Sedentarismo en la salud

El sedentarismo siempre tiene consecuencias de manera alarmante, los estilos de vida que propician este tipo de comportamiento se hacen cada vez más frecuentes.

Esto quiere decir que las acciones que hacemos sentados o reclinados con un mínimo consumo energético para nuestro cuerpo son parte del estilo de vida sedentario.

Las personas pasan hasta 7,7 horas del día en actividades asociadas al sedentarismo. Ello tiene efectos negativos para la salud y las siguientes son las más importantes.

 

1. Menos eficacia del sistema inmunitario

 La falta de actividad física reduce la respuesta de los glóbulos blancos, la producción de citoquinas —proteínas necesarias para atacar virus y bacterias— y la efectividad de los anticuerpos.

Por otro lado, también impacta en la microbiota intestinal. Afectándose la capacidad de la misma para contribuir a las barreras de defensa contra los agentes patógenos.

 

2. Osteoporosis

En esta condición se pierde densidad mineral en los huesos, volviéndolos susceptibles a fracturas.

Cuando una persona no realizó suficientes estímulos de carga con ejercicios de fuerza o labores, tendrá una mayor pérdida de densidad ósea al sobrepasar los 40 años de edad.

 

3. Sarcopenia

Una medida de la calidad de vida en la tercera edad es la fuerza de agarre; es decir, la potencia con la que se pueden tomar objetos con las manos. Muchas personas sedentarias tienen una reducción notable de este parámetro, por haber perdido masa muscular, a causa de la inactividad física. La condición se conoce como sarcopenia y se hace más evidente con el envejecimiento.

 

4. Dislipidemia

La actividad física regular mejora el metabolismo de las grasas, porque estimula la actividad de las enzimas que participan en la descomposición de los lípidos. Por lo tanto, además del aumento del colesterol HDL, se puede lograr un control del colesterol «malo» o LDL.

 

5. Obesidad

 Las personas que no realizan actividad física aumentan de peso con mayor facilidad y suelen llevar un patrón de alimentación que favorece la acumulación de grasas.

Los efectos del estilo de vida sedentario en la generación de sobrepeso son variados. Por ejemplo, ocurre una reducción del metabolismo basal —que es la cantidad de energía que el cuerpo quema en reposo— por la falta de actividad física.

 

6. Diabetes mellitus

La actividad física regular mejora la sensibilidad a la insulina. Cuando una persona es sedentaria, los músculos son menos sensibles a esta hormona, por lo que la glucosa ingresa menos a los tejidos y aumenta su concentración en la sangre.

Las personas con sobrepeso, por el solo hecho de su constitución corporal, se encuentran más expuestas a desarrollar diabetes, ya que el exceso de grasa abdominal se relaciona también con la resistencia a la insulina.

 

7. Hipertensión arterial

La falta de actividad física afecta la capacidad del sistema cardiovascular para adaptarse y bombear la sangre con eficiencia durante las actividades cotidianas. Sin ejercicio regular el corazón se vuelve más débil y la circulación sanguínea más lenta.

La vida sedentaria genera una activación crónica del sistema nervioso simpático. Esta parte del sistema nervioso es capaz de estimular la vasoconstricción de las arterias, al segregar el neurotransmisor noradrenalina.

 

8. Depresión

Los investigadores pudieron encontrar una asociación entre las actividades sedentarias sin esfuerzo mental y los síntomas depresivos.

La falta de actividad física desregula la liberación de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina. Este desbalance puede estar en la base de los cuadros depresivos.

 

9. Mayor riesgo de cáncer

El sedentarismo es un factor de riesgo para muchos tipos de cáncer. Los desbalances hormonales por la falta de actividad física y la inflamación crónica que sobreviene por el estilo de vida son mecanismos por los cuales se incrementa la posibilidad de las neoplasias.

Las mujeres parecen estar en mayor riesgo. De acuerdo con las investigaciones, el cáncer de endometrio y el de ovario son los más asociados al comportamiento sedentario.

Para las personas que ya tienen un diagnóstico de cáncer, mantener un estilo de vida sedentario no es para nada recomendable.

 

10. Mayor mortalidad

El estilo de vida del sedentarismo se vincula con una mayor mortalidad por cualquier causa. Esto quiere decir que aquellas personas que no realizan suficiente actividad física tienen más riesgo de morir antes.

En principio, las enfermedades cardiovasculares son más frecuentes en este grupo. Por lo tanto, son más habituales los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares.

 

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