El monólogo “Olga y la Sagrada Familia” (2023), de mi autoría, es más que una pieza teatral de esencia feminista escrita por un varón. Delata mi amor empecinado por casi todas las mujeres. Precisamente a una de ellas, Doris Tibisay Rodríguez Ramos, le debo el proceso pleno de su escritura. Sin su complicidad de Amor Loco incorregible y bonito en tiempo real, no hubiésemos concebido esta Olga nuestra que hoy nos reconforta y apuntala Mutual y Estado de Gracia. Doris Tibisay no sólo me movió a escribirla sino que, en especial, resulta ser también su acompañante imprescindible, amén de imprimirle esencia y clima tierranegras con esa sabiduría teatral vitalista tan suya, sólo suya.
Ésta, mi primera obra dramática, está escrita en verso libre. Utilicé el soneto no como estrofa sino como género literario en sí mismo. Por lo que el discurso teatral se halla integrado por 21 sonetos que pretenden una indagación poética y humanística a la biografía de esta gran mujer.
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Olga es un texto transgenérico que tiene referencias bibliográficas y estéticas fundamentales. El libro homónimo de Fernando Morais (Monte Ávila Editores Latinoamericana, 2008) y “La Columna Prestes” de Anita Leocádia Prestes (Fundación Editorial el perro y la rana, 2014), ambas fuentes de primera línea. También tenemos el poema “La Fuga de la Muerte”, de Paul Celan, en las versiones de los poetas venezolanos Reynaldo Pérez Só y Alejandro Oliveros. Asimismo el Bestiario de Ledo Ivo con sus murciélagos y caracoles, además del poema “Velhas árvores”, de Olavo Bilac, que Olga Benario tradujo del portugués al alemán en el campo de concentración de Ravensbrück (“Na gloria de alegria e da bondade, / Agasalhando os pássaros nos ramos, / Dando sombra e consolo aos que padecem!”). Incluso el monólogo “Sucre: Estampido de Dios”, de Pérez Só (Universidad de Carabobo, 1995), me estimuló a estructurar Olga en verso libre. El film documental “Noche y Niebla”, de Alain Resnais, y las pinturas y los dibujos de Chagall, Balthus y Bruno Schulz tienen mucho que ver con esta pieza luminosa pasillaneando victoriosa en las tinieblas.
He aquí algunos fragmentos de la obra, que será publicada muy pronto por Freeditorial. Su acceso será gratuito tanto para los lectores como para los cultores teatrales interesados en montarla. Al hacerse efectiva, les señalaremos el link correspondiente:
Campo de Concentración de Bernburg, Alemania, 1942
PRÓLOGO
1 ¿Han escuchado, camaradas, esas voces vivas
Que se empeñan en no dejarme morir solita
Y desterrada de la memoria del mundo?
Hablan lenguas de Babel en voz alta y festiva.
Escuchen con atención, amigos míos,
Este concierto de gallos impune y desafiante
Al Alba, al mediodía y al crepúsculo,
Haciendo de la noche luz matinal perpetua.
Esta extraña mañana de Carnaval, Benigno Antonio
Le cuenta a su hija adolescente Doris Tibisay
Mi historia mientras bailan un Tango de Verdad.
Fernando Morais, fascinado y aterrado púber eterno,
Oyó también de mí por boca de su papá auriverde,
Espantando el Mal con la Cantata en prosa que me vindica Presente continuo.
4 Negando a Dios Patriarcal, aprendí no sólo el fervor de Electra
Por mi papá Leo Benario, disputándolo con mi mamá aristócrata y rival,
Sino también la tolerancia con el Otro distinto a Mí
Empero digna vecindad de mi respeto y buena voluntad.
El Pastor evangélico Bonhoeffer tuvo la opción
De una cátedra y pastoral en acogedor exilio,
No obstante se quedó en Alemania oponiéndose al Tercer Reich
Hasta su ejecución sumaria tres años después de mi martirio.
Soy judía, atea y comunista. ¿Y eso qué?
Sobral Pinto, cristiano y anticomunista,
Odiando al pecado y amando al pecador, fue nuestro abogado inesperado y porfiado.
Los fachas son los que, ensoñación piadosa mediante, odian y temen
Todo lo que su corazón depredador destruye.
