Una vez más le damos un lugar al virtuoso violinista brasileño Edson Scheid en este espacio de divulgación musical. Ahora para hablar un poco sobre su CD de 2016 dedicado a los Veinticuatro Caprichos para violín solo de Niccolò Paganini.
Un CD único, no solo por la excelente calidad musical del mismo, sino también porque es la primera grabación de estos caprichos con un instrumento de época. Esto ofrece una serie de sonoridades y colores nunca escuchados antes en un CD de esta famosa obra de Paganini.
Los veinticuatro caprichos de este célebre violinista italiano tienen un lugar muy importante en la literatura violinística, ya que cada uno propone al intérprete una gran cantidad de dificultades técnicas que requieren una excelente preparación, y es por esto que muchas veces estos caprichos son interpretados únicamente desde el punto de vista técnico, dejando casi por completo la parte musical de éstos.
Es debido a ello que muchas versiones de los caprichos son tan parecidas que han estado muy cerca de llegar a la igualdad total.
El afecto, el sentimiento, la narrativa, la poesía, todo eso está en los veinticuatro caprichos de Paganini. Cada uno tiene su propia personalidad, su propia historia y sus propios personajes.
Y a esto se suma el trabajo más importante del intérprete, el de meditar e internalizar el discurso de cada uno de los caprichos; no solo para entenderlos, sino también para llevar a cabo un discurso propio, el discurso del intérprete, el de la verdadera interpretación.
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Por eso es que este es un CD único; no solo porque es interpretado con un violín de período, con cuerdas de tripa y con arco clásico, y porque representa una versión histórica de la obra; también porque el relato de Scheid expone –además de la personalidad de los caprichos–, su propia personalidad.
Nos muestra la visión de éstos desde su propia perspectiva, desde su propio análisis, desde su propio entendimiento… Desde su propia interpretación.
Pablo Manuel Agudo López / Ciudad VLC