El papa Francisco vuelve a estar ingresado en el hospital Gemelli de Roma. Aunque el Vaticano solamente ha informado de unos “controles programados” con antelación, algunas fuentes han explicado a medios como el Corriere della Sera o la Nación que el argentino sintió un dolor en el pecho tras regresar de la audiencia general de cada miércoles, por lo que su médico personal recomendó que fuera trasladado, en ambulancia, al centro hospitalario para realizarse algunas pruebas.

Se trata del mismo centro, el Policlínico Gemelli, en que en julio del 2021 estuvo ingresado once días después de ser operado del colon. En aquella ocasión se le extirparon 33 centímetros de intestino, aunque después reveló que podía comer y hacer vida normal. Sin embargo, en enero explicó que había vuelto a presentarse la diverticulitis que le obligó a operarse por primera vez, por lo que en un primer momento se pensó que se trataba de una revisión sobre esta dolencia.

El Vaticano siempre ha sido extremadamente reservado sobre la salud de Jorge Mario Bergoglio, por su propia voluntad. Cuando se operó de cataratas también lo hizo con absoluta discreción. En julio del 2021, no se informó de la intervención hasta que se estaba llevando a cabo, y apenas se iban conociendo los detalles una vez estuvo hospitalizado.

 

 

Quizás ha sido el mismo Pontífice el que ha ordenado al portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, que en un comunicado diera la versión de los «controles previamente programados», pese a que en realidad habría sido su asistente sanitario personal, Massimiliano Strappetti, quien le aconsejara revisar los dolores en el pecho. Según la agencia Ansa, las primeras pruebas descartarían una situación preocupante.

El Papa Francisco podría estar varios días ingresado, porque según fuentes vaticanas ha cancelado sus reuniones durante este jueves y viernes por si las pruebas necesitan más tiempo. Lo que parece claro es que por lo menos va a pasar la noche, porque su equipo más cercano, incluyendo el de seguridad, está preparado para dormir en el centro. Se encuentra en la décima planta del hospital Policlínico Gemelli de Roma, donde hay la zona permanentemente reservada para los papas, con incluso una uci, y desde donde quiso realizar el rezo del Ángelus en julio del 2021.

 

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“Estoy bien de salud. Por la edad que tengo, estoy normal. Podría morirme mañana, pero vamos, está controlado”, bromeó durante una entrevista con Ap, en enero, en la que dijo que no se le ha ocurrido hacer testamento.

Francisco ha mantenido su agenda hasta el último minuto y realizó con normalidad su habitual audiencia general de los miércoles, aunque después de encontrarse mal canceló una entrevista que tenía prevista con un programa italiano, según Il Fatto Quotidiano.

El ingreso hospitalario llega pocos días antes que inicie la Semana Santa, y el programa del Vaticano incluye una intensa presencia del Pontífice, comenzando por la misa de Domingo de Ramos el próximo día 2 de abril. Ahora mismo hay dudas sobre si podrá llegar a presidirla.

 

Ciudad Valencia / La Vanguardia