Y Rafael Nadal lo hizo y contra todo pronóstico, el mallorquín reescribió la historia de los Grand Slam al derrotar en 5 sets (2-6, 6-7(5), 6-4, 6-4, 7-5 en cinco horas y 24 minutos) al ruso y favorito Daniil Medvedev, para consagrarse como el nuevo campeón del Australian Open y ser el único tenista de la historia en conseguir 21 títulos en la máxima categoría del tenis mundial.

Nadal remontó dos sets a cero, incluso con un set point en el segundo, un contexto que destruiría la mente de cualquiera, pero Nadal no decae. El español sigue intentándolo hasta el final y ahora está a la cabeza en el reparto de Grand Slams entre el Big Three, uno más que Novak Djokovic y Roger Federer.

 

Históricamente nunca había ocurrido en el tenis. Antes de estos tres monstruos, la gesta la había hecho Pete Sampras que consiguió 14 Majors, todo un hito,  y ahora ellos tres han distorsionado la historia del tenis, cada uno había alcanzado los veinte Grand Slams.

Este Australian Open además representa para Nadal mucho más. El nativo de Mallorca ha sufrido una grave lesión crónica en el pie desde el comienzo de su carrera. Una lesión que le obligó a parar en el 2021 y luego en su retorno sufrió de Covid-19. El mallorquín llegó a Australia mermado, sin ritmo y con molestias.

 

Aun así hizo historia en el torneo más complicado de su carrera, el que más veces le fue esquivo. Un Grand Slam que no alzaba desde 2009 cuando derrotó a Roger Federer. Nadal había jugado en otras cuatro finales, todas contadas como derrotas: Novak Djokovic en 2012, Stanislas Wawrinka en 2014, Roger Federer en 2017 y de nuevo con Novak Djokovic en 2019.

 

 

Nadal y Medvedev no decepcionaron a nadie en Australia

El partido no decepcionó desde el inicio. Ya los primeros puntos fueron una tremenda batalla de desgaste en la que ambos se midieron las fuerzas en duros intercambios, que Nadal muchas veces salvó con voleas precisas en la red. Tanto fue así que para resolver los tres primeros juegos fueron necesarios 20 minutos.

Después de salvar dos puntos de quiebre, Nadal no pudo con el tercero en el quinto juego y Medvedev se escapó 4-2. Dos dobles faltas seguidas del español allanaron el camino hacia otro quiebre más, que fue definitivo para decantar el set por 6-2.

Cuando peor pintaba el escenario para el español, este resistió hasta encontrar su momento. Y en el cuarto juego del segundo set encontró sus dos primeras oportunidades de quiebre 2-1, 15-40, que no dejó escapar. Se situó 4-1 con su primera ventaja en el encuentro.

Los servicios perdieron autoridad en favor del resto. El intercambio de golpes dio lugar a un quiebre más de Nadal (5-3), que le permitió sacar para cerrar la manga. A pesar de disponer de un punto de set, Medvedev devolvió el quiebre para acabar igualando (5-5). El set llegó hasta un tie-break en el que el ruso decidió con un enorme passing de revés.

 

 

Rafael Nadal un campeón de campeones remonta de forma épica

Nadal apeló a su instinto de supervivencia para resistir en un partido que ya parecía en el lado del ruso. Sobre todo, cuando el marcador rezaba 4-4 en el tercer set.

Fue entonces cuando el español sacó su manual de golpes, fundamentalmente desde el lado del revés para conectar golpes ganadores —14 en este set— y aprovechar los errores del rival (10). Un quiebre en el momento preciso le sirvió para confirmar el set por 6-4.

El escenario cambió por completo. El campeón de 20 Grand Slam no bajó el nivel, mientras Medvedev empezó a dar síntomas de fatiga. Una doble falta en el tercer juego sirvió para que Nadal cerrara su segundo quiebre del partido (2-1).

En el terreno de desgaste, de largos puntos hasta la extenuación y de la precisión bajo el yugo del cansancio, el español se hizo grande. Tanto que volvió a ponerse por delante (4-2), respondiendo a un quiebre de su rival.

 

 

La atmósfera de remontada empezó a cubrir el ambiente en la Rod Laver Arena, no sólo conservó la distancia hasta el final del cuarto set (6-4), sino que en el definitivo mantuvo el listón. Tomó la iniciativa de los puntos, armó una catapulta desde el revés y aguantó el pulso físico para dar un nuevo zarpazo al marcador.

Nadal firmó un nuevo quiebre en el quinto juego. Sin embargo, con 5-4 a su favor, cuando cerraba para hacer historia, Medvedev volvió a tirar con profundidad para igualar el partido 5-5. Con el corazón en un puño, el español no desistió ante el mazazo y se recompuso de inmediato. Su séptimo quiebre (7/22) le permitió servir de nuevo por el partido. Y esta vez no la dejó escapar. Nadal escribió un capítulo más de leyenda. El 21.

 

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Apenas este es el segundo título en el Abierto de Australia (2009 y 2022) para el español que se une a una amplía colección que se ha ido alimentando con 13 trofeos en Roland Garros, 4 más en el US Open y otros dos en el US Open. Y la hazaña llegó después de remontar dos sets en contra por cuarta vez en su carrera.

 

Ciudad VLC / Agencias

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