«Maestros extraños (IV)» por Arnaldo Jiménez

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Los amigos: “La lengua de las mariposas”, película que comentamos en la columna anterior, tiene un argumento contrario a “Madadayo”, del japonés Akira Kurosawa. En esta historia se comienza por el final: cuando el maestro se está despidiendo de sus alumnos porque debe salir jubilado. El grupo de estudiantes continúa visitando a su maestro y aprendiendo de él; los alumnos se casan, tienen hijos, consiguen trabajos…; el maestro envejece, atraviesa grandes dificultades y tristezas; pero los estudiantes están con él, lo acompañan, lo ayudan y lo agasajan. Un verdadero canto a la amistad, al agradecimiento y a la enseñanza.

Algo parecido ocurre con “El profesor Holland”, un film que recorre varias épocas y narra el intento de un profesor de música por dejar huellas en sus estudiantes a través de su arte; luego se da cuenta de que esto solo lo pudo conseguir por medio de la amistad.

En fin, los amigos son maestros cada vez que llevan este sentimiento –el de la amistad– al máximo de la lealtad, suprimen sus egoísmos y abren el alma al fuego manso de las palabras que, seguramente, les cambiará la actitud o la perspectiva ante algunas situaciones de la vida. El amigo es el maestro que sabe que su otro amigo, tanto como él mismo, es un ser impredecible, un matiz de grises, un ser que exagera sus actos porque estos, en su mayoría, son organizados y comandados por un desatino llamado razón.

Quizás no haya en la literatura una apología a la amistad más profunda que la visión que nos regala Sándor Márai en su libro: “El último encuentro”. Márai logra paralizarnos, desalojar de nosotros los grados tan superfluos en los que hemos dejado nuestras amistades. ¿Puede el orgullo ser un obstáculo insalvable que eche al abismo la posibilidad de encontrar o sostener una amistad? En este libro también el tiempo juega el papel principal. Todo el límite posible al desmoronamiento de la amistad se pone en juego en esta novela; los múltiples riesgos, los avatares de las decisiones. Narrador magistral, Sándor Márai nos regala una visión humana deslastrada de la maniquea impostura del bien y del mal cristianizados.

Lo cierto es que los amigos tienen todas las potencialidades para ser los mejores maestros de nuestras vidas; pero, quizás, el ordenamiento estereotipado de las emociones y la conversión serial de nuestras conductas, entre otras causas, nos alejen de las experiencias de la escucha sentida, principal condición para que surja la amistad entre dos seres.

Es preciso entender que la amistad no puede calar en lo que cotidianamente llamamos: “nuestras cosas, nuestras propiedades”. La amistad es un bien mutante, que circula, que puede perderse, desgastarse, que puede acumularse incluso; pero que no es privado de ningún modo. La amistad no debe tratarse como si fuese una mercancía de consumo y desecho; no se conjuga con las enajenaciones de nuestro ser; la amistad es, sobre todo, la intervención oportuna de la palabra, la llegada de su peso formando ondas en un lago de alma o en un charco de espíritu.

 

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Hay cantos nostálgicos a los amigos que no hemos vuelto a ver, recuerdo a Henry Miller con “El libro de mis amigos”; a Rafael Alberti con “La hojarasca perdida”, y a Joaquín Marta Sosa con su poemario “Territorios privados”, entre otros. Los amigos que se han ido para siempre, ¿acaso no dejaron en nuestras almas, como un fuego tibio de vela permanente, las enseñanzas de sus afectos y devociones?

Uno va hilando cada amor, cada compañía y, con ellos, entendemos que se ha ido construyendo nuestro ser. Estamos hechos de ellos, viven dentro, en la memoria, en la sangre; no en vano los Waraos, para decir amigo, dicen: “mi otro corazón”.

La amistad, así como el amor, no conoce el engorde, sino el desborde. Compañeros de nuestro transcurso por la vida, los amigos no se cansan jamás de enseñarnos a vivir sin que sepamos bien cómo ocurre esta enseñanza; acortan las lejanías, perdonan los errores, comprenden las confusiones y nos ayudan a ver en la oscuridad de muchos instantes que surgen sin ser esperados; por eso, es la vida la que va marcando el compás de lo que aprendemos, aun en contra de nosotros mismos. Así, considerando estas verdades, en nuestra próxima entrega estaré ofreciéndole algunas palabras a la vida como maestra.

 

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Arnaldo Jiménez nació en La Guaira en 1963 y reside en Puerto Cabello desde el 1973. Poeta, narrador y ensayista. Es Licenciado en Educación, mención Ciencias Sociales por la Universidad de Carabobo (UC). Maestro de aula desde el 1991. Actualmente, es miembro del equipo de redacción de la Revista Internacional de Poesía y Teoría Poética: “Poesía” del Departamento de Literatura de la Dirección de Cultura de la UC, así como de la revista de narrativa Zona Tórrida de la UC.

Entre otros reconocimientos ha recibido el Primer Premio en el Concurso Nacional de Cuentos Fantasmas y Aparecidos Clásicos de la Llanura (2002), Premio Nacional de las Artes Mayores (2005), Premio Nacional de Poesía Rafael María Baralt (2012), Premio Nacional de Poesía Stefania Mosca (2013), Premio Nacional de Poesía Bienal Vicente Gerbasi, (2014), Premio Nacional de Poesía Rafael Zárraga (2015).

Ha publicado:

En poesía: Zumos (2002). Tramos de lluvia (2007). Caballo de escoba (2011). Salitre (2013). Álbum de mar (2014). Resurrecciones (2015). Truenan alcanfores (2016). Ráfagas de espejos (2016). El color del sol dentro del agua (2021). El gato y la madeja (2021). Álbum de mar (2da edición, 2021. Ensayo y aforismo: La raíz en las ramas (2007). La honda superficie de los espejos (2007). Breve tratado sobre las linternas (2016). Cáliz de intemperie (2009) Trazos y Borrones (2012).

En narrativa: Chismarangá (2005) El nombre del frío, ilustrado por Coralia López Gómez (Editorial Vilatana CB, Cataluña, España, 2007). Orejada (2012). El silencio del mar (2012). El viento y los vasos (2012). La roza de los tiempos (2012). El muñequito aislado y otros cuentos, con ilustraciones de Deisa Tremarias (2015). Clavos y duendes (2016). Maletín de pequeños objetos (Colombia, 2019). La rana y el espejo (Perú. 2020). El Ruido y otros cuentos de misterio (2021). El libro de los volcanes (2021). 20 Juguetes para Emma (2021). Un circo para Sarah (2021). El viento y los vasos (2da edición, 2021). Vuelta en Retorno (Novela, 2021).

(Tomado de eldienteroto.org)

 

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