El vicecanciller de Rusia, Serguéi Riabkov, dijo que las acciones en Bolivia en realidad equivalen a un golpe de Estado al tiempo que hizo en referencia a la «autoproclamación» de la senadora Jeanine Áñez como presidenta de interina de Bolivia.
«Desde Rusia percibimos todo lo que precedió al cambio de poder [en Bolivia] como acciones que en realidad equivalen a un golpe de Estado», dijo Riabkov a los periodistas.
«Esto nos recuerda una vez más que ciertas fuerzas utilizan métodos que van más allá de las normas legales para resolver sus propios problemas políticos», subrayó el diplomático ruso.
Sin embargo, Riabkob declaró que Jeanine Áñez «será percibida» como dirigente de Bolivia «hasta que el problema de la elección del nuevo presidente sea resulto por los comicios».
«Nos dimos cuenta de que, cuando fue nombrada para este cargo, no había quórum pleno en el Parlamento, por lo que vemos aquí algunos puntos que, por supuesto, tenemos en cuenta. Pero está claro que será percibida como la líder de Bolivia hasta que la cuestión de un nuevo presidente se resuelva a través de elecciones», precisó Riabkov.
Crisis política en Bolivia
Los resultados de las elecciones generales del 20 de octubre en Bolivia, en las que Evo Morales resultó electo con más de siete puntos por encima de su más cercano contendor, desencadenaron en una ola de protestas que llevaron, junto al Golpe de Estado, a la renuncia del líder indígena.
Morales fue forzado a separarse de su cargo el 10 de noviembre ante la presión de un grupo de policías y militares, tras violentas protestas orquestadas por la derecha, con el aval de Estados Unidos, para derrocarlo.
El presidente boliviano reelecto aceptó el asilo político brindado por México con el fin de resguardar su vida, tras la persecución a la que fue sometido.
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Ciudad VLC/ Sputnik
