Estrés y ansiedad pueden afectar de forma negativa la salud cerebral, con incidencia en la memoria. Son dos factores que pueden tener una influencia negativa en determinados aspectos de salud. En este sentido, varios trabajos de investigación y estudios al respecto han observado cómo el estrés tiene efectos negativos en la memoria.

Puede tener efectos devastadores en la memoria, provocando una degeneración cognitiva a mayor velocidad durante el envejecimiento. Especialmente, el estrés podría ser negativo para la memoria relacionada con la capacidad de ubicar y asociar objetos en el espacio. Es lo que se conoce como memoria espacial.

Algunos trabajos de investigación señalan que el efecto de esta anomalía en la salud de la memoria depende principalmente del tipo de su tipo. Por ejemplo, si el estrés tiene carácter crónico, puede afectar en mayor medida a la memoria.

 

ESTRES COMO AFECTA A LA MEMORIA

 

Los problemas que genera en la memoria

Desde la organización sin ánimo de lucro «AARP», en Estados Unidos, explican que la alteración que se produce en la memoria por la anomalía está regulada por una hormona denominada cortisol. El cortisol también se conoce como la hormona del estrés.

 

  • Sus efectos negativos

Cuando surge un episodio estresante durante nuestra vida, el organismo tiende a producir cortisol en cantidades elevadas. Y es aquí donde entra en juego la afectación a la memoria, ya que diferentes estudios en animales y humanos han observado que el cortisol puede modificar la estructura del cerebro.

Además, el estrés provoca que se genere una mayor cantidad de una sustancia blanca compuesta por fibras de conducción nerviosa. Este hecho ocasiona que se reduzca de forma proporcional el número de células cerebrales o neuronales.

 

  • Cómo evitarlos

Teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente, resulta fundamental intentar evitar el estrés para que no afecte a la memoria; así como a otros aspectos de salud. Sin ir más lejos, el estrés y la ansiedad pueden influir en los niveles de glucosa en sangre.

 

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Así, estos son algunos de los hábitos y actividades que pueden ayudar a mantener el estrés alejado de nuestra vida:

 

Ejercicio físico: La realización de ejercicio físico con regularidad ayuda a evitar el estrés, además de reportar beneficios a todos los niveles en el organismo, incluido el cerebro.

Nutrición adecuado: Llevar a cabo una alimentación saludable y equilibrada permite incorporar vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales para el cerebro y la salud de la memoria.

Prioriza las cosas a recordar: Esta actividad ayuda a retrasar el deterioro cognitivo que puede provocar el estrés crónico.

Descanso: Dormir bien y descansar 8 horas al día es fundamental para gozar de una buena salud cerebral y evitar el estrés. Las personas con un mal descanso suelen tener más problemas de memoria.

Evita hacer varias cosas a la vez: En situaciones de estrés no es recomendable realizar varias acciones al mismo tiempo, especialmente si son dificultosas.

Meditar y respirar profundo: Hacer meditación de forma regular es una forma ideal de mantener en buen estado la salud cerebral y evitar que aparezcan situaciones de estrés propias de la actividad cotidiana.

Así, teniendo en cuenta la influencia negativa del estrés en la memoria, es importante seguir varias de estos hábitos de vida en pro de la salud cerebral.

 

Ciudad Valencia / Tomado De tododisca