EEUU conmemora este domingo un aniversario más de su independencia, sin embargo, llega a este momento bajo cuestionamientos internacionales por su política injerencista sistémica y por denunciados actos de racismo contra sus ciudadanos.

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La efemérides se caracteriza por la gran cantidad de estadounidenses que viajan dentro del país, en el inicio de las vacaciones. Se estima que cerca de 50 millones de personas realizan un traslado durante este fin de semana.

Sin embargo, la nación norteamericana es cuestionada por potencias como China, que en fecha reciente recordó que EEUU ha cometido grandes crímenes en el pasado, desde el genocidio de los indígenas hasta el racismo e intervencionismo sistémico.

El Gobierno de Cuba, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, también ha denunciado que EEUU comete una violación al Derecho Internacional por las ilegales sanciones de tipo económico, financiero y comercial que impone a la mayor de las Antillas desde hace más de 60 años.

En el capítulo de los derechos humanos (DD.HH.), estos sufrieron un fuerte deterioro durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021).

El movimiento Black Lives Matter, que reivindica los derechos de la población afrodescendiente y denuncia la violencia policial en su contra, por ejemplo, fue víctima de un racismo generalizado durante la administración de Trump.

Mientras que durante el Gobierno que encabeza Joe Biden, desde enero pasado, se han incrementado los crímenes de odio en contra de la población de origen asiático, según denuncias hechas por organismos defensores de los derechos humanos.

 

En el capítulo más reciente del intervencionismo sistémico estadounidense, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que detrás de las visitas del jefe del Comando Sur, Craig Faller, y del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés), William Burns, a Colombia y Brasil, existe el fin de preparar un plan contra la nación suramericana.

El mandatario venezolano alertó que, según fuentes de Colombia, la presencia de ambos fue para ultimar los detalles de un plan que busca «atentar contra mi vida y contra la vida de importantes líderes políticos y militares de Venezuela».

 

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Ciudad VLC/teleSUR