“La labor comunicacional de un docente jubilado (26)” por José David Capielo

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En este penúltimo tramo trataré lo referido a mis dos primeros años como docente jubilado (2017-2018). Fue un gran desafío para quien, como yo, venía cumpliendo una intensa actividad con distintas ocupaciones (docentes y comunicacionales), además de la atención a mi núcleo familiar, siempre alejado de los centros de trabajo. Destaco mis últimos once años de trabajo activo en el Núcleo Canoabo UNESR, al occidente del estado Carabobo.

Considero afortunado para mí el haber iniciado una labor como articulista colaborador, desde el segundo trimestre del año 2014, en el entonces diario impreso “Ciudad Valencia”. Para la fecha de mi jubilación, en diciembre 2016, ya se habían publicado mis primeras 64 colaboraciones quincenales para el encartado cultural “Dame Letra”, y ello fue significativo para resolver la disyuntiva del “qué hacer” en este nuevo escenario.

Me he considerado siempre un comunicador alternativo en constante formación, afecto al “aprendizaje permanente” (desde el vientre materno hasta el fin de mis días). La labor cumplida en Ciudad Valencia, que se ha prolongado hasta la actualidad en diferentes etapas, ha significado además de un disfrute aleccionador, una vivencia reconfortante para quien pretende ser útil en el aporte y debate de ideas, algo por demás necesario en un proceso de construcción revolucionaria como el que se intenta en nuestro país desde inicios de este siglo XXI.

Particularmente el año 2017 fue un año complicado en lo político. Allí se reactivó la violencia irracional de una oposición golpista que, ya en 2013-2014, posterior al fallecimiento del Comandante presidente Hugo Chávez, había iniciado sus prácticas destabilizadoras. Luego del circunstancial triunfo legislativo nacional del 2015, la oposición considero llegado su momento para “arrebatar” el poder político desde el Parlamento. Por supuesto todo ello con el apoyo tutelar de los EEUU.

La convocatoria por parte del presidente Nicolás Maduro a elegir la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) representó una acción política clave para frenar, en su momento, las acciones terroristas, luego de su instalación en agosto de 2017. La propia sede de Ciudad Valencia y su personal habían sufrido asedio violento opositor, y por más de dos  meses estuvieron paralizadas sus ediciones.

Además de la elección e inicio de funciones de la ANC, en 2017, igualmente se realizaron elecciones regionales (15 Oct.) y municipales (10 Dic.), cuestión que favoreció el rechazo a los sectores opositores radicalizados. Recuerdo haber escrito, por solicitud de la Redacción de Ciudad Valencia, un artículo de dos páginas sobre las elecciones de 2017 en su conjunto, como avances para el restablecimiento democrático (impreso mensual de diciembre 2017).

Esta situación coyuntural de 2017 continúo a inicios del 2018, ya que la oposición golpista, que se había comprometido a firmar un acuerdo de diálogo en República Dominicana, decidió “patear” la mesa a última hora, negándose a participar en las elecciones presidenciales que ellos mismos habían solicitado adelantar. El Gobierno Bolivariano posteriormente logra acordar con otros sectores opositores nacionales y se realizan las presidenciales en mayo 2018, ganadas por Nicolás Maduro. Previo a este evento tuve oportunidad de elaborar igualmente un artículo sobre el liderazgo de Nicolás Maduro ya como candidato presidencial, publicado en el impreso mensual de febrero-marzo 2018.

A partir de 2019 hice un alto en la elaboración de artículos para dedicarme al trabajo íntegro “Del Medanal Venimos. Un ensayo autobiográfico reflexivo” (poco más de 200 páginas tamaño carta), del cual se derivó esta serie de publicaciones a través de la página web de Ciudad Valencia a partir del mes de enero de 2022.

 

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Resalto como reflexión principal la significación del papel a cumplir por quien se desempeñe como opinador responsable (y apegado a la verdad), además de reivindicarse como revolucionario hasta el fin de la existencia (tal es mi caso). Debemos básicamente sumar fuerzas en lo medular de todo proceso de cambio político verdadero, que no solo es algo complejo y nada cortoplacista; sino que se debate en medio de aciertos y errores, de incapacidades o saboteos, así como de deserciones y/o traiciones.

Quizás hayamos llegado a pensar, en tiempos de jóvenes activistas políticos, en lo complicado principalmente de la toma del poder (que lo ha sido), y no tanto en el proceso que se abre al llegar al gobierno (más que al poder como tal), en esa lucha titánica contra el capitalismo en sus múltiples expresiones, que aun en circunstancial minoría conspira todos los días para restablecer su hegemonía.

Ya con una conciencia política más consolidada, cada quien debe asumir lo que le corresponde como responsabilidad. Desde el activista o cuadro político del Proceso Bolivariano en las funciones que esté cumpliendo, hasta quienes “desde afuera” aportamos voluntades en pro de una victoria emancipadora y antimperialista necesaria tanto en nuestro país, como en nuestra América Latina y Caribeña y en el mundo entero. Sigamos avanzando. ¡Venceremos!

 

 

“…ha emergido una nueva metodología de conocimiento de lo social que se apoya en la experiencia de lo vivido, en la subjetividad como forma de conocimiento, tan válido como los números, los modelos, las curvas o cualquier otro instrumento estadístico”. (Profesor Víctor Córdova. UCV, 2003)

 

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José David Capielo Valles es ingeniero agrónomo y magíster en Desarrollo Rural, egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Campus Maracay. Nacido en Coro, estado Falcón, en 1949. Es docente jubilado de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR), Núcleo Canoabo (2016). Es locutor, comunicador alternativo y colaborador de Ciudad Valencia desde 2014.

 

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