«Recoger las pocas espigas que quedan esparcidas sobre el campo
en que nuestros predecesores alcanzaron buena cosecha»

 

 

Cuando William John Thoms acuñó el término «folklore» por primera vez, en la carta dirigida a James Colmes, editor del semanario «Athenaeum» (Ateneo), publicación que contenía una revista de literatura Inglesa y Extranjera, Ciencias y Bellas Artes, es de suponer que nunca imaginó la trascendencia que alcanzaría, al ser aceptado generalmente en inglés y también en español, portugués, francés, italiano, entre otras lenguas, con la misma acepción, y ser usado a escala mundial sin perder vigencia en lo contemporáneo; con esa conjunción de dos sustantivos  anglosajones: folk, pueblo y lore, saber, Thoms quiso significar el estudio de costumbres y hechos de los pueblos como una forma de unificarlos.

Con ese propósito escribe esa carta el 22 de agosto 1846, bajo el seudónimo de «Ambrose Merton», que fue publicada en la edición número 982; en ella hace notar las inquietudes que lo habían incentivado y expone sus conclusiones.

Cito fragmentos de esa histórica misiva:

 

«Sus páginas me han dado tantas muestras de interés que usted tiene a lo que en Inglaterra llamamos «antigüedades populares» o «literatura popular» (aunque de paso diremos que es mas «lore» que literatura y podría llamarse más correctamente mediante el compuesto sajón: folklore: The lore of the people (El saber del Pueblo), que guardo la esperanza de reclutar su ayuda para recoger las pocas espigas que quedan esparcidas sobre el campo en que nuestros predecesores alzaron buena cosecha.

Todo cuanto han hecho de los usos, costumbres, prácticas, supersticiones, coplas y proverbios antiguos, el objeto de sus estudios tienen que llegar a dos conclusiones: La primera es de asombro ante todo lo curioso e interesante  de esta materia que se ha perdido por completo, la segunda es que mucho de ello puede salvarse aún, mediante dedicación oportuna, hechos que una simple palabra publicada en el Athenaeum recogerá con abundancia para el uso de futuros investigadores de esta rama interesante de las antigüedades literarias, nuestro folklore».  Ambrose Merton

P.D.  «Justo es que le exprese que he meditado cuidadosamente una obra acerca de nuestro ‘folk-lore’ (bajo ese título, advierta a los señores A, B, C de modo de que no traten de anticiparme); estoy interesado personalmente en el éxito del experimento que en esta carta, aunque imperfectamente, le encarezco llevar a cabo».

 

Tanto en el texto epistolar y la postdata es observable y evidente su esfuerzo y preocupación por obtener el reconocimiento y respeto a este término que intenta introducir y establecer.

 

Tango matiguá.

Pero, ¿quién era este valiente pensador apasionado, acérrimo defensor de sus convicciones? William (nombre afín a una pléyade de geniales autores británicos), había nacido en Westminster, Londres, el 16 de noviembre de 1803 y falleció el 15 de agosto 1885, en Pimlico, Reino Unido, su sepelio fue en el cementerio de Bromton, Londres.

Arqueólogo, anticuario, bibliotecario, escritor, historiador, traductor, investigador y recopilador  de las tradiciones antiguas de la diversidad Cultural Inglesa, de otras regiones británicas y de otros países de Europa. Se desempeñó en diversos empleos estatales hasta alcanzar el nombramiento de Bibliotecario adjunto de la Cámara de los Lores, en el Parlamento Inglés.

Como resultado de sus investigaciones, editó numerosas obras, y en 1834 publicó las canciones y leyendas de Irlanda, Francia, España, Tartaria y Alemania. Como secretario de la Sociedad Camdem, de 1838 a 1873, publicó numerosas obras anticuarias.

Unida a esta enjundiosa y prolija producción intelectual, desarrolló una labor de articulista en medios impresos de su época; hasta que ese 22 de agosto de 1846, en la memorable  correspondencia ya citada, defiende y demuestra la validez de sus estudios al propugnar con sólidos argumentos la publicación y difusión de su acertada creación  maestra, el término «FOLKLORE»; que a posteriori serviría como auxiliar irreemplazable para los estudios de carácter científico de materias inherentes a la Sociología, Antropología, Etnología y Etno-musicología.

 

La Zaragoza
La Zaragoza.

 

Desde una perspectiva metodológica, en sus dimensiones Ontológica y Epistemológica, cual objeto de estudio, las producciones culturales tradicionales de hechos, creencias, manifestaciones y saberes en su diversidad (canciones, ritos, ceremonias, poesía, mitos, leyendas, artesanía, idiomas, dialectos, culinarias, representaciones danzarias, teatrales y religiosas, y demás), preservadas en un permanente compartir de conocimientos como legados, y transmitidas inter-generacionalmente; todas se identifican, unifican y sintetizan descriptivamente en una sola  palabra como término conceptual: «FOLKLORE».

 

burras y burriquitas
Burras y burriquitas.

Transcurridos 114 años de la emisión de la carta de William Jhon Toms, el 22 de agosto de 1960, en un justo y por demás merecido reconocimiento a este visionario, futurista y  preclaro intelectual, durante el desarrollo del Primer Congreso Internacional del Folklore, en Buenos Aires, Argentina, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la  Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró e instituyó  en su honor el 22 de Agosto, como «Día mundial del Folklore».

Desde esta columna «Patrimoniales» comparto pues esta conmemoración con la comunidad nacional e internacional de hacedores, portadores e investigadores de saberes ancestrales, que desafiando los procesos de estandarización de un mundo pretendidamente globalizado mantienen sus esfuerzos por salvaguardar las tradiciones, en su valoración como férreo elemento de resistencia ante la avasallante colonización cultural.

 

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Euclides Rojas-columna Patrimoniales-biografía

Euclides Rojas es licenciado en Pedagogía Alternativa, mención Desarrollo Cultural, por la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR), también es promotor y animador sociocultural, además de productor nacional independiente y locutor. Es asimismo fundador, director y productor de la agrupación “Budare y Leña”, así como director operativo y especialista en Gestión Cultural de la plataforma Pensamiento, Patrimonio y Memoria del Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Entre otras organizaciones culturales, está vinculado con la Red de Patrimonio y Diversidad Cultural, la Red de Organizaciones Afro-venezolanas, y con los Portadores de Organizaciones de San Juan Bautista de Valencia (PORSANJUVAL).

 

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