El llanero solitario primero fue la radio, luego las historietas; y siguió la televisión, terreno en el que consiguió su mayor cosecha, convirtiéndose en la ficha ganadora de la cadena ABC durante los 50. El éxito también sedujo al cine.
Lo cierto es que El llanero solitario constituye un hito en la historia de la pantalla chica, porque se ganó la fidelidad del público del continente americano y de España, logrando que sus capítulos fueran transmitidos y retransmitidos sin compasión.
Balas de plata Según han depurado los historiadores, una taza de El Zorro, varias cucharadas de Robin Hood y una pizca del vaquero Tom Mix dieron pie a la receta que aplicó el escritor Fran Striker, para crear la historia que llegó a las ondas hertzianas en algún momento de 1933, contando con la producción de George W. Trendle.
La sinopsis de El llanero solitario es más o menos así: John Reid es el dueño de una hacienda que resulta herido en una emboscada, encabezada por Butch Cavendish.
La asistencia y los cuidados de su amigo de infancia, el aborigen Toro, le permiten vencer a la muerte.
A partir de eso, decide ocultar su identidad para convertirse en el justiciero que protege a los débiles de los villanos. En la travesía cuenta con el apoyo incondicional de su salvador y del caballo Plata. Como detalle, solo usa balas de ese metal, porque “hieren pero no matan”.
Las aventuras radiales del enigmático enmascarado fueron tan bien acogidas por la audiencia que la empresa King Features Syndicate lanzó la historieta que estuvo en el mercado entre 1938 y 1971, con diseño de Ed Kressy, en primera etapa, y Charles Flandes en el período de consolidación.
Más tarde, en 1948, Dell Comics publicó 145 cuardenillos.
Cambio de manos Debido al éxito del personaje, el siguiente paso resultaba lógico: llegar a la TV. En un acto de honestidad, Trendle explicó que no era igual la producción en los dos medios y acordó con Striker ceder las riendas a Jack Chertock, quien se encargó de darle forma a la serie que se convertiría en un suceso.
Paso fundamental: armar el elenco. El casting concluyó con la escogencia de Clayton Moore como Reid (por diferencias con la producción el personaje fue interpretado por John Hart entre 1952 y 1854) y Jay Silverheels, procedente de la etnia mohawk, como Toro.
Además, contrató al narrador original Fred Foy, sustituido más tarde por Gerald Mohr. Y seleccionó locaciones en Utah y California para los capítulos. El rancho Iverson en Chatsworth fue escenario predilecto.
Con el producto listo, el estreno de El llanero solitario en la pequeña pantalla se concretó el 15 de septiembre de 1949, hace exactamente 70 años. Permaneció al aire, con capítulos de estreno, hasta el 6 de junio de 1957. Es un hito del blanco y negro.
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Mala racha
El llanero solitario no ha tenido mucha suerte en el cine. En 1956, 1958 y 1981 hubo sendos largometrajes que no obtuvieron la aceptación esperada ni del público ni de la crítica.
En 2013, Walt Disney lo intentó con Toro, en la piel del actor fetiche Johnny Depp, y aunque la cinta recaudó 260 millones de dólares en taquilla, no recibió mayores aplausos.
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