Eduardo Escobar vuelve a calentarse con el madero

Su tope actual es de 84 impulsadas para una campaña, registrado en la temporada pasada

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Eduardo Escobar vuelve a calentarse con el madero, luego de pasar unos días de baja producción, sin llegar necesariamente a la depresión con el bate.

 

La noche sabatina golpeó de 5-3 con una impulsada para llevar a los Cascabeles de Arizona a un triunfo 4-3 sobre los Gigantes de San Francisco.

 

Eduardo Escobar
Eduardo Escobar

 

Esta vez todos sus imparables resultaron sencillos, incluida un impulsor dirigido entre los jardines central e izquierdo con dos outs en la séptima entrada. Batazo productivo y en la hora buena: cuando decides o permites cerrar el inning.

 

Con esta actuación, el hijo predilecto de La Pica, Aragua, coloca su línea ofensiva en un interesante .291 /.350 /.543 /.893 con 18 dobles, cinco triples, 55 anotadas, 18 jonrones, 64 carreras impulsadas y tres bases robadas en 363 apariciones en el plato. Números propios de un bateador de élite.

 

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A sus 30 años y con 64 remolcadas en su haber, el antesalista de las víboras está en camino cierto de dejar bien atrás su récord personal de 84 impulsadas implantado la temporada pasada.

 

De hecho, las proyecciones le alumbran un camino de 123 carreras fletadas. Prácticamente 40 por encima de su tope actual. De concretarlo representaría un enorme salto de calidad y su ratificación de pelotero estrella.

 

Sin embargo, en los vericuetos de sus numeritos florecen algunas contradicciones. El pasado miércoles 26, Eduardo se llevó la cerca por vez número 18 en la campaña. Desde el lunes 10 de junio no le daba la vuelta la cuadro con una sola conexión.

En Phoenix celebraban el estacazo porque tardó 14 juegos entre soltar el 17 y el 18. Y además, porque su línea fue raquítica en el lapso con .180 / .271 / .200.

 

Pero no hay que olvidar que tiene buen momento de siete juegos con hit conectado entre sus últimos ocho. Cuando empezó este período tenía una línea de .279 /.339 /.538 / .877.

 

Después del juego del sábado andaba con .291 /.350 /.543 /.893, como dijimos anteriormente. Es decir la recuperación con el bate es efectiva. El mal momento fue superado.

 

Este domingo tendría otra dura prueba. Encararía a Madison Bumgarner, zurdo de los Gigantes, ante quien bateaba de 11-2 de por vida para un esmirriado .182.

 

Ciudad VLC / Líder

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