La Vinotinto comenzó con muchas dudas su travesía hacia el Mundial de Catar 2022. Ya se han disputados tres jornadas y el balance para el conjunto nacional no es muy alentador.

No quiero ser fatalista y tampoco perder las esperanzas, pero la selección tiene muy cuesta arriba su clasificación.

 

El técnico portugués, José Peseiro, apenas tiene tres encuentros dirigiendo al combinado criollo, es muy temprano para hacer un balance de su gestión y caerle encima, pese a las tres derrotas en esta primera parte de las eliminatorias.

El luso tomó la capitanía de un barco, que quedó sin rumbo con la ida de Rafael Dudamel, quién ya tenía una estructura consolidada y con su partida repentina, dejó a la selección con más dudas, que certidumbre.

la Vinotinto

 

Peseiro, para muchos no tenía (y en eso me incluyo), los pergaminos para dirigir a la Vinotinto. El portugués tenía experiencia en la dirección de clubes pequeños en Europa. A nivel de selecciones entrenó a Arabia Saudita y fue ayudante técnico en el Real Madrid y el Sporting de Lisboa.

 

La Vinotinto inició su nuevo proceso mundialista con muchos tropiezos ante Colombia, en la ciudad Barranquilla. Con muy poco tiempo para entrenarse, los problemas para viajar de algunos jugadores por la pandemia del Covid-19, y lesionados de última hora, era de esperarse un resultado desastroso.

Otro de los problemas del portugués, era el sistema de juego a implementar en su primer partido con el seleccionado nacional. Peseiro optó por el 4-3-2-1, pensando que podría controlar el avance de los colombianos cortándole el medio campo, pero en la realidad fue todo lo contrario.

la Vinotinto

 

Era obvio que no iba a dar los resultados esperados, apenas estaba conociendo a los jugadores, y hacer que ellos entendieran y sincronizaran a las primeras de cambios era una tarea difícil, por no decir imposible.

La Vinotinto perdió el partido 3-0 y dejó una mala presentación. La falta de orden, el mal posicionamiento de algunos jugadores claves en el campo y, los errores infantiles de la defensa (prácticamente regalaron los goles cafeteros), demostraron que el Luso tenía mucho trabajo por hacer, para amalgamar al equipo, y empezar a conseguir resultados positivos.

Entre tanto, todo eso cambió para el segundo partido contra Paraguay, en suelo nacional. En el fútbol puedes darle vuelta a una situación en cuestión de segundos, minutos u horas, y así pasó en la segunda jornada de esta eliminatoria.

Dio la sensación que tanto el técnico y los jugadores se habían quitado un gran peso de encima, esta vez tuvieron tiempo para entrenarse adecuadamente, hacer un mejor análisis del juego y conocer las variantes tácticas del portugués, de cara al encuentro contra los guaranís.

 

Paraguay sacó petróleo en campo vinotinto

Los venezolanos y paraguayos se enfrentaron en el Metropolitano de Mérida, lo que para mí, hasta el momento, fue el mejor partido de los tres que ha disputado la selección.

La Vinotinto salió dispuesta a llevarse un  buen resultado (el empate no era malo) y porqué no también la victoria, los paraguayos venían de empatar en su primer encuentro contra Perú, y querían también llevarse los tres puntos en suelo nacional.

Peseiro paró a la selección con el mismo dibujo del primer encuentro (4-2-3-1) e hizo variantes tácticas y posicionales, como poner en la banda derecha a Rolf Feltscher y por la otra a Roberto Rosales, que hicieron sentirse mas cómodos la los centrales venezolanos.

 

El cambio se notó, hubo más concentración por parte de los jugadores, que se mostraron más sueltos con respecto al encuentro jugado días antes, en Barranquilla.

El plan del portugués era claro, esperar al rival con mucho orden defensivo y robar el balón, para salir en velocidad al contragolpe aprovechando la potencia de Darwin Machís mucho más libre, y la llegada por el centro de la pantera Cordova para hacer daño al rival.

Luego en el medio campo tenía a Yander Herrera y Rincón, que tapaban la salida de los guaraníes, y también se sumaban al ataque cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo.

la Vinotinto

 

Tan bueno fue el partido por parte de la Vinotinto que no dejaron que los paraguayos impusieran su juego y desbordaran la defensa nacional, que se mantuvo firme y con mucho orden. Este buen desempeño casi le rindió sus frutos en el segundo tiempo.

En una jugada preparada a la salida de un corner, el centro fue a parar a la cabeza de Yander, el vinotinto no lo desaprovechó, y envió el balón al fondo de las redes con un soberbio cabezazo. Alegría para los dirigidos por el portugués su estrategia daba mérito al gran partido jugado, y su plan había dado resultado.

