A propósito de cumplirse, este 18 de mayo, 232 años del natalicio de la heroína independentista falconiana Josefa Camejo vale la pena realizar una pequeña reseña a la vida y obra de esta extraordinaria mujer patriota, que tuvo una destacada participación en la gesta emancipadora contra el imperio español. Es de exaltar en particular su papel protagónico en esta lucha con gran coraje y venciendo todo convencionalismo social. Existe también motivación especial de mi parte por ser nativo de esas tierras falconianas.
Josefa Venancia de la Encarnación Camejo Talavera y Garcés nació en el pequeño poblado de Aguaque, en el Hato Curaidebo, propiedad de sus padres, ubicado entre Pueblo Nuevo de Paraguaná y la población de El Vínculo, de la región peninsular falconiana. Junto a sus vivencias infantiles y preadolescentes en su lugar de origen, Josefa recibió además una significativa educación formal en Coro, y posteriormente en Caracas, adonde fue enviada. Estando allí, coinciden los historiadores, fue motivada por las ideas independentistas al estar presente como testigo de excepción en los sucesos del 19 de abril de 1810.
Estuvo luego en Mérida, en casa de su tío el obispo Monseñor Mariano Talavera y Garcés, quien había sido miembro de la Junta Patriótica en esa región y ejerció gran influencia en las ideas independentistas de su sobrina. Allí contrae matrimonio muy joven con el Coronel Juan Nepomuceno Briceño Méndez (hermano del General Pedro Briceño Méndez), quien formaba parte de una familia barinesa totalmente identificada con la causa patriota. Luego decide irse a vivir a Barinas junto a su madre, donde igualmente se había trasladado su tío Mariano. Estando en Barinas junto a sus familiares se da un gran asedio realista, que impone a todos los republicanos la realización de una emigración hacia San Carlos a finales de 1813.
En esa travesía de Barinas a San Carlos, Josefa Camejo participa en plan de vanguardia, desempeñando diversos roles. Su madre Ignacia muere ahogada atravesando el Río Santo Domingo. Posteriormente, dada la situación imperante con la caída de la Segunda República, debió irse junto a las tropas patriotas de San Carlos a Nueva Granada, llegaron a Cúcuta y luego siguió a Bogotá ya embarazada, donde nace su hijo Wenceslao. Allí permanece hasta la Batalla de Boyacá, en 1819, cumpliendo múltiples tareas.
Decide luego, junto al mando patriota, el regreso a su tierra con su hijo de tres años para reencontrarse con su esposo (quien se recuperaba en Barinas de heridas de guerra), además de dar continuidad a su labor pro independentista. En 1820 nace su hija Teotiste. Josefa Camejo va luego de Barinas a Maracaibo a recibir instrucciones del General Rafael Urdaneta, quien dirigía las acciones patriotas para la toma de las provincias de Maracaibo y Coro (1821). De allí se le asigna la tarea de ir a Paraguaná y promover, junto a distintos sectores pro independentistas, una sublevación que pudiera facilitar la toma de la provincia de Coro.
Josefa Camejo participa activamente en toda esta proeza, marchando junto a un número importante de voluntarios en la toma de Paraguaná, que fracasa inicialmente (3 de mayo de 1821) y días después logran recomponer sus fuerzas y forzar la rendición realista en el sector. Marcharían luego a la toma de Coro (9 de mayo) con unos 500 combatientes, donde para ese momento no hubo resistencia y ocuparon igualmente el Puerto de La Vela.
Al llegar a Coro el General Rafael Urdaneta, ya la provincia de Coro estaba liberada. Nuestro Libertador Simón Bolívar, desde San Carlos en junio de 1821 (previo a la segunda y definitiva Batalla de Carabobo), envío una proclama reconociendo el gran significado de las tomas de Maracaibo y Coro para nuestra independencia. Todo esto no fue tarea fácil, ya que en ese año 1821 hubo varias tomas y retomas de estas provincias que finalmente asumieron la causa independentista.
Como se sabe, la definitiva expulsión del imperio español de estas tierras occidentales de Maracaibo y Coro sólo se lograría luego de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823, dirigida por el Almirante neogranadino José Prudencio Padilla. Buena parte de los preparativos de esa importante batalla emancipadora se realizaron desde la población de Los Taques y la Península de Paraguaná del hoy estado Falcón, donde Josefa Camejo realizó parte importante de su comprometida labor por la independencia, en esos tiempos de dura confrontación. El año y sitio de la muerte de Josefa Camejo son contradictorios. Se señala que murió un 5 de julio de 1861 (o 1862), bien en Ciudad Bolívar, en Maracaibo o en su Paraguaná natal. Lo cierto es que tuvo una larga vida, parte de ella ya en la etapa republicana.
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Un 8 de marzo del 2002, Día Internacional de la Mujer, el Comandante Presidente Hugo Chávez Frías, encabezó la incorporación simbólica de los restos de la heroína Josefa Camejo al Panteón Nacional. Fue un acto que dio inicio a la reivindicación de otras tantas heroínas de nuestra historia patria, que posteriormente fueron recibiendo iguales honores en tan sagrado recinto patrio. El Aeropuerto de la Peninsula de Paraguaná lleva el nombre de Josefa Camejo. El majestuoso Monumento a los Próceres (llamado “Paredón”) situado en una de las entradas de la ciudad de Coro, está encabezado por la estatua de la heroína Josefa Camejo, junto a la de los Generales Ezequiel Zamora y Juan Crisóstomo Falcón, jefes de la Federación.
Este año se conmemorará el Bicentenario de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, por lo cual la Asamblea Nacional nombró una Comisión Especial para tal evento. Se vienen realizando distintas actividades, destacando la realizada el pasado 3 de mayo en la población de Los Taques, Península de Paraguaná, con asistencia de parlamentarios y representantes estadales y municipales. Allí se conmemoraron los 200 años de aquel Consejo de Guerra realizado en dicha población en 1823, donde se decide forzar la barra de Maracaibo con nuestra flota naval, en lo que sería la Batalla decisiva en nuestro Lago de Maracaibo, poco tiempo después (24/07/1823).
Cerraré con la hermosa dedicatoria a la heroína, de la autoría del jurista y poeta falconiano Luis Alfonso Bueno (1939-2020):
Paraguaná convive con su historia
y por ello Josefa Camejo
no es una figura mítica y lejana
sino una referencia viviente
casi una vecina más…
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José David Capielo Valles es ingeniero agrónomo y magíster en Desarrollo Rural, egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Campus Maracay. Nacido en Coro, estado Falcón, en 1949. Es docente jubilado de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR), Núcleo Canoabo (2016). Es locutor, comunicador alternativo y colaborador de Ciudad Valencia desde 2014.
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