La Feria Internacional del Libro de Venezuela se ha constituido en un patrimonio afectivo de la ciudad creadora. Si algo a mí me gusta es abrazar y hablar hasta por los codos; cosa que en una feria se hace hasta quedar exhausta. Esta Filven Carabobo 2024 ha sido de las mejores ediciones. Encontrarse con los amigos, conversar, participar en las actividades; disponer de múltiples opciones para el sano entretenimiento, tanto en espacios cerrados como abiertos, es algo valioso. Ver a muchas amistades publicando trabajos me alegra muchísimo.

Filven Carabobo-Rendón-Alcalde

El entorno de la Plaza Bolívar es realmente agradable. La vegetación, el aire cálido, la simbología, el valor patrimonial, así como su gran amplitud, son elementos que hicieron de la feria un espacio acogedor, al que muchas personas de la ciudad escogieron como destino para disfrutar, junto a amigos, allegados o familia, de un fin de semana provechoso, en medio de más de un centenar de actividades para todas las edades y públicos, distribuidas en casi una docena de escenarios de nuestra entidad.

Además de ello, recibimos unas visitas extraordinarias a quienes tratamos de cobijar con mucho afecto. Autores y autoras de reconocida trayectoria se dieron cita en Carabobo para participar, fundamentalmente, en la presentación de las distintas novedades editoriales y en la conducción de foros y ponencias sobre diversas temáticas. En ese sentido, se trató de jornadas provechosas, cuyo saldo forma parte del objetivo de hacer de las ferias itinerantes del libro en Venezuela un espacio de acercamiento, de diálogo e intercambio de ideas.

 

 

Debemos seguir apostando al fortalecimiento de la industria del libro, la actividad editorial alternativa, los múltiples canales para el intercambio cultural permanente. Es desde estas iniciativas que se estimula la necesaria renovación de ideas de cara a los paradigmas emergentes.

Es el libro la vía más segura para acceder a las nuevas didácticas de la ciencia y teorías del conocimiento, también sigue siendo el formato tradicional de la  escritura creativa. Es el libro un territorio de apertura a otras narrativas, perspectivas y categorías. Una herramienta insustituible porque —a diferencia de medios, redes y otras inteligencias destinadas al intercambio de información— el libro exige experticia, profundidad y, casi siempre, método. Por esta y otras razones el libro sigue siendo un instrumento imprescindible para el espíritu transformador de todas las civilizaciones. Es por medio de estos que se han construido hojas de ruta para la humanidad.

Nada volvió a ser lo mismo después de Los miserables de Víctor Hugo; El Capital de Marx; Cien años de soledad  de García Márquez; Romeo y Julieta de Shakespeare;  La divina comedia de Dante, Las Flores del Mal de Charles Baudelaire o El segundo sexo de Simone de Beauvoir. Estos volúmenes se siguen imprimiendo, porque existen libros que se escriben para siempre. Los libros han formado parte de la construcción cosmogónica de diversas culturas; han sido territorio para la visibilización; han sido armas para la defensa de la memoria, de las ideas y de las visiones futuras. Han sido, también, portales para mirar dentro la vasta creación humana y la posibilidad de construir nuevos horizontes teóricos y estéticos. Han sido, por sobre todas las cosas, fuente de goce y  lente para mirar a través de las contradicciones.

 

Filven Carabobo-Rendón-Pto. Cabello

 

En virtud de todo ello hay que celebrar, por supuesto, que el libro haya sido el principal convocante de un encuentro maravilloso que por tres días llenó a nuestra ciudad de júbilo, fraternidad y alegría.

Filven Carabobo-Rendón-niños

Felicito a quienes presentaron libros y a quienes han oficiado en tenor crítico en torno a éstos; a las casas editoriales que se instalaron y atendieron con sobrado amor al público valenciano; a todas  las agrupaciones artísticas e individualidades que enriquecieron, aun más, cada agenda de programación; al funcionariado institucional de distintas  instancias, siendo que asume la responsabilidad de que esto tenga factibilidad y mística; a los equipos de apoyo técnico y, fundamentalmente, a quienes asisten y se hacen de un libro para siempre. Ese público lector es invaluable.

 

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Es gracias a quienes los leen y no a quienes los escriben que los libros dialogan imperecederamente. Leer es el más poderoso y auténtico acto de creación que existe y, en razón de eso, es necesario que estas cosas —eso de leer y encontrarse— sigan sucediendo.

¡Hasta la próxima edición!

¡Gracias por los libros y los abrazos!

 

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María Alejandra Rendón, autora de la columna Nos (Otras)-Filven-Filvenmanía

María Alejandra Rendón Infante (Carabobo, 1986) es docente, poeta, ensayista, actriz y promotora cultural. Licenciada en Educación, mención lengua y literatura, egresada de la Universidad de Carabobo, y Magister en Literatura Venezolana egresada de la misma casa de estudios. Es fundadora del Colectivo Literario Letra Franca y de la Red Nacional de Escritores Socialistas de Venezuela.

PREMIOS

Bienal Nacional de Poesía Orlando Araujo en agosto de 2016 y el Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca 2019 en poesía.

PUBLICACIONES

Sótanos (2005), Otros altares (2007), Aunque no diga lo correcto (2017), Antología sin descanso (2018), Razón doméstica (2018) y En defensa propia (2020).

 

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