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El problema del Esequibo venezolano ha superado el estado tradicional que siempre tuvo, como asunto o problema casi secreto y muy limitado para el conocimiento público. Se podría decir que era o fue un tema casi oculto o inaccesible para el pueblo. Solamente las élites intelectuales, políticas y gubernamentales eran las que mayoritariamente lo conocían y trataban como un asunto del Estado venezolano y de los poderes económicos, militares y culturales de la República

Nuestro pueblo no tenía ninguna participación en el debate fronterizo con Guyana, ni era tomado en cuenta para nada. Sencillamente porque la vieja democracia formal representativa adeco-copeyana gobernaba de manera burocrática, partidista y elitesca, bajo el control y el dominio del imperio del Norte. En síntesis, en la vieja democracia formal representativa, el pueblo no era tomado en cuenta para definir y resolver esa vieja disputa fronteriza.

Ahora, en el contexto histórico actual del proceso revolucionario bolivariano, dirigido inicialmente por el comandante Hugo Chávez, y hoy por el presidente Nicolás Maduro, el pueblo sí es el protagonista principal de su propia historia, desde el presente hacia el futuro del país. Nuestra nueva democracia participativa y protagónica, sustentada en la actual CRBV, garantiza y consagra la existencia del nuevo Sujeto Histórico, que no es otro sino el pueblo unido, organizado, consciente, participativo y protagonista de su propio destino.

En tal sentido y en ese contexto de la disputa limítrofe con Guyana, atizada como si fuera un fuego para que arda más, por parte del imperio gringo, nuestro presidente Nicolás Maduro ha tenido la visión acertada, la inteligencia estratégica y la audacia política, de convocar el referendo consultivo que se realizará el próximo domingo 03 de diciembre de 2023, para que sea la inmensa mayoría de nuestra población la que decida la aprobación del Sí a los cinco enunciados que contienen las bases del referendo propositivo.

 

El RESCATE

Por primera vez en la historia de esta vieja disputa limítrofe, el pueblo de Venezuela es convocado para decidir, a través del referendo consultivo, el desenlace final y definitivo de esta controversia. Queda claro, entonces, que no será la guerra el camino para resolver este viejo conflicto; sino la Paz y la Ley de nuestra República, reafirmando así que somos un país libre, soberano e independiente.

Lejos de activar un ataque mediático de mentiras, improperios e insultos; acompañado de aviones, barcos, tropas, fusiles, tanques, bombas, cohetes, y misiles, el Estado y el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha activado el dispositivo constitucional del Referendo Consultivo para que la voluntad mayoritaria, libre y soberana de nuestro pueblo sea la que decida la ruta a seguir por parte del gobierno y del Estado de nuestra nación.

En tal sentido, nuestro gobierno ha definido de manera clara y firme el camino de la legalidad constitucional, acompañado del principio moral del respeto y la paz para hacer valer los derechos de nuestra nación, a través del diálogo, el entendimiento y el acuerdo definitivo con el gobierno y el pueblo de Guyana, en el marco del interés común de ambos pueblos, amantes de la paz y el buen vivir.

Ubicados en esa perspectiva, la política trazada y puesta en marcha por nuestro gobierno, no representa ni es un ATAQUE contra el pueblo y el gobierno de Guyana. Por el contrario, se trata absolutamente de ir al diálogo para allanar el camino del entendimiento, el acuerdo, el respeto y la paz compartida en función del bienestar y la dignificación de los dos países para garantizar la paz y la sana convivencia entre ambos pueblos.

En el marco de esas premisas, el interés fundamental de nuestra nación y de nuestro gobierno es el RESCATE, definitivo, legítimo y constitucional, de nuestro Esequibo. Este rescate se fundamenta en dos hechos históricos indiscutibles, inalienables e indestructibles.

El primero indica que el Esequibo es venezolano porque, con la excepción de Brasil (dominado por Portugal) y las Guyanas holandesa e inglesa, respectivamente, dominadas por ambas potencias, todo el resto de Suramérica era dominado por el imperio español, que ya tenía casi trescientos años posicionado como dueño de todos los territorios encontrados por Cristóbal Colón.

