Ese día  llegó  temprano, casi  apenas levantando el sol. Pero nada más con pisar la entrada, María sabía que no sería nada fácil su parto.

Además de todos los rigores y dificultades que se presentan en un momento tan delicado como es el de dar a luz, esta joven carabobeña tendría que lidiar también con algunos sinsabores al ser atendida en el Hospital Materno Infantil José María Vargas, mejor conocido como La Maternidad del Sur.

Aunque la cesárea estaba programada para las 10 de la mañana, María terminó siendo atendida al día siguiente, más de 24 horas después de lo que le habían pautado.

En  esas  horas de espera escuchó que otras parturientas hablaban con preocupación sobre la falta de especialistas, ya que actualmente en la Maternidad existe escasez de personal médico y de  enfermería, muchos de  ellos se han ido fuera del país o están laborando en clínicas privadas.

Y es que  la historia de María no es extraída de un relato del realismo mágico, al mejor estilo de García Márquez, bien podría ser la de cualquiera que deba lidiar con la realidad que enfrentan muchos de los hospitales públicos del país.

Maternidad-del-sur

 

Maternidad del Sur en estado crítico

Construida en 1995, la Maternidad del Sur es el único hospital público del estado Carabobo dedicado exclusivamente a la atención de las mujeres embarazadas.

En el año 2018 fue rehabilitado y consecutivamente ha recibido insumos por parte del Ejecutivo Nacional y la Gobernación del estado Carabobo. Pero, a juicio de varios usuarios entrevistados, el estado actual del  centro de salud es lamentable y en él se notan muchas carencias.

Según informaciones aportadas por varios pacientes, los problemas se  perciben en una atención que catalogan de pésima; en la carencia de mobiliario e insumos, el mal estado de las paredes, del sistema de tuberías, de los aires acondicionados y de la infraestructura en general.

Pero tal vez uno de los asuntos más delicados sea el de la higiene. María relató que los baños y pasillos del centro hospitalario son un  verdadero caldo de cultivo para infecciones, y que  el personal de limpieza solo hace un aseo “por encimita, si acaso una vez al día”.

Lo que ella vio fue papeles sucios acumulados, restos de material médico quirúrgico, que lejos de causarle molestias, le dieron fue pánico a contraer una  infección.

La realidad de María es similar para las parturientas que deben acudir a dar a luz allí, la maternidad pública y más grande de la entidad.

Pagar hasta por respirar

Otro  hecho denunciado es la  falta de material médico quirúrgico básico para atender a las parturientas. Y es que  para ser atendida, la familia de María tuvo que comprar desde el centro de cama, los guantes y jeringas, hasta la última gasa.

En total, aseguran que gastaron más de 200 dólares en  los materiales, exigencia que se vuelve cuesta arriba para quien no cuente con semejantes recursos económicos.

“El centro de salud no cuenta con un área de cuidados neonatales, pues de presentarse cualquier complicación con el bebé, la situación es delicada”, reseñó la joven.

¡Aquí nadie se rinde!

Son diversas las denuncias relacionadas con el funcionamiento de este centro de salud, entre otras instituciones. Las causas también son múltiples. Luego de la guerra contra nuestra moneda, la confiscación de los recursos patrios en el extranjero y el bloqueo internacional al Estado venezolano, los salarios de nuestros servidores públicos fueron pulverizados y gran parte de los profesionales emigraron u optaron por ejercer en privado. Y, aunque 2022 se perfila como un año de recuperación económica, y se ha avanzado en el proceso de dotación de hospitales y ambulatorios, aún faltan varios pasos para alcanzar el nivel óptimo.

A pesar de tantas dificultades, tanto el Ejecutivo Nacional como el Estadal se han desplegado para atender las

necesidades de la población y se espera avanzar rápidamente en la solución de los problemas fundamentales.

Los usuarios de los servicios asistenciales contribuirán más en esta lucha por mejorarlos en la medida en que activen

las alarmas contra las mafias –siempre orientadas contra la Revolución Bolivariana– que se mantienen merodeando, mezquinamente, los recursos públicos.

¡Aquí nadie se rinde!

 

LEE MÁS: SOLICITARÁN CREAR PARQUE MUNICIPAL EN EL CASUPO 

 

Ciudad Valencia / Ely Reyes