La palabra de hoy: “HIPÓCRITA”, por Aníbal Nazoa

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“Hipócrita sencillamente hipócrita”, comienza un amarguísimo bolero de los tiempos de Bobby Capó y Toña La Negra.  Terrible acusación ésta, que ha perdido bastante fuerza en estos tiempos en que la sinceridad anda de capa caída y casi no se puede vivir sin ser hipócrita, así como suena.

Hipócrita fue en sus orígenes una palabra más bien inocente y la hipocresía en vez de una fea actitud era un oficio digno y apreciado.  El castellano tomó la voz hipócrita del latín eclesiástico.  En latín clásico hypocrites significa mimo, comediante que acompaña al actor en sus gestos.  Este hypocrites viene del griego hypocrités, actor teatral.

En cuanto a la hipocresía, ésta viene del griego hypocrisis “acción de desempeñar un papel teatral”, derivado de un verbo no muy fácil de pronunciar que significa representar, fingir, desempeñar un papel teatral.

En definitiva, fue la Iglesia Cristiana la que dio a hipócrita e hipocresía el sentido que hoy tiene.  Lo cual no quiere decir que no abunden en la grey cristiana, infortunada, los hipócritas.  El genio de Moliere impuso el nombre de Tartufo, personaje de una de sus comedias, como sinónimo de hipócrita en todos los idiomas.

 

La palabra de hoy: «REAL», por Aníbal Nazoa

 

Tomado del libro “La palabra de hoy / Programa radial” (Cenal, 2014)

Autor: Aníbal Nazoa González (Caracas, 12 de septiembre de 1928 – Ibíd., 18 de agosto de 2001) poeta, periodista y humorista, considerado «uno de los escritores venezolanos que mejor retrató el siglo XX».

 

 

 

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