Legislador Sergio Marín

El paro nacional de casi 20 días en Colombia es un verdadero alzamiento, como hacía décadas no se veía ni en extensión ni en duración, afirmó el representante a la Cámara del Congreso Sergio Marín, en una entrevista con Prensa Latina.

En la entrevista vía internet, Marín explicó que el motivo fundamental del paro iniciado el pasado 28 de abril, convocado por sectores sindicales, sociales, étnicos, estudiantiles, juveniles, fue el anuncio del gobierno de Iván Duque y su exministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, de presentar un proyecto de reforma tributaria.

El legislador del partido Comunes detalló que la polémica propuesta básicamente aumentaba el impuesto de valor agregado a todos los productos de la canasta familiar, bienes y servicios más necesarios para la vida de todos los colombianos.

En su opinión, era una reforma tributaria destinada a castigar el bolsillo de los más pobres y las capas medias, manteniendo e incluso incrementando las exenciones tributarias a los grandes capitales nacionales y transnacionales, y tampoco era un proyecto que contemplaba algún tipo de combate a la corrupción, la cual en este país es una verdadera pandemia que consume una parte sustancial del presupuesto nacional, dijo.

Con respecto al Paro Nacional, sostuvo que demostró el sentimiento represado de los últimos dos o tres años por las innumerables reformas tributarias que ya habían castigado el bolsillo de los colombianos, además por la absoluta ineficiencia por parte del gobierno para atender la crisis generada por el Covid-19, la cual agravó la situación económica que el país, puntualizó.

Apuntó que esto se da en un contexto de represión que coloca las cifras prácticamente en el nivel de una verdadera masacre, con cerca de alrededor de 50 colombianos asesinados. «Se habla de más de 500 desaparecidos, de mil personas detenidas, judicializadas y conducidas a prisión, por lo que podríamos decir que son verdaderos presos políticos», acotó.

«Estamos enfrentando prácticamente una política de tierra arrasada por parte de los organismos de seguridad del Estado, de la policía en particular y su Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) que es un verdadero cuerpo de represión, de muerte y persecución», enfatizó el legislador.

Marín repudió las declaraciones de Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, que no se comprometen con condenar abiertamente el régimen fascista combatido por los colombianos en estos momentos en las calles del país, manifestó.

«Hasta ahora se lograron algunos resultados sumamente importantes: se desmontó esa propuesta de reforma tributaria, renunciaron dos ministros, el gobierno anunció que está en capacidad de garantizar la gratuidad a la educación superior para los estratos I, II y III», enumeró.

«Hay reticencia en el llamado al diálogo del gobierno»

Esto es algo que el movimiento estudiantil venía solicitando, pidiendo o reclamando desde hacía muchos años y el gobierno insistentemente decía que no se podía, especificó.

«Un resultado de este paro fue el anuncio de que sí se podía, era una decisión política y bastaba simplemente tener la voluntad de hacerlo», apuntó.

Por último, señaló que «hay reticencia en el llamado al diálogo del gobierno, lo que quiere el pueblo son negociaciones sobre la base de unas agendas que contemplen reivindicaciones», acentuó. La gente reclama, agregó, que el gobierno diga con claridad cuáles va a cumplir y cuáles no, y eso determinará si se llega a un acuerdo.

De ser así, la situación podría estabilizarse «en espera de las elecciones presidenciales de 2022 y se logre elegir un gobierno democrático que atienda las necesidades de las personas, que gobierne para la gente y no para los mismos monopolios, para los terratenientes, para los narcotraficantes y para las mafias», aseguró el legislador a Prensa Latina.

 

 

Ciudad VLC / AVN / Prensa Latina