confrontación por el reacomodo de los grandes centros de poder económicos, y debido a que mantenemos en nuestro subsuelo ingentes recursos minerales de todo tipo, pasamos a ser del interés de las distintas fuerzas en confrontación.

La guerra desatada por la OTAN contra la poderosa Federación Rusa en Ucrania y el veto estadounidense a las exportaciones de energía fósil desde Rusia han provocado una crítica escasez mundial de combustible, que dispara hoy el barril de petróleo.

 

Ello fortalece cada vez más la posición de Venezuela como país poseedor de la mayor reserva del crudo en el planeta.

Podemos decir que actualmente, con la confrontación de la OTAN contra Rusia, la humanidad no se había enfrentado a un escenario tan peligroso e impredecible para su propia existencia como el que hoy se viene experimentando en Europa.

Si bien es cierto que aún el imperialismo norteamericano no ha suspendido ni una sola de sus sanciones coercitivas contra Venezuela, también podemos observar como se han visto en la necesidad de acudir a nuestro petróleo para intentar suplir las necesidades que la confrontación contra Rusia les viene generando.

 

Recuperación económica con sanciones criminales

Durante el acto de entrega de su memoria y cuenta en la Asamblea Nacional, el Presidente Nicolás Maduro expuso que se venía produciendo una lenta pero continua recuperación económica y que se aproximan panoramas de cierta estabilidad económica para el país.

Señaló el presidente Nicolás Maduro que la recuperación económica de Venezuela está estrechamente relacionada con la superación de las dificultades ocasionadas por el bloque y las sanciones criminales, pero también por la capacidad que pueda mostrar el estado de asumir soluciones para superar desde lo interno con medidas excepcionales sumados a los compromisos internacionales que se puedan establecer con elementos públicos y privados que a la larga den al traste con las causas de la crisis inducida.

Mientras las sanciones económicas se iban instalando y produciendo una inmensa caída de los ingresos y en la producción de la industria petrolera, el presidente Nicolás Maduro fue aplicando un programa de liberación económica que logra abrir canales para la llegada del oxígeno necesario para reactivar la econoḿía del país, economía que había sido destrozada por la hiperinflación inducida por factores externos.

 

Progresivamente se ha venido resolviendo el grave problema del abastecimiento de los productos de la cesta básica, actualmente se ha superado la falta de medicamentos, equipos médicos y se viene trabajando en la dotación y reparación de las instalaciones de salud.

La inflación inducida sigue causando problemas en la destrucción de la capacidad adquisitiva de las y los trabajadores, aunque el gobierno hace esfuerzos por aumentar los salarios, con la misma fuerza la inflación lo destruye.

 

La industria petrolera se viene recuperando con la ayuda de los gobiernos de Irán, Rusia y China y favorecida por las incidencias de la confrontación bélica que se opera en Europa.

Las ciudades comienzan a activarse en la organización de eventos artísticos, manifestando una evidente recuperación económica, se muestra una realidad distinta a la crisis económica de los años anteriores.

Sin duda, y así lo prueban los datos del Banco Central de Venezuela, desde el punto de vista financiero se percibe un crecimiento lento pero sostenido de la inversión externa en la economía nacional.

 

Todo parece indicar que el ingreso por las remesas de la importante migración venezolana, la cual superó la cantidad de tres mil millones de bolívares el pasado año, seguramente se mantenga, con tendencia a crecer por la estabilización de los migrantes en los países donde decidieron quedarse.

Si bien es cierto la producción petrolera aún no logra alcanzar la producción del millón de barriles diarios, la apertura petrolera promovida por el gobierno del Presidente Nicolás Maduro, junto a los acuerdos con el gobierno de EEUU para ampliar las operaciones de la empresa Chevron y, el escenario favorable de la crisis de suministro crudo al mercado europeo derivado de las medidas coercitivas ilegales de EEUU y sus socios de la Unión Europea contra Rusia, abren para Venezuela un espacio al deficitario mercado de la Unión Europeo y negociaciones importantes, no solo de mercados sino también de inversión de capitales y de aporte de tecnologías en la muy afectada industria petrolera venezolana.

 

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Dámaso J. Pérez C./Ciudad Valencia