El ensamble de música antigua y tradicional L’Arpeggiata, bajo la dirección de Christina Pluhar en la tiorba y con Veronika Skuplik como solista en el violín, interpretan la Chacona para violín y bajo continuo en Do mayor del violinista y compositor italiano Antonio Bertali (1605-1669).

Con un bajo ostinato que solo cambia dos veces en la obra, la Chacona de Bertali es una obra muy difícil para el violinista que la interprete. Porque no solo demanda virtuosismo, también tiene pasajes muy delicados que imitan la voz humana, que deben tocarse con muchísima expresividad y delicadeza, sumándole también los pasajes virtuosos de la misma, los cuales requieren un excelente dominio del arco y una gran sincronización entre éste y la mano izquierda.

 

L'ARPEGGIATA REHEARSAL/CONCERT FOTO: MARCO BORGGREVE
L’Arpeggiata… Foto: Marco Borggreve.

 

Por supuesto, Skuplik cumple con todos los requerimientos que se necesitan para abordar esta obra, tocando de manera impecable y con una afinación perfecta todos los pasajes de esta danza barroca.

Sin olvidar, claro, la notable comunicación que hay entre ella y los músicos que la acompañan. Manteniendo un contacto visual con la solista y la directora, quien con solo hacer un gesto con la mirada, el resto del conjunto capta y actúa de acuerdo a lo que la directora está expresando, siendo evidente el excepcional ensamblaje que hay entre ellos.

Un genial detalle en esta interpretación de L’Arpeggiata es la inclusión de un címbalo húngaro, un instrumento de cuerda percutida muy utilizado en la música zíngara (gitana), de Hungría, Rumanía, Eslovaquia, Ucrania… También es típico de la música persa iraní.

 

L'ARPEGGIATA-Verónika Skuplik
Verónika Skuplik.

 

Aquí, la ejecutante de este instrumento tiene un pequeño momento solista, que, aunque sea corto, no deja de ser hermoso y, además, le impregna a la versión de L’Arpeggiata un detalle único, que lo diferencia de otras grabaciones de la misma Chacona.

Pero tampoco es de extrañar el uso de este singular instrumento, ya que ésta, así como casi todas las chaconas de este período musical, tienen un notable aspecto de música popular, muy similar a la de nuestro país, porque es de allí de donde viene todo lo que ha heredado nuestra música popular venezolana y latinoamericana.

 

 

L’Arpeggiata es un ensamble de música antigua y tradicional fundado en el año 2000 por la arpista, laudista, tiorbista, guitarrista y directora austríaca Christina Pluhar; que reúne a músicos de todas las nacionalidades y de distintas formaciones musicales y artísticas.

El ensamble también se ha caracterizado por hacer interpretaciones de obras musicales antiguas uniendo instrumentos históricos con modernos, como la tiorba, el cornetto y la viola da gamba, con el clarinete bajo, el piano y la guitarra eléctrica.

 

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Un gran ejemplo de esta interesantísima combinación sonora es el disco Händel Goes Wild, donde las interpretaciones tienen una interesante inclinación jazzística.

El ensamble ha actuado en numerosos festivales, como el Oude Muziek Utrecht, el Festival des Flandres, los Rencontres à Vézelay, el festival de la abadía de Ambronay, el Festival de Música Antigua de San Petesburgo, entre otros.

 

Pablo Manuel Agudo López / Ciudad VLC