La displasia de cadera canina (DCC) es un problema que los perros comienzan a tener cuando crecen y causa inestabilidad o falta de ajuste (laxitud) en la articulación de la cadera (figura 1). Esa laxitud en la articulación de la cadera es responsable de posibles signos clínicos (síntomas) de dolor de cadera y disfunción de la extremidad y también de cambios progresivos en la articulación.

Figura 1: la displasia de cadera se manifiesta en los perros como inestabilidad de la articulación de la cadera. Cuando el perro carga peso, la bola del fémur (el hueso del muslo) se mueve de forma anómala en relación con la copa de la cadera.

Figura 1: la displasia de cadera se manifiesta en los perros como inestabilidad de la articulación de la cadera. Cuando el perro carga peso, la bola del fémur (el hueso del muslo) se mueve de forma anómala en relación con la copa de la cadera.

Figura 2: el resultado de la inestabilidad articular es el desgaste anómalo del cartílago. Ese desgaste del cartílago hace que se formen protuberancias óseas y tejido cicatricial, que son los signos característicos de la artritis de cadera.

La articulación de la cadera es una enartrosis, es decir, está formada por un elemento en forma de bola y otro en forma de copa; el movimiento anómalo continuo de la cabeza del fémur (la bola) deforma el acetábulo (la copa). La respuesta a largo plazo ante esta laxitud articular es la pérdida progresiva de cartílago, la formación de tejido cicatricial alrededor de la articulación y el desarrollo de osteofitos (protuberancias de hueso) alrededor de la bola y la copa (figura 2).

La causa de la DCC es multifactorial, pero los factores hereditarios (la genética) son el mayor factor de riesgo aislado. Ganar peso con rapidez y el crecimiento por un exceso de alimentación pueden complicar el desarrollo de la DCC. La displasia de cadera se presenta sobre todo en razas de perros grandes.

 

Manifestaciones Clínicas

Los síntomas de la DCC son cojera, negarse a levantarse y saltar, desplazamiento del peso hacia las patas delanteras, pérdida de masa muscular en las patas traseras y el dolor de cadera. En general, los perros con DCC se dividen en dos grupos según los síntomas de DCC:

Grupo 1: perros más jóvenes sin artritis, pero con una laxitud de cadera importante.

Grupo 2: perros más maduros que han desarrollado artritis de cadera por la DCC.

Los perros pueden mostrar síntomas en cualquier fase del desarrollo de la enfermedad, aunque muchos perros con DCC no tienen síntomas claros.

 

LEE TAMBIÉN: ¿POR QUÉ LOS GATOS MUERDEN?

 

¿Cuál es el tratamiento médico?

1) Mantenimiento de un peso corporal mínimo.

2) Rutina de ejercicio limitada, como paseos con correa de distancias que el perro tolere con comodidad.

3) Consumo diario o intermitente (mejor opción si puede hacerse de manera efectiva) de antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Estos medicamentos pueden ser muy efectivos para aliviar el dolor. Sin embargo, los AINE pueden tener efectos secundarios importantes que, en caso de consumo diario, deben controlarse con análisis de sangre para evitar el daño renal y hepático. El intervalo de supervisión depende de la edad del perro y de la dosis del fármaco. Lo ideal sería utilizar la dosis diaria mínima que aporte un bienestar claro en el tratamiento a largo plazo. Si se requiere la dosis diaria máxima, el riesgo de efectos secundarios es mayor y el coste del medicamento y de la supervisión puede superar el coste de la cirugía si el perro es joven o de mediana edad.

4) Suelen recomendarse suplementos protectores del cartílago, aunque en la literatura revisada por colegas no hay evidencia de que ayuden a reparar el cartílago ni a protegerlo frente al desgaste/daño.

5) La fisioterapia puede ser útil para los perros que llevan un estilo de vida muy sedentario porque sus dueños trabajan muchas horas. El perro, como las personas, se queda agarrotado si no se mueve con frecuencia. El movimiento de las articulaciones y la fuerza de los músculos ayudan a mantener al perro cómodo y con más movilidad. Los perros sometidos a una intervención quirúrgica para tratar la DCC también reciben fisioterapia. Ayuda a fortalecer los músculos y a aumentar la velocidad de la recuperación.

 

Ciudad Valencia / ACVS