Una investigación del Congreso de los Estados Unidos revela que la familia Biden y sus socios comerciales crearon más de 20 empresas y recibieron más de 10 millones de dólares de ciudadanos extranjeros mientras Joe Biden fungía como vicepresidente, y que algunos de estos pagos podrían indicar intentos de “tráfico de influencias” por parte de la familia.
“Quiero que quede claro que estamos investigando los turbios negocios del presidente Biden y su familia, que se aprovechan del cargo público de Joe Biden y ponen en peligro la seguridad nacional de nuestro país”, declaró el presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, James Comer, integrante del partido republicano de Kentucky.
En un comunicado de prensa, Comer aseguró que una de las fuentes de fondos para los parientes del presidente eran supuestamente “ciudadanos chinos y empresas con importantes vínculos con la inteligencia china y del Partido Comunista de China” que ocultaban los pagos “bajo capas de sociedades de responsabilidad limitada”.
El parlamentario Comer también señaló que varios miembros de la familia de Biden aceptaron dinero desde China después de que los fondos pasaran por la cuenta de un apoderado.
En cuanto al hijo del mandatario, Hunter Biden, “recibió dinero directamente en la cuenta de su empresa desde una entidad controlada por chinos”, subrayó el político.
El informe de la comisión del comité justifica la investigación con el hecho de que el presidente, dado que no está obligado a presentar declaraciones de la situación financiera de sus familiares directos, podría haber hecho declaraciones engañosas sobre el origen de los ingresos de su familia.
La comisión informó que seguirá rastreando los registros bancarios y continuará investigando la trama de la familia Biden a medida que vaya creciendo.
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Ciudad Valencia / AVN