En ese contexto, de competencia entre los poderes imperiales de la vieja Europa (España, Inglaterra, Francia, Portugal y Holanda) por el posicionamiento territorial, el imperio español decide crear la Capitanía General de Venezuela en 1777, estableciendo como línea limítrofe el río Esequibo, que separa los territorios de Venezuela y la Guyana (equivalentes a España e Inglaterra respectivamente). Con esta acción, respetada por Inglaterra, España establece su posicionamiento limítrofe y su mandato sobre el Esequibo.

El segundo hecho histórico que reafirma la pertenencia del Esequibo a Venezuela, es el “DOCUMENTO 2197. DECRETO DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR FECHADO EN ANGOSTURA EL 15 DE OCTUBRE DE 1817, POR EL CUAL INCORPORA LA PRO­VINCIA DE GUAYANA A LA REPÚBLICA DE VENEZUELA Y SEÑALA SUS DEPARTAMENTOS:

 

Cuartel General de Angostura, octubre 15 de 1817.
SIMÓN BOLÍVAR, etc.
Debiendo incorporarse a la República la Provincia de Guayana tomada últimamente por la primera vez bajo la protección de nuestras armas y leyes, he tenido a bien decretar y decreto lo siguiente.
Artículo 1° – – La Provincia de Guayana en toda su exten­sión queda reunida al territorio de Venezuela, y formará desde hoy una parte integrante de la República.
Artículo 2° – La Provincia de Guayana se divide en tres Departamentos.
1° – Departamento del Alto Orinoco, cuyos límites son. Al Norte: las corrientes del Orinoco desde la boca de Apure [1] hasta la del río Caura [2]. Al Oriente: el Caura desde su boca hasta su origen [3], de éste línea recta al pueblo de la Esmeralda [4], y atravesando aquí el Orinoco, la comunicación entre éste y el Río Negro [5] por el Casiquiare [6], y desde su confluencia con el Río Negro las corrientes de éste hasta el pueblo de Guaycaba [7]. Al Sur: las corrientes de Río Negro desde Guaycaba hasta San Pablo [8]. Al Occidente: tomando el río Atabapu [9] desde su origen hasta su confluencia con el Orinoco, y las corrientes de éste hasta la boca de Apure.
2° – – Departamento del centro. Al Norte: las corrientes del Orinoco desde la boca del Caura hasta la del Caroní [10]. Al Oriente: las corrientes de éste, hasta su origen línea recta al lago Parime [11], y de aquí el río Amanavisi [12] desde su origen hasta su confluencia con el río Parime [13]. Al Sur: una línea recta tirada desde este último punto hasta Guaycaba. Al Oc­cidente los límites señalados al Oriente del Departamento del Alto Orinoco.
3° – – Departamento del Bajo Orinoco. Al Norte: las co­rrientes de Orinoco desde la boca del Caroní hasta la emboca­dura al mar por río grande [14], y la costa del mar hasta el fuerte Muruca [15] exclusive. Al Oriente, y Sur: los límites con las po­sesiones extranjeras. Al Occidente: los que se han señalado al Departamento del centro por el Oriente.  (Ver: http://www.archivodellibertador.gob.ve/escritos/..)

 

Con base en estas dos referencias fundamentales, más todos los antecedentes que reafirman el reclamo insistente, permanente y pacífico de Venezuela, a lo largo de casi dos siglos, el objetivo central y estratégico de este momento es RESCATAR LA PERTENENCIA HISTÓRICA Y SOBERANA del  Esequibo como territorio libre y soberano de la República Bolivariana de Venezuela.

 

LA REAFIRMACIÓN

Venezuela siempre ha sido, es y seguirá siendo un territorio de libertad, independencia, soberanía, igualdad, solidaridad, integración y unidad de las naciones y pueblos de todo el continente latino-indo-afro-caribeño. Así era el pensamiento y la praxis originaria de nuestros primeros ancestros indígenas, representados en Guaicaipuro, Apacuana y toda la pléyade de caciques y pueblos heroicos de nuestras comunidades originarias.

Igualmente, los hermanos negros y sus mujeres, traídos forzosamente desde la madre África y convertidos en esclavos de estas tierras asaltadas por los colonizadores sádicos, explotadores, asesinos y serviles de los imperios de España, Inglaterra, Francia, Portugal y Holanda, de la vieja Europa sedienta de oro, de   territorios, de mares, de esclavos y riquezas.

Y en tercer lugar, la población mestiza, la síntesis racial resultante de la mezcla genética de las tres razas ancestrales: indígena, española y negra. A partir de este intenso y muy fecundo proceso de mezcla racial y bio-psico-socio-cultural, hemos construido un ser nuevo, venezolano, indo-afro-latino-caribeño y universal, perteneciente a una realidad socio-histórica-cultural, como base de una nueva y rica identidad.

