Venezuela ha concluido los procedimientos para implementar la tarjeta rusa Mir (Foto: Alexei Filípov / Sputnik)
Venezuela ha concluido los procedimientos para implementar la tarjeta rusa Mir (Foto: Alexei Filípov / Sputnik)

Misión Verdad / Lo que se sabe del Sistema Mir en Venezuela

 

Los sistemas de pago alternativos están adquiriendo una nueva importancia en las economías de países afectados —o que podrían estarlo— por la exclusión de la banca global dominada por el dólar, el cual Estados Unidos utiliza como una herramienta de chantaje y presión hacia gobiernos. Ante la posibilidad de quedarse sin acceso a servicios financieros internacionales, los países están buscando soluciones para mantener la estabilidad económica e independencia.

 

Una opción es la tarjeta Mir, desarrollada por Rusia, que ha ganado relevancia en ese país en los últimos años. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia está negociando activamente para permitir su uso en países como China, Emiratos Árabes Unidos, India y Siria, lo cual abriría nuevas oportunidades económicas y fortalecería la cooperación financiera entre estos países.

 

Los planes de expansión para el sistema Mir son ambiciosos. Se espera que para el año 2030 Rusia establezca cooperación con bancos en 35 países en total.

 

En cuanto a Latinoamérica, se han dado avances significativos. Cuba ha comenzado a aceptar tarjetas Mir en varios de sus bancos desde marzo de 2023. Además, México ha mostrado interés en integrar las tarjetas del sistema de pago ruso en su territorio. En abril el embajador mexicano declaró estar dispuesto a negociar para explorar la posibilidad de incorporar Mir en su país.

 

Venezuela, enfrentando la exclusión del sistema Swift por razones políticas al igual que Rusia, también ha tomado acciones firmes en aras de integrarse al Mir. Antes de explorar las oportunidades que se derivan de esta decisión, hay que comprender en qué consiste el sistema de pago ruso.

 

¿QUÉ ES EL MIR RUSO?

Cuando Crimea votó para unirse a Rusia en 2014 se creó el Sistema Nacional de Tarjeta de Pago (NPCS, por sus siglas en inglés) como medida de precaución en caso de que las tarjetas de los sistemas de pago internacionales fallaran. De allí surgió la tarjeta Mir, cuyo nombre significa «mundo» o «paz» en español.

 

Desde entonces, las organizaciones presupuestarias rusas comenzaron a preferir esta tarjeta sobre las conocidas Visa y Mastercard. No solo porque su uso está asociado con el sistema financiero nacional sino también porque el NPCS comenzó a ofrecer una amplia gama de servicios financieros y soluciones digitales a través del Mir.

 

Esto llevó a un significativo aumento en la popularidad de la tarjeta en el país. Según el NPCS, desde 2015 se han emitido 150 millones de tarjetas Mir en Rusia, lo que significa que muchos optaban ya por este sistema de pago nacional en lugar de los internacionales, incluso antes de que Estados Unidos y la Unión Europea impusieran «sanciones» ilegales contra Rusia. Sin embargo, fue después de estos acontecimientos que la tarjeta ganó aun mayor relevancia debido a la prohibición impuesta a la banca global para operar con bancos rusos.

 

Mir permite pagar bienes y servicios, retirar dinero de un cajero automático, transferir fondos en cualquier parte del país donde se acepten tarjetas bancarias. Los titulares del dispositivo pueden realizar cualquier transacción utilizando terminales bancarios y de forma remota, por internet o mediante una aplicación móvil llamada Mir Pay. En el exterior, dependiendo de los convenios con los países, también se pueden realizar varias de estas funciones, principalmente el pago de bienes y servicios y el retiro de dinero en efectivo.

 

SUPERANDO AMENAZAS EN EL EXTRANJERO

La expansión de Mir a otros países ha sido progresiva. Además de Rusia, el sistema de pago Mir se ha aceptado en diez países, incluidos Kazajstán, Uzbekistán, Türkiye, Tayikistán, Abjasia y Osetia del Sur, Armenia y Bielorrusia, Kirguistán y Vietnam.

El Mir desafía las amenazas de "sanciones" y se afianza en el extranjero (Foto: RIA Novosti)
El Mir desafía las amenazas de «sanciones» y se afianza en el extranjero (Foto: RIA Novosti)

Sin embargo, el sistema de pago se ha visto retado por las «sanciones» impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea contra Moscú. Aunque Mir no fue «sancionado», los bancos en otros países enfrentan la amenaza de verse perjudicados si continúan trabajando con él.

 

A pesar de la reciente incertidumbre, la mayoría de los bancos en lugares como Armenia, Abjasia, Bielorrusia y Osetia del Sur continúan aceptando la tarjeta Mir. En algunos otros como Kazajstán y Tayikistán solo ciertos bancos la aceptan, mientras que en Türkiye está disponible en los hoteles que trabajan con operadores turísticos rusos.

 

VENEZUELA APUESTA POR EL MIR

Venezuela y Rusia coinciden en la visión de fomentar proyectos de desdolarización, entre los que la implementación de Mir es una parte clave de esta estrategia. El anuncio fue hecho por el presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Calixto Ortega, quien señaló que la institución había completado los documentos esenciales para conectarse al sistema de pagos.

 

En la primera fase de su inserción, más de 40 mil terminales en puntos de venta en Venezuela se integrarán a Mir. La meta final es que 30% de los puntos de venta acepten tarjetas emitidas por bancos rusos en rublos, para fomentar los pagos en moneda local.

 

El presidente Nicolás Maduro explicó que la integración de Mir es parte de su estrategia para «construir nuevos sistemas financieros y monetarios del nuevo mundo, alejados de las ‘sanciones’ occidentales y la influencia del dólar estadounidense». Sostiene que los dos países harán sinergia con vistas a desarrollar una alternativa a Swift, el sistema estándar de interconexión bancaria.

 

OTRO PASO CLAVE PARA ALEJARSE DEL DOMINIO DEL DÓLAR

La incorporación del Mir en Venezuela tendrá beneficios significativos para ayudar a evadir las «sanciones» ilegales de Estados Unidos pues es otra forma de diversificar el acceso a servicios financieros internacionales y reducir la dependencia del dólar.

Va más allá de ser solo un canal para que los turistas rusos puedan desplazarse con mayor facilidad en el país. En lugar de ello representa una oportunidad fundamental para fortalecer la relación económica entre ambos países y se expanda el acceso de Venezuela al mercado ruso, lo que mejorará, en consecuencia, la capacidad de la economía venezolana de cara a diversificar sus exportaciones.

 

Es importante tener en cuenta que cuando el presidente del BCV habló de integrar el Mir en la economía del país, dijo que se buscaría «permitir una comunicación fluida para facilitar las transacciones de importación y exportación en nuestras monedas, en bolívar y en rublos». En este sentido, Mir podría ser utilizada en el futuro con el objetivo de liquidar transacciones internacionales.

 

Aunque actualmente solo los ciudadanos rusos y extranjeros en Rusia tienen acceso a esta red, si se llegara a extender la posibilidad de ofrecer Mir a ciudadanos de otros países, y sabiendo que los planes de expansión futuros del sistema de pago abarcan países de Asia, África y Latinoamérica, Venezuela tendría la posibilidad de fortalecer su conexión con estos mercados sin depender del dólar como intermediario.

 

La adopción del sistema de pago Mir representa un paso importante hacia la autonomía y la proactividad financiera de Venezuela en un contexto geopolítico turbulento.

 

 

Ciudad Valencia / Misión Verdad