Don Eusebio de Pirapira

Esta historia está basada en hechos ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Me decía mi viejito Don Eusebio de Pirapira que en su pueblo natal, Valencey, allá por el año 2014, había una disputa política entre el bien y el mal.

Se trataba de dos personajes: Francesco Bonifacio Peluchini Flojeras, de los Flojeras de Valencia, contra el joven Regazzo D’oro.

Francesco Peluchini Flojeras vivía durmiendo, comiendo y manipulando el celular ocho horas al día, mientras Regazo andaba permanentemente trabajando o construyendo cosas para su pueblo.

Francesco Peluchini tenía un  asistente, el señor Bernardo Flores Florido (sordo por decisión, mudo por conveniencia), Peluchini Flojeras decidió ir a elecciones en su calle para optar a un cargo de representación popular y se ideó un plan.

En uno de esos días en los que se levantaba como de costumbre a las 10 de la mañana, llamó a su padrino de confirmación (para ese entonces vivo), el prefecto de la parroquia, y le dijo que había que meter preso al presidente del concejo comunal (por traidor) al señor Luis Felipe Acostilla Entendés y al jefe de los Clap, Edgardo  Parga.

Para asegurar su victoria dividió los votos de la calle transando con su archi rival Enrique Mandado Salas Comé, para que perdiera.

Lo cierto es que con el devenir del tiempo Francesco Peluchini y su ayudante Bernardo Flores Florido obtuvieron el cargo tanto deseado, pero les duró nada.

Más fue el tiempo que se gastaron en conspirar. Para su sorpresa les llegó un muchacho nuevo (de nuevo no tenía nada) de la vecindad, a quien subestimaron.

Se trata de Regazzo D’oro, quien venía calladito y de bajo perfil haciendo el trabajo con humildad, constancia y esmero.

Un día cualquiera y en pleno desayuno, suena el teléfono celular a Francesco Peluchini Flojeras, mientras comía una arepa de chicharrón.

Era su fiel ayudante, el mudo por conveniencia, Bernardo Flores Florido, quien le dio la nefasta noticia, pero buena para las vecinos.

Por órdenes supremas ya no podía presentarse como candidato en su cuadra, porque resultó elegido el señor Regazzo D’oro.

Entendí que el bien siempre triunfa sobre el mal. Aquí nadie se Rinde!!!

Cuídate el COVID-19 ES MORTAL, usa el tapa bocas y guarda la distancia.

 

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Alejandro Urbina