Incluso, cuando nadie los ve, le hincan colmillos a su propio cuerpo desolado.
13 Quizás el Teatro se escribió primero en el Libro de los Muertos del antiguo Egipto.
O quién sabe si fue el filicidio frustrado de Isaac,
Por parte de su papá Abraham, el primer Auto de Fe en que Yaveh, Dios de los judíos,
Fue su autor y actor instigador entre el drama y la comedia.
Las tragedias griegas de Edipos, Electras y Prometeos
Me resultan la inauguración por anticipado del Teatro Moderno.
El camarada Bertold Brecht creó también a Pedro Navaja niuyorican
E incluso coescribió la “Ópera do Malandro” junto a Chico Buarque.
¿O acaso me equivoco?, mi Doris Solaris tras bastidores.
En este caos delirante, aposté por el Teatro como arma política
Dentro del antro macabro de la Solución Final.
En resumidas cuentas, Poesía y Dramaturgia son la pezuña y la mugre
Que le jurungan el rabo y las llagas purulentas
Al Reich milenario y al Estado Novo, endemoniados despeñándose en el Mar Rojo.
14 Por subversivo metieron conmigo al sátiro de Juvenal
Quien en desquite me cedió los derechos de su poema-puñal.
Sí, la cuarta sátira anti-imperialista del rodaballo,
Recreada en Ravensbrück por nosotras en las narices de la SS y la plutocracia de la Siemens.
Un pescador extrajo del río Rin el cadáver de un caballo.
Del estómago de ese caballo salió el cuerpo entero de un rodaballo nunca antes visto:
Era largo como una boa y pesaba casi cien kilogramos.
Al pobre no le quedó más que restituir el gran pescado a Hitler, su amo y señor.
Ya en Berlín, ese rodaballo gigante excitó tanto el asombro baboso del Reich,
Como los buenos augurios del funcionariado rastacueros:
Hosanna de mar por tierra para que el Führer le hinque el diente,
Él solito de lo más onanista, como si el mundo fuera queso de bola reluciente.
Sólo que esta bestia marina no cabía en ninguna fuente,
Ni de cerámica ni de peltre, pues no se valía trocear tal prodigio.
15 Por lo que esa trivialidad fue asunto urgente del Consejo de Estado
Reunido en el Bunker. No importaba Día D en Normandía ni Alud Rojo en Stalingrado.
Sino la resolución satisfactoria del dilema gastronómico
Que embargaba las mejores mentes y voluntades del nazismo.
Poco aportaron el narcisismo aéreo de Goering, la elocuencia cojitranca de Goebbels,
El mutismo bizco y faldero de Hess o la histeria latente de Himmler.
Sólo el arquitecto Speer dio de lleno en el clavo:
Si el cuerpo del paranoico es su poder, Berlín sería la cazuela donde se le sirva el rodaballo.
Cuando Hitler embuchado va perdiendo el apetito
Bocado tras bocado, lo que resta del rodaballo se pudre entre escombros del Reich.
No terminó de caer el telón, cuando un pelotón de la SS irrumpió en nuestro pabellón
Como si fuera parte de la función. Fuimos reprimidas,
Apaleadas y castigadas por la soldadesca tan enculillada.
“La próxima vez tenemos que montar una obra más dramática”. Quizá nos vaya mejor.
***
José Carlos De Nóbrega es un ensayista y narrador venezolano (Caracas, 1964). Licenciado en Educación, mención Lengua y Literatura, de la Universidad de Carabobo (UC). Ha publicado los libros de ensayo Textos de la prisa y Sucre, una lectura posible, ambos en 1996, y Derivando a Valencia a la deriva (2006). Fue director de la revista La Tuna de Oro, editada por la UC. Forma parte de la redacción de la revista Poesía, auspiciada por la misma casa de estudios. En 2007 su blog Salmos compulsivos obtuvo el Premio Nacional del Libro a la mejor página web. En el año 2021 ganó el concurso de Ensayo de la VII Bienal Nacional de Literatura Félix Armando Núñez y el concurso de Crónica de la V Bienal Nacional de Literatura Antonio Crespo Meléndez, convocado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, por intermedio del Centro Nacional del Libro (Cenal) y la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello.
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