Las fuerzas armadas de Rusia y Belarús iniciaron este jueves los ejercicios conjuntos Determinación aliada-2022, que se llevan a cabo en territorio bielorruso, en medio de las tensiones entre occidente y Moscú por Ucrania.

El Ministerio de Defensa ruso anunció que las maniobras militares se extenderán hasta el 20 de febrero en Belarús y consisten en repeler una agresión exterior y también acciones de lucha antiterrorista.

Para estos ejercicios se desplegaron sistemas de defensa antiaérea de largo alcance S-400 en un polígono militar en la región de Brest, limítrofe con Ucrania y Polonia.

 

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Rusia informó también de la participación de aviones de ataque a tierra Su-25SM, que tienen su base habitual en el Lejano Oriente, y de una docena de cazas de cuarta generación Su-35.

Rusia y Belarús han defendido la transparencia de los ejercicios militares, que no rebasarían los límites contemplados en acuerdos internacionales.

 

Moscú y Minsk han acusado a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de duplicar sus ejercicios en el último año y ampliar su presencia cerca de las fronteras de ambos países.

El Kremlin defendió el miércoles la magnitud de los ejercicios militares en Belarús, al señalar que ambos países están sometidos a amenazas sin precedentes.

Moscú asegura que las unidades rusas regresarán a sus lugares de emplazamiento al término de los ejercicios.

 

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Ciudad Valencia / Telesur