 

Pero el fútbol a veces parece injusto, sobre todo con los equipos pequeños, el VAR contactó al árbitro y este al revisar la jugada por el monitor, anuló el gol vinotinto.

No puedo decir si de manera injusta o no, pero el árbitro entendió que Yander tocó el balón con el brazo, aunque las  imágenes no eran convincentes, el juez tomó la decisión de anularlo.

Al final, para decepción de la Vinotinto, los  guaraníes se llevaron la victoria 1-0, como decimos los futboleros, en Venezuela, «Paraguay sacó petróleo«, pero la realidad es que este partido marcó para bien, un antes y un después para el combinado nacional, y eso se confirmó en el juego del viernes pasado ante la selección brasileña.

 

A Brasil se le atragantó el orden Vinotinto

La Vinotinto no la ha tenido fácil en este comienzo de las eliminatorias, le ha tocado jugar con rivales muy fuertes en sus primeros tres partidos, y eso para un conjunto que apenas se esta armando es muy difícil de llevar.

Con todo y eso, José Peseiro, ha logrado ya amalgamar un once y un modelo táctico, logrando consagrar su 4-3-2-1, muy criticado después del partido contra los cafeteros.

 

A diferencia con el juego contra Paraguay, esta vez la estrategia era la de esperar y mantener la portería en cero más que atacar y buscar el gol, se sobreentiende que contra Brasil no te puedes exponer.

El partido se disputó en el estadio Murumbí, en la ciudad de Sao Paulo, Peseiro apostó por un esquema muy defensivo, casi como un catenaccio italiano, y esperar al rival detrás del medio campo.

Vinotinto

 

La intención era explotar el pivote de Salomón Rondón, la velocidad de Machís y la habilidad de Jefferson Soteldo, para aprovechar los pocos momentos que te deja Brasil y atacarlos cuando perdieran el balón.

En cuanto al balance del partido, podemos decir que el portugués demostró que de futbol si sabe, y este fue el partido más táctico que he visto de la selección en mucho tiempo. Prácticamente los Canarinhos no pudieron desarrollar su juego cómodamente, y en cierto momento del partido se les mostraba con cierta frustración.

Los mediocampistas y defensores se mostraron siempre seguros. La revelación en el medio campo fue la alineación del joven, Christian Cáceres, para mí el mejor de los venezolanos en el partido.

El joven mediocampista, se cansó de bloquear todo los ataques de los brasileños por su lado del campo y cuando tuvo que cortar el juego bruscamente, lo hizo.

Pero contra Brasil se tiene que jugar finito y muy concentrado todo los 90 minutos. Lastima que el gran juego demostrado por la Vinotinto, al final fue penalizado por una sola acción clara de los Canarinhos.

Vinotinto

 

Un pase en profundidad hacia la izquierda, el carrilero brasileño le ganó la espalda al lateral, el centro fue cabeceado por Machis, con la mala suerte que el balón salió hacia el medio y le cayó a Roberto Firmino, que estaba solo en el área y fusiló las redes, para poner el 1-0 y por ende darle la victoria a un conjunto, que ganó mas por oficio, que por su calidad de juego.

La conclusión de estos tres encuentros es que la selección viene creciendo, aunque la Vinotinto se posiciona en la penúltima posición, no quiere decir que no pueda mejorar. En estos partidos se ha visto el compromiso por parte del técnico y los jugadores en tratar de cambiar la situación.

 

A la cuarta va la vencida

El próximo partido de la selección será como local ante el seleccionado chileno, la cuarta jornada se jugará en el Estadio Universitario, en la capital del país.

La selección nacional no la va a tener fácil, Chile siempre ha sido un duro rival.

La Vinotinto no va a poder contar ni con Roberto Rosales y Feltcsher, los dos salieron por lesión en el partido contra la Canarinha, el entrenador tendrá que buscar variantes y alternativas, para poder detener el poderío ofensivo de los chilenos.

 

Vinotinto

 

Hay que tener paciencia, el equipo cuenta con muy buenos jugadores y esperemos que este martes, la Vinotinto nos de nuestra primera alegría y se lleven los tres puntos, para enrumbarse a la meta de llegar a su primer mundial, y sacarse el gafe de ser la única selección del continente, que no ha clasificado nunca a la magna competición que tiene el fútbol de selecciones.

 

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Todavía faltan muchos encuentros y los rivales directos de Venezuela todavía están allí cerca en la tabla de posiciones, una buena racha por parte de la Vinotinto puede cambiar el rumbo de estas eliminatorias, que siempre han demostrado ser las más parejas y apasionantes en todo el mundo del fútbol.

¡Suerte Vinotinto!

 

Joan Planas / Ciudad VLC