Del Medanal venimos-José David Capielo-La Cuadrícula-Paz
José David Capielo autor de la columna Del Medanal Venimos

A propósito de la juramentación de las nuevas autoridades electas en la Universidad Central de Venezuela (UCV), el jueves 20 de julio, procede alguna reseña de esta importante jornada que arroja nuevas luces en el camino democrático como posibilidad, aún con las limitaciones que puedan existir. Es de alentar siempre que prevalezca la sapiencia suficiente para establecer los diálogos y relacionamientos necesarios con todos los sectores estatales, lo que incluye, por supuesto, al Ejecutivo Nacional.

La UCV debe retomar su rol esencial con una actuación protagónica en los asuntos que favorezcan nuestro desarrollo como país soberano. Esto no puede ser impedido por las diferencias políticas, siempre presentes, en todo proceso verdaderamente democrático (dicen los entendidos que, en una democracia real, no es posible el consenso en forma absoluta).

Me motiva, además, por el hecho de ser egresado UCV, que lamenté no haber podido asistir a estos recientes comicios (simplemente “por las circunstancias” que muchas veces superan nuestros deseos o voluntades), pero que pese a todo, sigo vinculado afectivamente a esta universidad como institución, en especial al Campus o Núcleo Maracay, y más aún a la Facultad de Agronomía, donde además de realizar mis estudios de pre y post grado, tuve la experiencia aleccionadora de convivir, compartir y luchar en distintas épocas de la vida universitaria. En fin, hay motivación suficiente para intentar este acercamiento al proceso electoral ucevista, al menos con la información disponible para este momento.

Las elecciones UCV 2023 son un proceso al que se llega después de más de 14 años de no haberse podido concertar una fórmula expedita para realizarlas en acuerdo entre los entes involucrados, concretamente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Consejo Universitario de la UCV, encabezado por la rectora saliente, Cecilia García Arocha.

De acuerdo a la Ley Orgánica de Educación vigente (LOE, 2009), la elección de autoridades en las universidades nacionales deben contemplar una participación igualitaria de los profesores (activos y jubilados), de los estudiantes, los egresados y los empleados y obreros universitarios. La UCV y el resto de las universidades autónomas, o que tienen la prerrogativa de elegir sus autoridades (LUZ, ULA, UC, UDO, UPEL, USB y UCLA, entre las principales), han mantenido la postura de que les asiste el derecho de que son ellos los que deben establecer los parámetros para la participación electoral en la elección de sus autoridades, en las que tradicionalmente solo han sido incluidos los docentes de determinado escalafón y un porcentaje del sector estudiantil.

Al parecer fue en 2019 cuando el TSJ produce una sentencia que intenta destrabar este largo litigio, y esto abrió la posibilidad de que se pueda concertar la elaboración de un reglamento por parte de la UCV y sus autoridades en funciones. Estos proponen una reglamentación donde el voto profesoral sería de 1×1 (100%), el voto estudiantil del 25%, el de los empleados y obreros 10% y el de los egresados (sector mayoritario, de cerca de 200 mil integrantes) solo 5%. Vino luego la pandemia del Covid-19 y ello implicó desistir por el resto de estos años, de concretar definitivamente un acuerdo y poder convocar a estas elecciones. Para 2022 ya la situación a nivel de las autoridades ucevistas era complicada con la renuncia de seis de los decanos de las 11 facultades y la muerte de uno de los vicerrectores (Nicolás Bianco, vicerrector académico).

Fue entonces, en este año 2023, cuando se logran acordar, con la anuencia de ambas partes, estas elecciones generales para elegir autoridades en la UCV a las diferentes instancias. El Consejo Universitario nombró una Comisión Electoral que estaría al frente del evento. Se asumió el reglamento propuesto por la UCV con un carácter transitorio, es decir, únicamente para estas elecciones.

Aun cuando existieron posiciones favorables en el Consejo Universitario de que debía intermediar el Consejo Nacional Electoral (CNE), con toda su plataforma técnica, para garantizar este proceso y hacerlo menos oneroso, la mayoría encabezada por la rectora García impuso el voto manual, donde para la totalización emplearían unas viejas máquinas lectoras, cuya obsolescencia era incompatible con la envergadura del acontecimiento en puerta. La primera convocatoria el viernes 26 de mayo fue un gran desastre, ya que no hubo capacidad para realizar la elección y simplemente debieron suspenderla.

El Consejo Universitario debió nombrar una comisión asesora (o interventora) de la Comisión Electoral y a partir de allí fue cuando reconvocan las elecciones en la UCV para el viernes 9 de junio, en primera vuelta, y el 30 de junio para la segunda vuelta. Debieron en primer lugar repotenciar las máquinas lectoras para la totalización y reimprimir gran cantidad de boletas electorales, ya que el 26 de mayo fueron insuficientes.

Todo el oposicionismo de la Rectora saliente y sus aliados elevó el costo de estas elecciones universitarias de unos 27 mil $ iniciales, a 100 mil $ (de los cuales el Gobierno Nacional debió cubrir buena parte). Indudablemente se ha intentado conciliar posiciones y esto debe ser recíproco. Es innegable, por ejemplo, la labor gubernamental cumplida en la remodelación de la Ciudad Universitaria de la UCV (y otros espacios), y como tal debe reconocerse y unir esfuerzos para ampliar esas recuperaciones.

Finalmente se logran estas elecciones ucevistas donde resulta ganador como nuevo Rector el profesor Víctor Rago Albujas, antropólogo y Phd en Lingüística, de 75 años de edad y más de 35 como docente activo en FACES, junto a su equipo de Vicerrectores y Secretaria (período 2023-2027). También fueron electos los decanos en las 11 facultades de la UCV y el resto de organismos de cogobierno.

 

LEE TAMBIÉN: “Coro en sus 496 años, ciudad ‘raíz’ de orígenes y afectos” 

 

Es un equipo que políticamente, aun siendo opositor al Gobierno, tiene la obligación de concertar tanto con el Ejecutivo, como con las demás instancias del Estado venezolano para garantizar una gestión que engrandezca la institución y mejore la situación presente. No se trata de sumisión ante nadie, sino de convivencia en función de objetivos nacionales. En Agronomía fue electa decana la profesora Aída Ortiz, de larga trayectoria como docente investigadora. A ella y a su equipo de trabajo mis mejores deseos por una buena gestión.

Se dice que estas elecciones de la UCV abrirán caminos no solo para las elecciones universitarias en el resto de instituciones que igual las requieren, sino en lo que deberá ser la aprobación de una nueva Ley de Universidades, lo que se ha intentado en forma fallida desde 2011.

Es inconcebible que sea todavía la ley universitaria reformada autoritariamente por Rafael Caldera (1970), la que permanezca vigente. Posiblemente habrá que revisar aspectos legales, incluidos algunos contemplados en la LOE (2009), todo eso es parte del debate y la concertación.

 

***

 

José David Capielo Valles es ingeniero agrónomo y magíster en Desarrollo Rural, egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Campus Maracay. Nacido en Coro, estado Falcón, en 1949. Es docente jubilado de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR), Núcleo Canoabo (2016). Es locutor, comunicador alternativo y colaborador de Ciudad Valencia desde 2014.

 

Ciudad Valencia