Esta nueva Venezuela que somos hoy, igualmente está indisolublemente ligada a la realidad histórica geo-política de todo el continente americano y del planeta Tierra. No somos una nación aislada, meramente tercermundista y subdesarrollada.

Ese viejo estigma de atraso y subdesarrollo, ha quedado en el pasado. Nuestro presente está, ahora, encarnado en el nuevo mundo multicéntrico y pluripolar que hoy encarna y representa, la nueva realidad de las relaciones económicas, sociales, políticas, culturales y geoestratégicas.

En este nuevo contexto, Venezuela reafirma su condición de vanguardia histórica de la mejor tradición de la lucha independentista y liberadora, por la igualdad social y el bienestar colectivo de nuestra nación y de todos los pueblos de las naciones que conforman Nuestra América.

 

LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRO ESEQUIBO

Ante tantas tensiones, el tiempo transcurrido y las nuevas provocaciones y amenazas de generar, eventualmente, una confrontación armada entre ambas naciones, nuestro presidente ha colocado en el referendo consultivo cinco preguntas para que todo el Pueblo Soberano de nuestra patria, responda con un SI firme y categórico, mayoritario y absoluto, que contribuya con la consolidación definitiva y firme del reclamo y rescate de nuestro Esequibo en el contexto de la paz y no de la guerra.

1.- ¿Está usted de acuerdo en rechazar por todos los medios, conforme al Derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899, que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?

La respuesta es SÍ porque, de lo contrario, estaríamos apoyando el fraude de ese nefasto Laudo Arbitral  de París 1899 con el cual se pretendió anular la creación histórica de la Capitanía General de Venezuela en 1777, por parte de España para impedir que Inglaterra se apoderara de ese territorio venezolano.

2.- ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana, en torno a la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba?

La respuesta es SÍ porque con ese Acuerdo suscrito el 17 de febrero de 1966, por el Reino Unido de Gran Bretaña, se reconoce y acepta el reclamo jurídico y legítimo de Venezuela, para negociar una solución práctica y satisfactoria de la controversia territorial de la Guayana Esequiba

3.- ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la Jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba?

La respuesta es SÍ, porque esa Corte no es una instancia válida, legítima ni pertinente para resolver este conflicto, pues, en todos los antecedentes, esa corte no aparece, no fue ni ha sido convocada por las partes en conflicto. Pero, además es una Corte parcializada a favor de Guyana e Inglaterra.

4.- ¿Está usted de acuerdo en oponerse, por todos los medios conforme a Derecho, a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar, de manera ilegal y en violación del derecho internacional?

La respuesta es SÍ, porque en esta controversia no ha habido ni hay todavía un acuerdo definitivo y firme que le impida a uno de los países involucrados, disponer unilateralmente del mar que los bordea.

5.- ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el Derecho Internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?

La respuesta es SÍ, porque antes, desde y después de 1777 ese territorio ha sido reconocido siempre como parte de lo que fue todo el espacio de la Capitanía General de Venezuela, en la época del dominio imperial español; luego, durante el periodo de la independencia, el 15 de octubre de 1817, el Libertador Simón Bolívar, decreta: “La Provincia de Guayana en toda su exten­sión queda reunida al territorio de Venezuela, y formará desde hoy una parte integrante de la República  y lo que después y hasta hoy hemos sido venezolano”.

En resumen, todos los elementos históricos y fundamentales de esta controversia territorial, indican que Venezuela es la propietaria absoluta de toda la Guayana esequiba, antes de la independencia por decreto de la propia España; y durante la guerra de la independencia por decreto del Padre Libertador Simón Bolívar; y finalmente, durante la época de la democracia formal representativa, con el Acuerdo de Ginebra, suscrito el 17 de febrero de 1966 con el Reino Unido de Gran Bretaña.

Para cerrar estas notas, vale reproducir lo expresado por nuestro máximo jefe de la FANB y ministro del Poder Popular para la Defensa Nacional: “¡El Esequibo es nuestro! Sobran las razones jurídicas e históricas, pero también sobran las ganas de defender lo que es nuestro ¡El sol de Venezuela nace en el Esequibo!”.

 

Christian Farías / Ciudad Valencia