Mañanabuena-Oscar Guaramato

La lluvia de días antes había reblandecido la rojiza llanura y aún vibraba el agua en las medialunas que dejara el paso de las carava­nas.

El hombre salió al encuentro de la madrugada y se creció en el desperezo. Monologaba, mientras pellizcaba los hilos de heno que le emplumaban las sandalias. “Mi hijo será hábil carpintero. Me ayudará apenas sea hombrecito y cuando yo falte heredará mi ban­co y mi pericia en negociar maderas”.

Adentro, en el establo, la mujer se alisó el negro pelo y pensó: “Mi hijo será buen pescador. Yo tejeré sus redes”.

Mañanabuena, en el cedral lejano.

Ya en el claror, se confundió el tumulto de los mercaderes, los que iban al sur, los que venían del norte. Y uno de tez cobriza al­zó un pellejo de vino y habló de festejar el nacimiento de su hijo, y proclamó: ‘‘Mi hijo será cincelador de escudos. Y se llamará Di­mas, como a mí me llaman, y no Dimas el Mercapieles como me motejan”.

Más allá, entre los fardos, la madre se hizo más amor, más ovillo, y osciló en el anhelo: “Mi hijo será buen marinero. Yo embridaré sus velas’’.

Mañanabuena, en las dormidas eras.

Y terció un camellero, también en gracia de paternidad, y dijo a sus compañeros de tienda. “Mi hijo será gladiador. En las tardes de circo multitudes aclamarán a Gestas, el jamás vencido, y en su leyenda crecerá mi sangre”.

 

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La madre le oía alardear y murmuró: ‘‘Mi hijo será buen alfare­ro. Yo amasaré su barro’’.

(Treinta y tres años después, tres caminos anudarían destinos en Nochemala de Jerusalén).

Todavía se escuchaban las canciones cuando la estrella se escon­dió en el pozo.

 

***

 

Comentario tomado del prólogo de María Elena Maggi:

“En Guaramato hemos encontrado una especie de predilección por el tema [de Navidad], son textos cortos y muy líricos cercanos a la prosa po­ética pues como ya ha dicho Meneses su prosa es ‘esencialmente’ lírica y fabrica sus imágenes de la materia de la más sencilla labor cotidiana.

(…) en ‘Mañanabuena’ madres y padres imaginan lo que serán sus recién nacidos hijos».

 

Biografía de Oscar Guaramato:

Nació en Barcelona (Edo. Anzoátegui), el 8 de mayo de 1916 y murió en Caracas el 4 de julio de 1987. Cuentista y periodista. Desde niño vivió en Valencia y surgió como escritor en los años 40. Fue colaborador de Fantoches y trabajó también en el diario El nacional.

Obtuvo varios premios literarios entre ellos el del concurso de cuentos de El Nacional en 1950.

Sus obras: Biografía de un escarabajo (1949), Por el río de la calle (1956); La niña vegetal y otros cuentos (1956) y Cuentos en tono menor (1969).

 

Tomado de “Antología de cuentos navideños venezolanos” de María Elena Maggi (1985) / Ciudad VLC