El líder del partido Republicano en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, exigió este martes la renuncia del secretario de Seguridad Nacional de de ese país, Alejandro Mayorkas, por su manejo de la crisis migratoria en la frontera sur, recogen medios estadounidenses, reseñó el portal ruso RT.
«Hoy le estoy pidiendo al secretario que renuncie. No puede ni debe permanecer en ese puesto», dijo McCarthy durante una conferencia de prensa en El Paso, Texas, donde aseguró que en caso contrario, los republicanos de la cámara baja iniciarán una investigación con miras a un juicio político cuando tomen el control de esa instancia legislativa el próximo año.
Según McCarthy, el país atraviesa «la peor crisis fronteriza en su historia«, y culpó a las acciones de Mayorkas por la actual ola de migración ilegal. «Es posible que nuestro país nunca se recupere del abandono del deber por parte de este secretario», aseveró.
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La semana pasada, Mayorkas afirmó que la frontera de EEUU con México es «segura», y que la administración del presidente estadounidense, Joseph Biden, está priorizando allí los esfuerzos contra el contrabando para disminuir las tasas de delincuencia. Estas declaraciones alteraron a los republicanos, que acusan a la Casa Blanca de alimentar la crisis migratoria al hacer retroceder las políticas fronterizas de la era Trump.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró esta misma jornada, más temprano, que los republicanos «no tienen ningún plan» para abordar el tema de la migración.
«McCarthy no tiene ningún plan. El partido Republicano no tiene ningún plan. No hacen nada excepto trucos políticos», dijo.
La seguridad fronteriza estadounidense enfrenta grandes retos operativos y humanitarios. Durante este año se ha registrado un número récord de detenciones de migrantes indocumentados, con un total 2.766.582.
Quieren más expulsión de migrantes
Quizá sea necesario aclarar que la censura que proponen los republicanos contra el titular de Seguridad de EEUU en materia migratoria se soporta sobre el argumento, muy manoseado por el antecesor de Biden en la Casa Blanca, Donald Trump, de que los migrantes representan una amenaza para la seguridad de ese país.
Trump señaló a la migración irregular, en vez de como el motor que impulsa la mayor parte de la agricultura de ese país, como la raíz de todos los males de la sociedad estadounidense, especialmente la seguridad y la violencia, aunque las cifras arrojan que la mayoría de los involucrados en actos violentos sean blancos.
Vale destacar también que en las más recientes elecciones de medio término, en las que se renovó la totalidad de la Cámara de Representantes de ese país hace dos semanas, si bien significaron el más leve revés que haya experimentado un gobierno en décadas y no se experimentó la tan esperada ola republicana, esa tolda, opositora Biden, se hizo con la mayoría simple de la cámara baja.
Además es importante recordar que la política migratoria impulsada por los republicanos es la de tolerancia cero para quienes cruzan irregularmente la frontera hacia EEUU, y Trump se hizo de la fama de ser un gran antinmigrante, argumento fundamental de la campaña demócrata para evitar la reelección del magnate, pero lo que no se repite con demasiada frecuencia es que la administración demócrata inmediatamente anterior, la de Barak Obama, rompió récords al expulsar a más de dos millones de migrantes, llegando a recibir el apodo de «el gran deportador», y Biden fue el vicepresidente de ese mandatario.
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