Un histórico apretón de manos entre Donald Trump y Kim Kong-un tuvo lugar este domingo en la zona desmilitarizada entre las dos coreas, también conocido como paralelo 38.
El presidente de Estados Unidos (EE.UU.) aprovechó que se encuentra de gira por Corea del Sur para visitar la zona desmilitarizada entre ambas naciones y mantener un breve encuentro con el líder norcoreano.
Tras el histórico apretón de manos, Trump y Jong-un se dirigieron al lado surcoreano de la frontera para reunirse en la Casa de la Paz.
Histórico apretón de manos es un símbolo de confianza
El mandatario estadounidense destacó que el cruce simbólico de la frontera con Corea del Norte es «un gran honor» para él.
Por su parte, Kim Jong-un expresó que la visita de Trump a territorio norcoreano refleja su voluntad para trabajar por un futuro mejor.
«Un apretón de manos con el presidente de EE.UU. en la zona de división de Corea es en sí mismo un símbolo de cambio», añadió el líder norcoreano.
Además, ambos líderes intercambiaron invitaciones para visitar las capitales de sus respectivos países. «En algún momento tendrá lugar», dijo Trump sobre la eventual visita de Kim Jong-un a Washington.
El actual inquilino de la Casa Blanca se convierte en el primer presidente estadounidense que pisa territorio norcoreano.
Se trata de la tercera vez que Trump y Kim Jong-un se encuentran en poco más de un año, cuatro meses después de su segunda cumbre celebrada en Hanói, Vietnam, a finales de febrero.
Asimismo, este encuentro se convirtió en la primera reunión conjunta en la historia entre los líderes de EE.UU., Corea del Norte y Corea del Sur.
El mandatario estadounidense confirmó que las sanciones impuestas a Corea del Norte seguirán en vigor, aunque puntualizó que, en algún momento, será necesario levantarlas.
Además, añadió que EE.UU. no planea forzar el diálogo sobre la desnuclearización de la península coreana. «La velocidad no es el objetivo», confirmó Trump.
Washington y Pionyang seguirán trabajando
Asimismo, el inquilino de la Casa Blanca anunció que ambos países acordaron empezar a celebrar encuentros de trabajo de sus equipos sobre la desnuclearización de la península de Corea en «las próximas dos o tres semanas».
Por su parte, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, comentó que el encuentro de los líderes de EE.UU. y Corea del Norte hace una enorme contribución a la causa de la desnuclearización completa de la península de Corea.
El encuentro entre los mandatarios no fue planeado
Kim también reveló que se enteró a través de Twitter del deseo del presidente de EE.UU. de reunirse con él en la zona desmilitarizada.
«Mucha gente piensa que organizamos una reunión con el presidente Trump durante el intercambio de cartas, pero me sorprendió mucho cuando leí el mensaje de Twitter ayer por la mañana», expresó Kim durante el encuentro.
Un día antes Trump escribió en su cuenta de Twitter que quería aprovechar su estancia en Corea del Sur, adonde se dirigió tras la cumbre del G20 en Japón, para ver a Kim Jong-un «solamente para darle la mano y decir hola». En Corea del Norte lo tildaron de «sugerencia muy interesante».
Destacan valentía de ambos líderes
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, apreció la valentía de ambos líderes por lograr organizar una reunión, y ha expresado la esperanza de que Trump entre en la historia «como el presidente que alcanza la paz en la península coreana».
Al mismo tiempo, el mandatario detalló que, más allá del encuentro en la zona desmilitarizada, no habrá una reunión intercoreana.
