El presidente de la República, Nicolás Maduro, recibió este domingo en el Palacio de Miraflores, Caracas, la Gran Caravana Nacional Furia Bolivariana que congregó movilizaciones de varios estados para conmemorar el Día de la Dignidad Nacional.

Para la caravana, llegaron a Caracas desde el Táchira, Portuguesa, Mérida, Aragua, Nueva Esparta, Carabobo, Anzoátegui, Bolívar, Monagas y otras regiones, en el contexto de los 32 años de la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992.

«Inmensa, descomunal y mollejúa movilización de la Gran Caravana Nacional Furia Bolivariana«, expresó el jefe de Estado durante su discurso, al tiempo que agregó que la movilización significa un «ensayo general para garantizar la paz, la patria y la unión nacional».

 

 

Maduro recordó que Venezuela fue el epicentro de la gran rebelión contra el proyecto colonizador del imperialismo en la década de los 90, que trató de imponer el modelo del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sin embargo, el pueblo con el Caracazo rechazó el paquetazo. Luego, otra vez, como hace 200 años, la rebelión militar del comandante Chávez dijo «abajo la oligarquía, abajo el imperialismo, para llegar la revolución de Bolívar».

 

El presidente reiteró que ante cualquier circunstancia debe prevaler la unidad y la movilización cívico-militar. «Ante cualquier invento (de los sectores de la derecha), el pueblo a la calle a defender la paz», añadió.

En el escenario actual, resaltó que se debe seguir trabajando por la recuperación económica y restablecer el estado de bienestar social que solo la revolución puede dar al pueblo venezolano.

El 4 de febrero de 1992 Chávez lideró la rebelión cívico-militar contra las medidas neoliberales impuestas por el gobierno del expresidente Carlos Andrés Pérez de Acción Democrática (AD).

 

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Ciudad Valencia / AVN