En respuesta a la propuesta realizada por los presidentes ruso, Vladímir Putin, y Recep Tayyip Erdogan de Turquía iniciarán trabajos conjuntos en la construcción de un centro de gas natural en la región turca de Tracia.

El mandatario apuntó que la región Tracia era el lugar más apropiado para este plan gasístico, el cual permitiría, entre otras cosas, regular los precios, vender gas a precios razonables y evitar la «politización» del suministro del hidrocarburo.

 

«Dondequiera que sea el lugar más apropiado, esperamos que este centro de distribución se establezca allí».

«Tenemos un centro de distribución nacional, pero por supuesto ahora será un centro de distribución internacional», destacó.

El presidente Putin, anunció que en el caso de que haya interés por parte de Ankara y potenciales compradores, Moscú podría considerar “la posibilidad de construir un gasoducto adicional y crear en el territorio de Turquía, un plan gasístico para las ventas a terceros países, ante todo, a los países europeos».

 

La oferta llevaba días sonando, pero no se ha materializado oficialmente hasta hoy.

Minutos después del encuentro que Recep Tayyip Erdogan y su homólogo ruso mantuvieron en Astana, en el marco de la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en ASIA (CICA), el Kremlin aseguró que Turquía se ha mostrado «bastante interesada» en su propuesta de convertir el país en un centro de distribución para terceros países.

De acuerdo con Dimitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, ambos líderes «ordenaron» abordar el asunto «rápidamente».

El argumento de los rusos es que tal plataforma permitiría regular los actuales precios «exorbitantes» del gas, señaló Peskov.

 

La propuesta de los presidentes Putin y Erdogan busca abaratar los precios del gas

Putin argumentó ante Erdogan que «hoy estos precios son exorbitantes, y podríamos regularlos fácilmente a un nivel de mercado normal, sin matices políticos».

Paradójicamente, tamaña propuesta, ahora, tiene mucho de política. Su anuncio constriñe un poco más la posición de equilibrio de Turquía entre Rusia y sus aliados en la OTAN.

 

Mientras Washington presiona a los europeos para reducir las importaciones de gas ruso, a riesgo de pasar un difícil invierno, y justo cuando Arabia Saudí ha aprobado cortar la producción de hidrocarburos, con su consecuente y temida subida de precios,

A Ankara le cae en las manos un proyecto largamente perseguido.

Tal y como recalcó Putin durante la reunión, «Turquía es la ruta más fiable actualmente para el suministro a Europa».

 

La clave de bóveda del plan de Moscú es TurkStream, un gasoducto ya existente que actualmente conecta los yacimientos de gas más grandes de Rusia con Turquía a través del lecho del Mar Negro. Su ancho permite transportar hasta 31.500 metros cúbicos de gas al año directamente a los Balcanes.

Este no es el único proyecto en el que se han involucrado los presidentes de Rusia y Turquía.

 

CONTINÚA LEYENDO ESTO: CONSIGNAN ANTE LA ASAMBLEA NACIONAL PROYECTO DE PRESUPUESTO DE LA NACIÓN 2023

Ciudad Valencia / VTV