La selección natural y el instinto de supervivencia pueden avocar a algunas gatas a abandonar o se comen a sus crías.
Existen ciertas circunstancias que alteran la conducta de la gata que acaba de parir. Cuando la felina se ha quedado preñada antes del año de edad, puede evadir el cuidado de los gatitos al sentirse superada por la situación.
Aquí te dejamos algunas otras razones que pueden darte razones de por qué se comen a sus crías las gatas:
- Detecta a las crías débiles: La madre sabe identificar, por el olor de los gatitos y sus movimientos, cuáles no van a prosperar. Ante esta situación, algunas gatas devoran a las crías débiles para primar a las sanas
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Evita el contagio al resto de la camada: La felina con la intención de reservar sus cuidados (lactancia, calor, estimulación de esfínteres y apego) a los gatitos sanos, morderá hasta matar y se desprenderá de las crías que detecte enfermas. Si están infectadas por un virus, podrían propagar la infección al resto y malograr la camada
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Está muy estresada: El estrés acumulado durante la gestación, si no hemos sido cuidadoso, las desborda y perciben a las crías como una amenaza para ellas. Así, pueden verse forzadas a abandonarlas o a comérselas por supervivencia.
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Mastitis: se origina por una infección y constituye una condición nada rara en los mamíferos hembra durante la lactancia de sus crías. Esa intensa incomodidad puede provocar que los rechace para aliviarse.
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No reconoce a sus crías: El olor no le resultará familiar y no las identifica como sus crías. Sucede cuando se le ha practicado una cesárea o si hemos manipulado con nuestras manos a los gatitos. Nuestro olor interferirá en el suyo y la madre puede no asumirlos como suyos,
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No tiene instinto maternal: Es más propio de gatas primerizas o que han alumbrado antes de cumplir el año de vida (no están psicológicamente maduras y preparadas para afrontar esta situación).
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Ciudad Valencia / Soy un Gato
