#LeerNosEncuentra
Como cada año, Carabobo se prepara para dar la bienvenida a la, siempre esperada, Feria Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN), actividad que organiza el Ministerio del Poder Popular para la Cultura en colaboración con otros organismos e individualidades y que recorre el país a lo largo y ancho como parte de una política estratégica asociada a la democratización del conocimiento como herramienta fundamental e inherente al proceso de descolonización que llevamos a cabo como país soberano.
Desde las antiguas civilizaciones de Egipto y Mesopotamia —donde se sospecha que tuvieron lugar los primeros artefactos que se aproximaron a la idea del libro— hasta el día de hoy, este ocupa un lugar esencial como medio para la transmisión de ideas. A pesar de que su evolución ha obligado a migrar a distintos formatos, técnicas y materiales; es un hecho que el libro ha formado parte de los procesos de transformación de todas las culturas, sobre todo en épocas posteriores a la aparición del papel y, mucho tiempo después, la proliferación de las imprentas en la alta Edad Media. El libro ha cambiado de forma, claro está, pero siempre ha cumplido el mismo propósito y es un medio, sin lugar a dudas, vigente e irremplazable.
A pesar de que el libro y la industria editorial han experimentado cambios en sus maneras de confección y formas de difusión —producto del acelerado desarrollo tecnológico, el cual hoy permite condensar amplias bibliotecas en un link— no es menos cierto que el libro es capaz de promover el encuentro y que su existencia en formato físico sigue siendo la presentación con más demanda. Sin embargo, no me voy a limitar al debate sobre cuál formato de lectura es el conveniente, o si el libro físico tienen futuro en las próximas décadas, NO. Hoy coexisten y, para muestra de ello, nuestra patria presencia ferias del libro durante todo el año y, además, cuenta con catálogos de gran pertinencia y riqueza que están la mano de cualquiera que pueda acceder al internet.
El hecho de que hoy estén desarrollándose las ferias más importantes del mundo y, principalmente, de nuestro continente, traduce la necesidad de reivindicar al libro como instrumento para estimular la creación, la reflexión, al acercamiento, la crítica permanente y el diálogo entre los pueblos.
Venezuela, por medio de mucho esfuerzo, ha sostenido esta política que hoy forma parte de una enorme conquista: El saber como derecho inalienable para las naciones.
Nuestro sistema de imprentas, unas de las áreas más golpeadas por la agresión económica recrudecida los últimos años, ha venido sostenidamente apostando a la difusión de ideas y la promoción de espacios para el encuentro en torno al libro y la lectura. Es decir, que aun en medio de la crisis de insumos gráficos, el libro ha constituido una bandera para ser alzada en cualquier circunstancia. Es por ello que la FILVEN, en sus distintas ediciones, se ha convertido en una épica victoria frente al intento por clausurar u obturar el debate, impedir el acceso al conocimiento y lesionar significativamente nuestro plan desarrollo en todas sus formas.
Cada tribuna creada para celebrar y promocionar el libro es una afrenta contra los intereses coloniales que han restringido las vías para el acceso a la herramienta vigente que el libro representa en el proceso de transformación cultural y de emancipación de los pueblos.
De manera que es necesario considerar el esfuerzo conjunto de la institucionalidad para que cada año dicha Feria recorra el país y siga siendo un espacio referencial que se ha venido fortaleciendo y enriqueciendo por espacio de casi dos décadas e ininterrumpidamente.
Ello se debe al enorme voluntariado que año tras año junta sus esfuerzos para planificar y materializar una programación ambiciosa, inclusiva y de muchísima calidad en cada Estado de Venezuela.
Como colaboradora permanente de la FILVEN, he visto su capacidad de renovarse, de adaptarse a las nuevas herramientas tecnológicas y de ampliar su cobertura de atención, tomando en cuenta todo tipo de público. Es también un escenario donde los distintos lenguajes de expresión como la música, la danza, el teatro, el performance y la artesanía, se encuentran para rendir tributo al libro; principal convocante y protagonista de esta fiesta que en Carabobo ha escogido el 3 de mayo para inaugurarse y que está programada para extenderse hasta el domingo 5.
El director general del Gabinete Estadal del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Luis Salvador Feo La Cruz, anunció hace unos días: «Las plazas Bolívar de Valencia y Puerto Cabello serán los ejes de una variada y rica programación literaria y artística durante la 19ª Feria Internacional de Libro de Venezuela (FILVEN) Carabobo 2024».
En esta edición se cuenta con más de 73 novedades literarias, así como alrededor de 27 actividades diversas, entre foros, conversatorios, talleres y recitales. A la programación se adicionan la presentación de más de 50 agrupaciones destacadas en las artes escénicas y musicales. Este conjunto de eventos, entre otras iniciativas conforman una extraordinaria programación que se desarrollará en las plazas y en espacios como el Centro de Artes Vivas Alexis Mujica (CAVAM), Sede de ALIARTE (Antiguo Cine Imperio) y el Centro Cultural Mandela, en Valencia. También tendrá lugar en el Palacio Municipal del Municipio Puerto Cabello y sus alrededores.
La escritora carabobeña homenajeada es Ida Gramcko en ocasión del centenario de su nacimiento (Puerto Cabello, 1924 – Caracas, 1994). En ambas sedes se realizarán eventos especiales y se presentará una Antología Poética especialmente producida para la ocasión por la editorial Monte Ávila, adscrita a la plataforma del Libro del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
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Los escritores nacionales homenajeados en esta 19ª edición de la Feria Internacional del Libro de Venezuela son Carmen Delia Bencomo, Domingo Alberto Rangel y Armando Carías, junto a la Biblioteca Nacional por su 190° aniversario y a la editorial Vadell Hermanos por sus 50 años de labor ininterrumpida.
Es la oportunidad, entonces, de reiterar el llamado a todos los amantes de la lectura a esta feria itinerante del libro venezolano, que este viernes 3 de mayo arriba a Carabobo en su 19º edición. Están cordialmente invitados e invitadas a concurrir en familia para compartir en esta fiesta de la literatura y el libro que está siendo organizada con el amor, la mística y el compromiso de siempre.
¡Leer nos encuentra!
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María Alejandra Rendón Infante (Carabobo, 1986) es docente, poeta, ensayista, actriz y promotora cultural. Licenciada en Educación, mención lengua y literatura, egresada de la Universidad de Carabobo, y Magister en Literatura Venezolana egresada de la misma casa de estudios. Es fundadora del Colectivo Literario Letra Franca y de la Red Nacional de Escritores Socialistas de Venezuela.
PREMIOS
Bienal Nacional de Poesía Orlando Araujo en agosto de 2016 y el Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca 2019 en poesía.
PUBLICACIONES
Sótanos (2005), Otros altares (2007), Aunque no diga lo correcto (2017), Antología sin descanso (2018), Razón doméstica (2018) y En defensa propia (2020).
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