“Maestra de los pueblos y los reyes,
cantaste al mundo las primeras leyes”.
Alocución a la poesía, el poema del caraqueño Andrés Bello (1781- 1865) que certifica con altura el surgir de la poesía moderna en Venezuela, cumple doscientos años de haber sido publicado por el considerado primer humanista del continente, padre de la universidad chilena e insigne gramático del castellano hablado en América.
El bicentenario del poema pasa posiblemente inadvertido para los centros del saber formal, las universidades, las academias, las publicaciones especializadas y los grupos literarios del país, instancias a veces inexistentes o en precarias condiciones, debido a multiplicidad de factores, y que, sin embargo, muestra su pujanza en el desarrollo de lo que constituye hoy lo que podemos llamar la tradición poética literaria venezolana.
Estos doscientos años del poema de don Andrés Bello coinciden con dos acontecimientos locales de significación, el fallecimiento del poeta Reynaldo Pérez Só y la creación de la Escuela de Poesía Juan Calzadilla, aupada desde el Gobierno Nacional.
Reynaldo Pérez Só mantuvo una actividad permanente durante unos treinta años en la Universidad de Carabobo, fue director de una reconocida publicación de creación y teoría poética (Poesía, 1972); desarrollando, prácticamente sin recursos, talleres de lectura, creación y traducción de poesía, así como un cuaderno acerca de esa actividad que deviene en una poética.
La aspiración de una escuela de esa naturaleza moviliza a los jóvenes en la comprensión del hecho literario y fundamentalmente en la creación poética; algo de verdad trascendente si además logra articular su propuesta al conocimiento de al menos estos doscientos años que han transcurrido desde la publicación del poema de Andrés Bello.
Una escuela fuerte se debería inscribir en el alma de una tradición y consolidar así en su imaginario elementos fundamentales de un canon en continua revisión. Se hace urgente la publicación de una obra que reúna materiales de nuestros autores para ponerla al alcance de los más jóvenes.
LEE TAMBIÉN: “Astronomía para todos”
Una aproximación inmediata me hace pensar en poetas como Andrés Bello, Rafael M. Baralt, J. A. Pérez Bonalde, Francisco Lazo Martí, Rufino Blanco Fombona, Alfredo Arvelo Larriva, J. T. Arreaza Calatrava, Enriqueta Arvelo Larriva, Fernando Paz Castillo, Luis Enrique Mármol, José Antonio Ramos Sucre, Andrés Eloy Blanco, Rodolfo Moleiro, Luis Barrios Cruz, Luis Fernando Álvarez, Antonio Arraiz, Alberto Arvelo Torrealba, María Calcaño, Otto De Sola, Vicente Gerbasi, Ernesto Luis Rodríguez, Luz Machado, Palmenes Yarza, Manuel Felipe Rugeles, Ana Enriqueta Terán, Aquiles Nazoa, Elisabeth Schön, Ida Gramcko, Juan Sánchez Peláez, Arnaldo Acosta Bello, Mimina Rodríguez, Rafael José Muñoz, José M. Briceño Guerrero, Emira Rodríguez, José Lira Sosa, Jesús Enrique Guédez, Víctor Valera Mora, Ramón Palomares, Teófilo Tortolero, Caupolicán Ovalles, Edmundo Aray, Ludovico Silva, Miyo Vestrini, Eugenio Montejo, Rafael José Álvarez, Elena Vera, Elmer Szabo, Lydda Franco Farías, Blas Perozo Naveda, José Barroeta, Freddy Hernández Álvarez, Hanny Ossott, Reynaldo Pérez So…
Este aniversario de dos siglos que se cumplen de la publicación del poema de Bello es propicio para asumir una gran reflexión en el campo cultural, pues Alocución a la poesía es en sí mismo un manifiesto para la libertad cultural y el proceso permanente de independencia integral.
ALOCUCIÓN A LA POESÍA (fragmentos)
Divina poesía,
tú, de la soledad habitadora,
a consultar tus cantos enseñada
con el silencio de la selva umbría;
tú, a quien la verde gruta fue morada,
y el eco de los montes compañía;
tiempo es que dejes ya la culta Europa,
que tu nativa rustiquez desama,
y dirijas el vuelo adonde te abre
el mundo de Colón su grande escena.
También propicio allí respeta el cielo
la simple verde rama
con que al valor coronas;
también allí la florecida vega,
el bosque enmarañado, el sesgo río,
colores mil a tus pinceles brindan;
y Céfiro revuela entre las rosas;
y fúlgidas estrellas
tachonan la carroza de la noche;
y el rey del cielo entre cortinas bellas
de nacaradas nubes se levanta;
y la avecilla en no aprendidos tonos
con dulce pico endechas de amor canta.
¿Qué a ti, silvestre ninfa, son las pompas
de dorados alcázares reales?
¿A tributar también irás con ellos,
en medio de la turba cortesana,
el torpe incienso de servil lisonja?
No tal te vieron tus más bellos días
cuando en la infancia de la gente humana,
maestra de los pueblos y los reyes,
cantaste al mundo las primeras leyes.
No te detenga, ¡oh diosa!,
esta región de luz y de miseria,
en donde tu ambiciosa
rival Filosofía,
que la virtud a cálculo somete,
de los mortales te ha usurpado el culto;
donde la coronada hidra amenaza
traer de nuevo al pensamiento esclavo
la antigua noche de barbarie y crimen;
donde la libertad, vano delirio,
fe la servilidad, grandeza el fasto,
la corrupción cultura se apellida:
descuelga de la encina carcomida
tu dulce lira de oro, con que un tiempo
los prados y las flores, el susurro
de la floresta opaca, el apacible
murmurar del arroyo transparente,
las gracias atractivas
de natura inocente
a los hombres cantaste embelesados;
y sobre el vasto Atlántico tendiendo
las vigorosas alas, a otro cielo,
a otro mundo, a otras gentes te encamina,
do viste aún su primitivo traje
la tierra, al hombre sometida apenas;
y las riquezas de los climas todos,
América, del sol joven esposa,
del antiguo océano hija postrera
en su seno feraz cría y esmera.
***
Luis Alberto Angulo [Rivas]. Poeta, promotor, animador cultural, editor literario y articulista nacido el 13 de enero de 1950 en Barinitas, estado Barinas, residenciado en Valencia. Autor de los libros Coplas de la edad ligera (2021), Antología del decir (2013), y La sombra de una mano (2005), publicaciones de Monte Ávila Editores (Colección Altazor), así como de Fusión poética (2000) en la Universidad de Carabobo; tomos que compilan su obra poética integrada por una veintena de poemarios. Obtuvo el Primer Premio del IV Concurso Internacional de la Revista Poesía (UC). También es premio nacional de poesía Dr. Francisco Lazo Martí del Ateneo Popular de Calabozo y Primer premio de poesía de la Universidad Rómulo Gallegos en San Juan de los Morros. Ha publicado selecciones poéticas de San Juan de la Cruz, Miguel Hernández, Enriqueta Arvelo Larriva, Ana Enriqueta Terán, Lubio Cardozo y de Ernesto Cardenal (de quién es prologuista de la única edición en vida de su Obra poética completa), así como la antología Rostro y poesía, Poetas de la Universidad de Carabobo.
Ciudad Valencia
